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Nuevo informe revela que la contaminación por plásticos crece a un ritmo alarmante, con graves consecuencias para el medio ambiente y la salud humana
Un informe de The Pew Charitable Trusts advierte que la contaminación por plásticos podría más que duplicarse para 2040, con graves repercusiones en la salud humana y el medio ambiente. No obstante, el estudio propone soluciones viables que podrían reducir la contaminación en un 83% y generar beneficios significativos, siempre que se actúe de manera urgente y global para transformar el sistema del plástico.
Un nuevo informe publicado hoy por The Pew Charitable Trusts y sus socios, “Breaking the Plastic Wave 2025: An Assessment of the Global System and Strategies for Transformative Change”, concluye que la magnitud y el impacto de la contaminación por plásticos son mucho peores de lo que se pensaba, con consecuencias de gran alcance para el medio ambiente, la salud humana y el bienestar. Si no se actúa, la contaminación por plásticos más que se duplicará en los próximos 15 años, alcanzando para 2040 el equivalente a casi un camión de basura por segundo vertido al entorno, impulsada por niveles de producción que crecerán al doble de velocidad que la capacidad de gestión de residuos. Sin embargo, estos daños pueden reducirse de forma drástica mediante soluciones ya existentes, siempre que se adopten con urgencia cambios profundos en todo el sistema global del plástico.
“Esta investigación demuestra que los impactos del plástico van mucho más allá de los residuos en el ambiente”, afirmó Winnie Lau, líder del trabajo de Pew para reducir la contaminación por plásticos. “El plástico se ha encontrado en todo el cuerpo humano y está cada vez más vinculado a riesgos graves para la salud, como enfermedades cardíacas, asma y cáncer. Su proliferación también pone en peligro al medio ambiente y ejerce una presión significativa sobre los presupuestos públicos. La buena noticia es que ya disponemos de las herramientas para resolver este problema. Es urgente que los responsables de políticas públicas y las empresas transformen el sistema ahora, y obtendrán importantes beneficios al hacerlo”.

La investigación —elaborada con el apoyo de ICF International y en colaboración con cuatro socios estratégicos: la Fundación Ellen MacArthur, el Imperial College London, Systemiq y la Universidad de Oxford— concluye que, sin acción:
La contaminación por plásticos aumentará —más del doble— de 130 a 280 millones de toneladas métricas en los próximos 15 años, impulsada principalmente por el incremento de la producción y el consumo que desbordará los sistemas de gestión de residuos ya sobrecargados. En este período, la producción de plástico crecerá un 52%, el doble de rápido que la capacidad de gestión de residuos.
Los impactos en la salud vinculados a la producción y el desecho de plásticos —incluidas enfermedades cardíacas, asma y cáncer— aumentarán un 75% para 2040, impulsados en gran medida por la fabricación de nuevos polímeros y la quema a cielo abierto de residuos plásticos.
Si el sistema global del plástico fuera un país, sería la tercera nación con mayores emisiones de gases de efecto invernadero para 2040. Las emisiones relacionadas con el plástico aumentarán un 58% en los próximos 15 años, principalmente por su producción.
La contaminación por microplásticos crecerá más de un 50% hasta 2040 y representará el 79% de toda la contaminación plástica en las economías de ingresos altos.
No obstante, el informe presenta una vía clara hacia adelante: las políticas existentes pueden reducir la contaminación plástica en un 83% para 2040 —y casi eliminar la contaminación derivada de los envases, uno de los principales focos del problema—. Reducir la contaminación plástica generaría beneficios adicionales significativos, entre ellos una reducción del 38% en las emisiones anuales de gases de efecto invernadero asociadas al plástico, una disminución del 54% en los impactos en la salud derivados de su producción y desecho, un ahorro anual de 19.000 millones de dólares en gastos gubernamentales de recolección y eliminación de residuos plásticos y la creación de 8,6 millones de empleos. Si bien las soluciones actuales pueden disminuir la contaminación por microplásticos en un 41%, será necesario innovar para abordar el resto de este desafío particularmente complejo y persistente.
Alcanzar estos beneficios requerirá una colaboración global sin precedentes para transformar el sistema mundial del plástico. Los responsables políticos y las empresas deberán aplicar y ampliar rápidamente políticas que reduzcan la producción de plástico, mejoren el diseño de productos y sistemas, fortalezcan la gestión de residuos y aumenten la transparencia. Y estos esfuerzos deben empezar de inmediato. Un retraso de tan solo cinco años permitiría que 540 millones de toneladas métricas adicionales de plástico lleguen al medio ambiente, costaría a los gobiernos 27.000 millones de dólares más al año en recolección y eliminación de residuos y pondría en riesgo miles de millones de dólares en inversiones en infraestructuras obsoletas.


