Naranjillo, belloto y tayú del norte: los árboles amenazados por la carretera F20 que resisten en Puchuncaví
Actualmente la ampliación y mejoramiento de la ruta F20 ha significado no solo una interrupción en la tranquilidad de los vecinos de Maitencillo y Puchuncaví, sino que también pone en riesgo a la flora endémica de la zona. Ese es el caso del belloto del norte, tayú del norte y naranjillo, especies exclusivas de Chile que presentan problemas de conservación. Sin embargo, ya se han cortado cinco ejemplares de belloto del norte, entre otros (potenciales) impactos que preocupan a la comunidad. Desde la campaña «No a la Autopista F20» nos cuentan los detalles en la siguiente nota.
Hoy en día la comunidad de Puchuncaví se opone a la construcción y ampliación de la carretera F20, ya que por una parte verán afectada su calidad de vida, pero también buscan defender la biodiversidad de la localidad, considerada desde hace ya varios años zona de sacrificio. Sin duda, la preservación de la flora y fauna se hace esencial en la oposición contra la autopista y en general contra todo tipo de contaminación emanada desde el cordón industrial que ha significado una constante lucha territorial de sus habitantes.
Es de público conocimiento que en el sector de Los Maquis, Quebrada del Tigre, existe un bosque nativo que alberga especies endémicas y emblemáticas de Chile como lo son el belloto del norte (Beilschmiedia miersii), el tayú del norte (Archidasyphyllum excelsum) y el naranjillo (Citronella mucronata). Los bosques son esenciales para la captación de dióxido de carbono, especialmente en una comuna como la de Puchuncaví, donde la construcción de carreteras, la instalación de industrias y actividades del tipo forestal y agrícola están destruyendo el hábitat.
Por lo mismo, se hace relevante conocer su patrimonio natural y el valor que hoy tiene para la comunidad que ve en su naturaleza una forma de mantener los pulmones de una localidad que ha sido tan dañada y vulnerada ambiental y socialmente. Estas tres especies están siendo fuertemente amenazadas por la construcción y ampliación de la carretera F20. De hecho, hay trabajos que iniciaron en algunos sectores y que han provocado la tala de algunos ejemplares.
Según un informe forestal de la consultora BIMA, el tayú del norte se encuentra clasificado “en peligro” (D.S. N°16/2020, Ministerio de Medio Ambiente). Se estima que su origen se remonta a más de 50 millones de años. Se trata de una especie muy escasa, distribuida en las vertientes occidentales de la Cordillera De La Costa de la zona central del país.
Por su parte, el belloto del norte está protegido por el D.S. N° 13/1995, el cual lo declaró Monumento Natural junto a otras especies como el queule, pitao, belloto del sur, belloto del norte y ruil. Además, está clasificado como “vulnerable” (D.S. N°50/2008, MINSEGPRES). Este árbol endémico de la Cordillera de la Costa de Chile Central, se encuentra desde la Provincia de Petorca hasta la Región Metropolitana, en la Provincia de Melipilla y en una distribución sur de la Región de O’Higgins.
Por otro lado, el naranjillo se encuentra clasificado como “vulnerable” (D.S. N°16/2016, Ministerio de Medio Ambiente) y habita desde la región de Coquimbo hasta la de Los Lagos, encontrándose en la Cordillera de los Andes y de la Costa. Lamentablemente, el naranjillo se encuentra amenazado por varios factores, como la invasión de especies exóticas, la acción del ganado, la corta indiscriminada de bosque nativo, la habilitación de terrenos para cultivos agrícolas, la herbivoría de conejos, la extracción de leña, los incendios, entre otros.
Según el documento de la consultora, los bosques nativos conformados por estas tres especies conforman un ecosistema forestal relictual de altísimo valor ecológico, que sólo es posible apreciar en algunas áreas protegidas por el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE). Además, son árboles que,, por depender de la humedad ambiental y el régimen hídrico, son sensibles a “intervenciones de despeje de vegetación y/o alteración del régimen hídrico, ya que se amenaza su sobrevivencia, así como la posibilidad de reproducción”.
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Sin embargo, esto no ha sido impedimento para que en noviembre del 2020 la concesionaria CANOPSA, a cargo de las remodelaciones de la ruta cortase cinco ejemplares de belloto del norte, situación que preocupa a los vecinos por el hecho que se vuelva a repetir y que hasta la fecha no hay claridad de un plan de manejo de preservación de esta especie, ni tampoco cuál ha sido la multa cursada contra la empresa por parte del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Frente a esta situación, los vecinos han hecho denuncias y exigen que tanto el MOP como la Corporación Nacional Forestal (CONAF) entreguen información clarificada sobre planes de conservación y preservación de estas especies. Además, cabe destacar que actualmente hay un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Valparaíso contra la construcción de esta ruta, ya que afecta el derecho a vivir en un medioambiente libre de contaminación.