René Araneda: “Si todos tuviéramos la suerte de ver la vida secreta de los animales, nos cambiaría la percepción de la naturaleza”
Como productor de documentales de historia natural ha trabajado en proyectos para reconocidas cadenas televisivas internacionales como BBC, National Geographic y Animal Planet y en Chile estrenó en 2018 Wild Chile, una serie sobre la vida salvaje del país. René Araneda es la viva imagen de quien una vez que se propone algo lo cumple y su gran motor, es marcar una diferencia y hacer que más personas tomen consciencia de la naturaleza que los rodea. Hoy junto a Agua Mineral Puyehue los invitamos a conocer más de este joven que en pocos años ha logrado posicionarse en la escena internacional del cine documental de historia natural.
Para René Araneda (36) buscar el equilibrio significa encontrar paz en un mundo donde el ajetreo diario pareciera ser la norma. Pero va más allá de sólo encontrar tranquilidad, tiene que ver con la forma en la que se relaciona con las personas y su entorno. “Para mí se reduce a ser una buena persona con todo y con todos. Con la naturaleza, tu familia, tus amigos. Tratar de vivir en paz al hacer el bien y, en el caso de la naturaleza, tratando de aportar desde lo que a mí más me gusta y siento que mejor hago personalmente”, dice el productor de documentales de historia natural. René es el quinto entrevistado de una sección que destaca a personas que están en busca del equilibrio presentada por Agua Mineral Puyehue.
Estamos a mitad de semana y René se toma un momento antes de continuar con su ajetreado día. Viene llegando de un viaje y pronto tiene que partir nuevamente, pero antes, debe firmar unos papeles de confidencialidad con una importante cadena televisiva para uno de los tantos proyectos en los que hoy está trabajando. “No puedo decir mucho, pero son proyectos grandes y se van a saber”, asegura René mientras se aguanta las ganas de comentar las producciones en las que hoy está involucrado.
Por lo pronto sabemos que prepara un proyecto que es una coproducción entre Estados Unidos, Austria, Chile y Sudáfrica en donde participan también Christián Muñoz Donoso y sus hijos Moris y Christiaan y la productora VisionHawk Films, de Casey Anderson. “Es el documental más ambicioso que se haya hecho de pumas”, asegura, y añade que ya llevan tres años siguiendo unas historias muy particulares. “Tenemos grabadas cosas que nunca antes se habían visto y de hecho a nivel de biología no existen en ningún libro. Estamos trabajando con biólogos como Nicolás Lagos y estamos entusiasmados porque el documental ya empieza a ser un aporte a nivel de reescribir libros de historia natural de ciertas especies, lo que ayuda a entenderlas de mejor forma y generar redes de protección”.
Pero su agenda no termina ahí. Por un lado está trabajando en una serie de renombre mundial a estrenarse en 2022, por otro dirigirá una secuencia para un proyecto de una importante plataforma internacional de streaming online, y junto a un equipo estadounidense, está participando además de una gran co-producción en Chile. “Muchos capítulos están enfocados en eventos muy especiales que suceden en el mar chileno”, adelanta René quien acaba de pasar todo febrero grabando en nuestras costas.
El gran salto
Sin duda la trayectoria profesional de René ha cambiado bastante desde su primera aproximación a los documentales de historia natural. Su primera producción se llamó Garonga Safari y en ella mostraba las experiencias que vivió mientras se preparaba para convertirse probablemente en el primer chileno Guía de Safari de África. Con un par de handicams y el entusiasmo que lo caracteriza, René llegó a África sin más que con la promesa de Canal 13C de que, si lograba realizar un contenido bueno, podrían transmitirlo.
Grabó, entrevistó, editó e incluso cantó la canción del programa y después de un tiempo triunfó en la televisión nacional. Tanto así que su programa llegó a la televisión abierta. “Fue un tremendo logro”, cuenta con orgullo. Desde entonces las cosas han cambiado. Ha trabajado para reconocidas producciones internacionales, entre ellas Animal Planet, Discovery, BBC, Curiosity Stream y Natgeo Wild y la lista continúa creciendo. “Ha sido súper impensado. Es lo que siempre quise hacer desde chico”, dice René sobre la evolución que ha tenido desde que comenzó con ese primer programa, hasta ahora donde ya trabaja con equipos profesionales de primer nivel.
¿Cuál fue el primer proyecto en el extranjero en el que participaste?
Tuve la suerte de que fue con Animal Planet. Nos conocimos con Christian Muñoz Donoso en octubre del 2012 en Inglaterra, en diciembre lo invité a recorrer Chile, y ahí Christian vino generosamente con todo su conocimiento y empezamos a grabar. Recorrimos el país por 4 meses y empezamos a grabar sin ningún guion en lugares específicos donde esperábamos registrar ciertos comportamientos y tipos de animales.