Perspectivas de los socios
Yoni Shiran, socio y líder de plásticos en Systemiq, señaló: “Transformar el sistema global del plástico no solo es vital para el planeta y la salud humana; también representa una oportunidad económica y social extraordinaria. Rediseñando cómo fabricamos, usamos y reutilizamos los materiales, podemos crear millones de empleos de mejor calidad, impulsar economías locales y sacar a personas de la pobreza, al tiempo que reducimos de forma drástica la contaminación y las emisiones. Es el tipo de cambio sistémico que beneficia a todos: personas, naturaleza y empresas”.
Richard Bailey, profesor de sistemas ambientales en la Universidad de Oxford, afirmó: “Este informe deja claro que la trayectoria de la contaminación plástica global no es un problema marginal, sino un riesgo sistémico urgente y en rápida expansión que no se resolverá con medidas incrementales. Como demostramos, se pueden lograr reducciones sustanciales si las intervenciones disponibles se implementan a gran escala y sin demora. En comparación con mantener el statu quo, una acción temprana y coordinada puede generar enormes beneficios ambientales y sociales, y todo ello está a
nuestro alcance”.
Dr. Costas Velis, profesor asociado de ingeniería de residuos y recursos en el Imperial College London, indicó: “La contaminación por plásticos es un desafío global que tiene su origen en fallas sistémicas en la forma en que gestionamos los recursos primarios y los residuos. ‘Breaking the Plastic Wave 2025’ ayuda a desentrañar esta crisis compleja y ofrece soluciones tangibles y oportunas. Pero estas soluciones solo tendrán éxito si se basan en ciencia rigurosa e impulsan la innovación. Sin una acción decisiva, el plástico será aún más omnipresente. Sin embargo, hay esperanza. El mundo tiene los medios para casi eliminar la contaminación plástica generada por los envases y para impulsar una transformación justa e inclusiva. Y, de manera crucial, los trabajadores informales —como los recicladores— que pueden desempeñar un papel fundamental en la solución no deben quedar atrás”.
Sander Defruyt, líder de estrategia para plásticos en la Fundación Ellen MacArthur, sostuvo: “‘Breaking the Plastic Wave 2025’ es un informe clave que evalúa los avances logrados y pone en perspectiva la enorme escala del desafío. Muestra claramente que, aunque los líderes han progresado, el problema está creciendo más rápido que las soluciones a nivel global”.
Defruyt también destacó las soluciones propuestas: “De manera importante, el informe demuestra que las soluciones existentes pueden reducir significativamente los residuos y la contaminación plástica si se amplían. Para hacerlo, serán necesarias reformas normativas de gran alcance que alineen los incentivos del mercado con los resultados de una economía circular. La acción colaborativa y la defensa colectiva por parte de actores líderes de la industria desempeñarán un papel clave para generar la confianza necesaria para estas intervenciones ambiciosas”.

La investigación evalúa la magnitud del problema hasta 2040 y presenta una hoja de ruta
ambiciosa para el cambio
Equipo LS