Paisajes nevados y deporte al aire libre, esas son dos de las cualidades que definen al valle Las Trancas, ubicado en la zona cordillerana de la región del Ñuble. Y es que, en invierno, este paisaje se vuelve completamente blanco y destaca dentro de los destinos invernales por tener la cancha de esquí más larga de toda Sudamérica. Aquí se puede practicar todo tipo de deportes como el snowboard, escalada, paseos en motos, caminatas con raquetas de nieve, deslizarse en trineo, entre muchos otros. Todo esto mezclado con un merecido descanso en las Termas de Chillán, un complejo termal ubicado en las faldas del volcán Chillán, considerado como uno de los mejores en Chile. Las Trancas, sin duda, es un destino invernal por excelencia.

Vegetación del Valle Las Trancas. Créditos: ©Tamara Nuñez
Vegetación del Valle Las Trancas. Créditos: ©Tamara Nuñez

Sin embargo, cabe destacar que este destino turístico no solo cuenta con un sinfín de actividades invernales, sino que también tiene una gran cantidad de belleza natural y un sinnúmero de lugares dignos de visitar. La cordillera de la región del Ñuble, sin duda, es uno de los grandes tesoros naturales de la zona centro sur de Chile y su magia puede disfrutarse los 365 días del año.

Este hermoso valle cordillerano se encuentra inmerso en el Corredor Biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja, un “punto caliente” de biodiversidad que abarca desde la comuna de San Fabián de Alico en la Región de Ñuble hasta Antuco en la Región del Biobío, donde destacan grandes montañas, lagunas, cascadas, valles y bosques centenarios que refugian a una gran cantidad de especies, incluyendo a la última población conocida del huemul (Hippocamelus bisulcus) en Chile central. Sin duda un entorno privilegiado, donde la naturaleza se manifiesta en su estado más puro y salvaje.

No es de extrañar que este lugar fuera declarado como Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2011, por la necesidad de conservar un espacio único donde confluyen dos ecosistemas amenazados- el bosque esclerófilo de la zona central y el bosque templado del sur- y el hábitat de más de 40 especies endémicas del país, que a su vez cuenta con un alto nivel de amenaza, a causa de numerosas y variadas intervenciones y actividades humanas, así como del cambio climático.

Sin ir más lejos, estudios sobre la crisis climática en los Andes han constatado que los hábitats altoandinos han experimentado una reducción en su tamaño y cambios en sus condiciones ambientales, además de estar aislados geográficamente. Esto sumado a la megasequía que flagela desde hace más de 15 años a Chile Central, derivando en un aumento de las temperaturas y en una severa disminución de las precipitaciones y del manto de nieve.

Cascada Rucapiren, Valle Las Trancas. Créditos: ©Tamara Nuñez
Cascada Rucapiren, Valle Las Trancas. Créditos: ©Tamara Nuñez

Para conocer la biodiversidad de la zona y conectarnos con la naturaleza, visitamos algunos de los imperdibles de la zona como la cascada Ruca-Piren, un gran salto de agua de 50 metros al que se llega a través de un sendero rodeado de coigües y robles, y el Área Silvestre Protegida privada Los Pellines, un proyecto de conservación que invita a aprender de la naturaleza a partir de experiencias que permitan fortalecer nuestros vínculos, mejorando nuestras relaciones y consecuentemente, mejorando nuestra calidad de vida.

“Este territorio es un lugar representativo de toda la zona central del país, y alberga una gran cantidad de biodiversidad que, si hoy día no la no la cuidamos, la vamos a ir perdiendo”, nos comenta durante nuestro recorrido Constanza Cruz Vial, Gerenta Comercial de Los Pellines. “Este valle es parte de una Reserva de la Biosfera, ósea es un sitio con una alta biodiversidad, pero también con una alta amenaza, entonces para nosotros es una prioridad conservarlo y velar por que los niños y las personas que vienen se conecten con la naturaleza para que generen un anclaje emocional, como decimos nosotros, un vínculo con la naturaleza potente de manera que eso los movilice a querer y cuidar estos espacios”.

Los Pellines, Región del Ñuble. Créditos: ©Tamara Nuñez
Los Pellines, Región del Ñuble. Créditos: ©Tamara Nuñez

Cabe señalar que durante estos recorridos nuestros guías fueron Fernando Luna y Graciela Caro, de la agencia turística Wolf Trekking Adventure, quienes, además de enseñarnos sobre la biodiversidad de la zona, nos invitaron a conectar con el territorio y adentrarnos en su magia a través de diversas actividades relacionadas al bio-bienestar.

Asimismo, también visitamos el Sendero Educativo Las Trancas, un recorrido autoguiado de 206 metros, pensado y creado para personas con capacidades diferentes, que invita a conocer y aprender sobre a biodiversidad del valle Las trancas a través de videos interactivos, juegos educativos, historia y cultural local.