Fue la primera vez que fuimos juntos a Torres del Paine a grabar pumas y tuvimos la suerte de encontrar un personaje, que era una puma sin cola que tenía dos meses y medio o tres meses. Eso funcionó como gancho para Animal Planet. Armamos un video con las imágenes, lo subimos a facebook y se viralizó, ¡nunca nos imaginamos que iba a pasar eso aquí en Chile! Y menos de un año después, estábamos en un festival en Estados Unidos especializado en historia natural, el Jackson Hole Wildlife Film Festival, y ese festival fue muy importante para nuestras carreras. Tuvimos ofertas de todos, hasta que finalmente firmamos con Animal Planet para hacer Wild Expectations. Estábamos en eso cuando sale un proyecto con la BBC. Una serie que se llamó Patagonia, y así empezaron a salir las cosas de a poco.
El video que menciona René tuvo más de 200 mil reproducciones en menos de una semana y fueron las primeras imágenes que hicieron conocida en Chile a esta dupla productor-camarógrafo, que más tarde en 2018 realizaría Wild Chile, una serie de ocho capítulos sobre la naturaleza de Chile, ganadora del fondo CNTV y transmitida por CHV.
¿Qué buscaban lograr con Wild Chile?
Intentamos traer lo que hacíamos a nivel internacional a Chile y hecho para Chile. Tratamos que fuese un formato que funcionara transversalmente, porque obviamente existen competencias y es fácil cambiar el canal si uno no toca temas interesantes, entonces hay un desafío ahí. Pero me sorprendió la reacción que tuvo la gente con el programa, porque es justamente donde nosotros queríamos que llegara.
Hasta hoy se nos acerca gente, profesoras o profesores, que nos envían mensajes con cosas que te emocionan. Que usan el material en sus clases y que ha generado cambios en los niños. Eso es lo que queríamos generar con este programa y este formato, que la gente sepa lo que hay ahí afuera de su ventana y no necesariamente en medio de la nada. Chile es un país de mar, pero todavía hay muchas personas que no saben que aquí hay ballenas azules, que no saben que existe el chungungo, que hay carpinteritos en Santiago. Están ahí y nadie las ve, y eso rescatamos de Wild Chile, generó que se conversara sobre algunos temas.
¿Cómo es el trabajo que hay detrás de una producción como esta?
Lo primero es armar el equipo. Aquí se formó un grupo en donde cada uno tenía sus propios talentos, experiencias y ahí comenzó la investigación. Estuvimos seis meses trabajando en la investigación con biólogos, había que ver la forma de sacar la mayor cantidad de especies con sus conductas específicas, cuánto tiempo necesitábamos para eso… El proceso es largo y es mucho más trabajo de lo que la gente imagina. Además, aquí no existe la improvisación para grabar animales. Tienes que saber muy bien lo que estás haciendo y cómo.
¿Por qué crees que en Chile hay tan pocos de estos programas realizados en el país?
A este nivel, es un tema de presupuesto. La televisión tiene otras prioridades y generar programas de naturaleza es caro porque aparte de los estándares de calidad que se piden, hay un tratamiento cinematográfico. No es llegar y usar cualquier cámara y la postproducción es muy compleja. Además está el tiempo en terreno que te demanda y la proporción del tiempo que grabas y lo que finalmente usas. Nosotros a veces en promedio por una semana de grabación podemos sacar 5 minutos de grabación final.
Estás en lugares aislados, la logística no es barata, entonces esos presupuestos pueden ser más altos que los que la industria chilena está dispuesta a poner sobre la mesa. Y afortunadamente a nivel internacional se sabe que es un buen negocio hacerlo. Nosotros hacemos lo que hacemos porque nos gusta y porque nos gusta hacerlo bien y lamentablemente los que pueden financiarlo están afuera. Y ellos ven que el negocio está en la distribución internacional, en que lo vea la mayor cantidad de gente a nivel global, no en hacer algo que sólo funcione a nivel local y Chile es un país muy localista en eso.
Embajador de la fauna
La vida salvaje siempre ocupó un rol protagónico en la vida de René Araneda. Aprendió a leer con libros de animales y de niño creció viendo programas como Profesor Rosa, La Tierra en que Vivimos, Al Sur del Mundo o Maravillozoo. “Eran programas que me marcaron y que los buscaba. Aquí en Chile marcaron a una generación”, asegura.
