En el norte de Chile, al este de la Región de Antofagasta justo al borde noreste del salar de Atacama, se encuentra la pequeña localidad de Toconao. En ella, la recolectadora atacameña, Patricia Pérez, junto a su madre e hija se dedican a recorrer los sectores de la localidad con un solo propósito: rescatar las tradiciones ancestrales y recolectar cuidadosamente las hierbas endémicas muña muña y rica rica.

En el otro extremo del país, en la Patagonia chilena, el agricultor biodinámico, Arturo Labbé trabaja en sus cultivos de berries de origen nativos bajo los principios de la agricultura orgánica y del desarrollo sostenible para que, de esta forma, cada uno de sus frutos- entre ellos el maqui y la murta- preserven cada sabor y componente aromático.

©Cortesía de Óbolo
©Cortesía de Óbolo

Estos ingredientes nativos, seleccionados delicadamente por las manos de sus propios dueños, emprenderán un viaje hacia el corazón del Barrio Italia para infundir sus aromas y distintivos sabores a las nuevas barras de chocolate de Óbolo “Sabores Endémicos de Chile”.

Porque elaborar el primer chocolate chileno del grano a la barra no era suficiente, Óbolo se propuso combinar el intenso sabor de su chocolate con ingredientes que marcaran la identidad de Chile, a través de esta nueva línea que incorpora 7 variedades de barras de chocolate: muña muña y rica rica del desierto y altiplano nortino; sal de mar de Cahuil; merquén de la Araucanía; murta y maqui de la Patagonia; y el clásico postre de 3 leches.

©Cortesía de Óbolo
©Cortesía de Óbolo

“Para hacer chocolate con identidad chilena había que combinarlo con ingredientes que son auténticos aquí en Chile y así nació este concepto de sabores endémicos. Lo que queremos es que a través de nuestra humilde barra de chocolate alguien puede viajar por Chile, por todos los sabores, por todos los ecosistemas, por toda la diversidad que tiene Chile”, nos comenta Mark Gerrits, fundador de Óbolo quien está convencido de que no hay ninguna razón por la cual el país no pueda ser líder en chocolate en el mundo.

Cada ingrediente de Sabores Endémicos de Chile es comprado directamente a sus productores pues, parte del sello de Óbolo se basa en mostrar la trascendencia del producto y en este caso, esta línea es capaz de rescatar, no solamente los sabores de Chile, sino que la dedicación de sus productores y la identidad ancestral que esconde cada uno de ellos.

©Patricia Pérez
©Patricia Pérez

“Ese fue el rescate que yo hice con mi comunidad. Quise rescatar todas las plantas que utilizaban nuestros abuelos Lickanantay, que en lengua Kunza significa “atacameño” quienes las utilizaban mucho para su medicina ancestral”, detalla la recolectora de Toconao, Patricia Pérez, quien se muestra motivada con la nueva línea de sabores endémicos de Óbolo ya que a través de sus chocolates, se dan a conocer sus productos. “Así como mis hierbas, hay diferentes ingredientes de todo Chile, donde pequeños productores o recolectores puedan enseñar sus ingredientes a través del chocolate y llegar al mundo de una manera tan limpia y trasparente”, comenta.

Hoy, Sabores Endémicos de Chile se encuentra en varias tiendas alrededor del mundo, entre ellas The Meadow en las calles de Nueva York, una de las más exclusivas en cuanto a la venta de chocolate en Norteamérica; así como también en Montreal, en la tienda Etat de Choc.

©Cortesía de Óbolo
©Cortesía de Óbolo

“Estando aquí en Santiago, alguien que nunca ha ido al norte de Chile, puede comprar una barra de rica rica y saber cuál el sabor de la rica rica, el aroma de la rica rica; o personas que están en Vancouver, Nueva York, Montreal o Seattle -donde estamos ahora enviando nuestras barras- también puedan vivir esta experiencia  a través de nuestras barras de chocolate”, agrega Gerrits.

Si quedaste con ganas de probar estas deliciosas barras de chocolate, aprovechamos de contarte que Óbolo celebrará su aniversario durante este fin de semana, donde tendrá catas y eventos para todo el público en su tienda en Avenida Italia 1584, Ñuñoa.

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