Este proyecto educativo nace hace 7 años de la mano de Tomás Camps, guía de montaña de la región del Ñuble que, motivado con incluir a más personas este tipo de actividades, decidió crear un espacio accesible y seguro donde adulto mayores y personas con capacidades diferentes puedan conectar con la naturaleza. Cabe mencionar que de las iniciativas más novedosas que ha aplicado el sendero es una asociación con la aplicación para móviles Lazarillo, una tecnología de orientación inteligente, que entrega información detallada del entorno que rodea a la persona, lo que les permite a los visitantes tener una mayor autonomía.

El legado de una vida entre las montañas

El valle Las Trancas no solo destaca por su riqueza natural, sino también por su cultura arriera y su esencia campesina arraigada, la cual se evidencia en la calidez de su gente, la humildad con la que se desenvuelven frente a la vida y en la inconfundible riqueza de sus tradiciones.

Cabe mencionar que este valle cuenta con innumerables pasos creados por cuatreros, bandidos y trashumantes que iban y venían entre Argentina y Chile comerciando, intercambiando y buscando los mejores pastos para sus ganados. De hecho, aquí podemos encontrar la famosa cueva de los Pincheira, un lugar considerado como patrimonio histórico de Chile debido a diversos hechos que ocurrieron allí y que se relacionan a una famosa banda de montoneros que operaba en la zona a inicios del siglo XIX, los hermanos Pincheira.

Asimismo, este lugar cuenta con una gran riqueza gastronómica que se caracteriza por sus empanadas fritas, sus sopaipillas con chicharrones, su chocolate caliente y sus longanizas, así como por sus exquisitos vinos. Vale decir que, en la región del Ñuble, específicamente en el Valle del Itata, se esconden los viñedos más antiguos del país, que datan del siglo XVI y que trabajan hasta el día de hoy con las cepas más icónicas de la zona como el Moscatel de Alejandría, País y Cinsault.

Vegetación del Valle Las Trancas. Créditos: ©Tamara Nuñez
Vegetación del Valle Las Trancas. Créditos: ©Tamara Nuñez

Vale decir que muchos de estos vinos se añejan en barricas hechas con maderas de la zona, lo que le entrega un sabor distintivo y único del territorio. Así nos comenta la gerenta comercial de Los Pellines: “Hay vinos que están añejándose en barricas de raulí, que tiene la misma o mayor calidad que un roble francés y que un roble americano, y eso es súper potente porque el raulí está acá, en este territorio, tiene un olor particular y les entrega a estos vinos una identidad territorial”.

Termas Nevados de Chillán. Créditos: ©Tamara Nuñez
Termas Nevados de Chillán. Créditos: ©Tamara Nuñez

El valle cuenta con una excelente infraestructura hotelera, que entregan una oferta única de actividades tanto deportivas como de descanso, y una gran variedad de restaurantes que permiten conocer de primera mano la cultura y gastronomía local, así como sus deliciosos vinos. Alguno de los lugares que nosotros visitamos fueron Las Bravas, Alto Las Trancas, Oliva’s, Hotel Borde Andino, y Sol y Chef Rudy’s.

Si tus planes para estas vacaciones de invierno son conectar con la naturaleza, realizar deportes al aire libre, o tomarte un merecido descanso, el Valle Las Trancas es un destino imperdible. En ese sentido, es importante recalcar que, si bien el frente de lluvias registrado la semana pasada en la zona centro-sur del país provocó estragos en la región, el turismo local está esforzándose por reactivarse y todos los servicios se encuentran operativos.

“A raíz de las lluvias es importante impulsar el turismo que hay en la zona ya que cuando ocurren estos eventos catastróficos la gente tiene mucho miedo y por lo general se alejan de estos lugares. Actualmente, a raíz de lo que sucedió, las personas de la zona y los locatarios tienen mucho miedo de que la gente no vaya a la zona alta por miedo a las lluvias, y es importante comunicar que el turismo y los servicios están operativos”, señala Isidora del Río, fundadora de Vive Chile y profesional del área del turismo.

Funga del Valle Las Trancas. Créditos: ©Tamara Nuñez
Funga del Valle Las Trancas. Créditos: ©Tamara Nuñez

En ese sentido, es importante recalcar la importancia de potenciar el turismo en Chile, y sobre todo el turismo invernal, que muchas veces pasa desapercibido. “En Chile falta mucho desarrollo del turismo invernal, todo se concentra en la temporada alta y si uno se fija, algunas regiones cierran por temporadas en el turismo, entonces es importante impulsar este lado del turismo porque, obviamente, un operador turístico trabaja todo el año”, finaliza Isidora del Río.  

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