El martes 2 de julio de 2019 el Valle de Chalinga, en la Región de Coquimbo, se convirtió en uno de los escenarios preferenciales para vivir a plenitud el Eclipse Total de Sol. A unos 30 kilómetros de la ciudad de Salamanca, más de 300 personas de las comunidades locales activaron sus espacios públicos y los transformaron en la ventana al cielo de la fiesta astronómica más importante del año.

Pero esta historia se empezó a escribir en un proceso que comenzó hace un año, cuando los dirigentes de la comunidad de Zapallar postularon su proyecto al Programa ReCreo, Recuperando Espacios Comunitarios, una iniciativa del programa Somos Salamanca en alianza con la Fundación Mi Parque, junto a la Municipalidad de Salamanca, para promover el desarrollo de la comuna en sus diferentes dimensiones.

©Fundación Mi Parque
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A través de un proceso de diseño participativo, los vecinos y vecinas de Zapallar descubrieron los potenciales usos de su espacio y decidieron convertir un sitio eriazo colindante a la sede comunitaria y la cancha de fútbol, en el Parque de Los Apus (Apus significa Guardianes de la Montaña): un lugar de encuentro que resalta la extraordinaria calidad de sus cielos y que hoy hacen de Chile un laboratorio natural para la astronomía.

“La activación de este espacio por parte de la comunidad de Zapallar es la clave de toda la iniciativa, y se hizo presente en este especial día. En el proceso participativo, ellos pidieron que se respetara el paisaje, sobre todo el cielo. Por ejemplo, pidieron que cuidáramos la contaminación lumínica y que se incluyera un sector especial de contemplación al cielo», cuentan desde Fundación Mi Parque, quienes agregan que si bien, en ese momento, tenían en mente la contemplación de estrellas «el día del eclipse, este mismo espíritu del lugar se hizo presente en una oportunidad única, donde nuevamente, los zapallarinos reforzaron que un espacio diseñado por ellos es un espacio de ellos”.

©Fundación Mi Parque
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Música con cuencos tibetanos, intervenciones artísticas de la comunidad y la premiación del concurso escolar Pinta el eclipse solar fueron parte de las actividades que llenaron de vida la zona de juegos, los fogones, las parrillas y la gran pirca asiento que resaltan en este proyecto, el cual rescató y puso en valor las características culturales y geográficas de la zona.

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