Más adelante serían las producciones de Animal Planet, Discovery o National Geographic las que lo llevarían a imaginar un futuro dedicado a documentar la vida salvaje. Desde entonces cada paso que ha dado han sido en función de cumplir este sueño: estudiar diseño, realizar un intercambio en Escocia para estudiar cine, trabajar de guía Explora en Torres del Paine y realizar el curso de Guía de Safari en África que lo llevó a vivir en una reserva sin internet ni televisión, pero con un gran patio de enseñanzas: la sabana africana. Fue allí que aprendió sobre etología animal, a leer la conducta de los animales, evitar peligros y comprender a estas especies respetando sus tiempos y espacios. “Es una mezcla que abarca un montón de conocimientos diferentes, pero que ha sido clave para hacer cosas diferentes también. Y eso nos ha llevado a ganar premios como Talento Emergente y a tener nominaciones como Creatividad e Innovación en festivales internacionales”, dice al respecto.
Varias veces has mencionado que te sientes un poco embajador de la fauna, con este rol que estás tomando de hacer documentales de naturaleza que muestren el comportamiento de las especies y lo importantes que son. ¿Qué significa para ti esto?
Mi contacto con la naturaleza más profundo empezó cuando trabajé de guía en Torres del Paine y después cuando hice el curso de Guía de Safari en África. Y te das cuenta que finalmente cuando eres guía y recibes gente, tratas de mostrarles lo que está pasando frente a ellos no desde el punto de vista de la información dura, sino de la conducta y las emociones que eso genera. Observando todo desde una distancia segura, prudente, sin molestar. Cuando haces eso, les abres las puertas para que ellos lleguen a sus casas y empiecen a hablar sobre esa especie, y los documentales funcionan así también.
Muchas veces pasa que andamos buscando cosas que nadie ha registrado antes, y el desafío está en aguantar por meses, a veces escondido por días o arriba de un cerro, tratando de grabar eso. Pero cuando eres capaz de llevarlo a una pantalla, es obvio que la persona que lo ve empieza a entender un poco más de esa especie, a verla de otra manera y a conocerla. Ya no es un animal de cuatro patas, con pelo de tal color que habita en tal lugar, sino que empieza a conocer qué hace, cómo cría a sus cachorros, y ese es el comienzo. Creo que si todos tuviéramos la suerte de ver la vida secreta de los animales, a todo el mundo le cambiaría la percepción de la naturaleza. Por eso uno se transforma en embajador de todos estos seres que no pueden hablar por sí solos. Lo que estamos haciendo conlleva una responsabilidad y más allá que sea una entretención, tiene que estar hecha de manera responsable.
Casi siempre has grabado en Chile, piensas mantenerte aquí o trabajar también en otros lugares.
Con los socios de VisionHawk o Aquaterra Films, ambos de EE.UU, hay otros proyectos en varias partes del mundo. Se ha dado lo de Chile porque aquí hay muchas cosas que no se habían hecho antes y como estamos metidos en un mundo donde la gente nos está viendo, sobre todo cuando vamos a los festivales, empieza a haber interés, te empiezan a llamar y empiezan a haber un montón de proyectos acá. Te especializas en el lugar donde más tiempo estás.
¿Cuál dirías que es el rol de un productor de documentales de naturaleza?
El rol del productor de historia natural no es como el rol que existe del productor en publicidad. Tiene que ver con la dirección a nivel general. Es la idea, dónde lo podemos llevar, a quién le podría interesar, tiene bastante que ver con la parte ejecutiva. Y muchas veces la palabra producción se mezcla con la dirección. Esto no es como en ficción que trabajan equipos gigantescos de gente, aquí hay equipos chiquititos y muchas veces roles que se cruzan de un lado a otro, pero la producción viene más en el liderazgo del equipo y también es donde se mezcla la parte del conocimiento animal. Los guiones son súper flexibles y a veces no existen, porque quieres grabar a la especie y vas preparado a ver algo y pasa otra cosa totalmente diferente, entonces tienes que adaptarte. En Wild Chile por ejemplo, pese a toda la investigación que hicimos, igual grabamos el 60% de las cosas que queríamos pero de todo lo que terminó saliendo al aire a lo mejor el 50% también eran especies que nunca esperábamos grabar o ver de la forma en que las vimos, entonces ahí también la producción eran las decisiones importantes de historia, la narrativa, decisiones del equipo y el trabajo en conjunto. Porque cada una de estas personas es tan especialista en lo que hace, que hay que dejarlos hacer su trabajo. El trabajo en equipo es el gran secreto para el éxito.
Agua Mineral Puyehue te invita a buscar tu equilibrio este verano y a compartir qué es lo que más te hace feliz. Usa el hashtag #buscaelequilibrio en tus fotos y revisa las historias de los buscadores, aquí.