Se estima que en todo el mundo hay cerca de 18 mil especies de aves. Cada una tiene sus propias características que la hacen especial. Por ejemplo, en Chile el chucao es un personaje conocido por ser curioso y tener un canto especial. O el cormoran lile también es característico en el mundo del mar, sobre todo en la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, por sus características de buceador. Sin embargo, algo que tienen en común todas las aves, y que al mismo tiempo las diferencia, son sus huevos, los cuales tienen muchas formas y colores.

Las formas

¿Se han dado cuenta de que existen algunos huevos que son más alargados y otros más puntiagudos? Esta misma pregunta se hicieron científicos, quienes publicaron su investigación en la revista Science. La respuesta es simple: lo que más influye en la morfología del huevo es la habilidad de volar del ave que lo pone.

Para llegar a ese resultado, Mary Caswell, la investigadora del departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, analizó cerca de 50 mil huevos de 1.400 especies de aves, de 37 familias, de las cuales algunas estaban extintas. Así, se tomó en cuenta el largo del huevo en relación en a su ancho y si el huevo terminaba en punta de los dos lados o no. Eso se comparó con la información de todas las especies.

©Mauricio Oliveira/ Pexels
©Mauricio Oliveira/ Pexels

Lo que siguió fue descartar teorías: no existía correlación con el tamaño de las garras, ni con el medio ambiente, ni con las características del nido. Lo único en común era la forma de las alas: mientras más adaptado al vuelo sea el cuerpo del ave, ponen huevos más alargados y asimétricos.

En cambio, si el ave no vuela, pone huevos más esféricos.

Según el estudio, esto se debe a que al realizar vuelos de larga distancia, la cavidad abdominal es más pequeña y los órganos tienen menos espacio en el cuerpo, lo que influye en la formación del huevo, gracias al tamaño del oviducto de la madre.

En otras palabras, son dos cosas las que influyen: el tamaño del oviducto de la mamá ave y el contenido dentro del huevo. Esto genera, en este caso, huevos más asimétricos o elípticos porque tienen más volumen.

Extracto del estudio ©Revista Science
Extracto del estudio ©Revista Science
Extracto del estudio ©Revista Science
Extracto del estudio ©Revista Science

Las excepciones

Hay casos que se escapan a la regla, como los huevos del kiwi, lo cuales tienden a ser elípticos aunque no vuele. Los pingüinos también ponen huevos asimétricos, pero los investigadores atribuyen esto a que sus cuerpos también son más aerodinámicos como las aves voladoras, porque están diseñados para una poderosa natación bajo el agua.

Los colores

¿Se han dado cuenta de que hay huevos muy azules, o blancos, o marrones, entre otros colores? Lo cierto es que se han manejado distintas teorías la variación de los colores de los huevos. Algunos han planteado que el color se de debe a un sistema de camuflaje para escapar de los depredadores, y otros ha hablado de los colores como herramienta para mitigar los efectos de la radiación ultravioleta en el ADN del embrión.

Si bien todos son factores que podrían ser importantes para dar una explicación, un estudio confirmó que el elemento que más influye en la variación de colores en los huevos de ave es la temperatura.

“Encontramos que los huevos en climas más fríos tienden a ser más oscuros y marrones. Y en las áreas mas calientes cerca de la línea ecuatorial los huevos son más claros y más variados en color”, dijo Daniel Hanley, profesor de Ecología y Evolución de la Universidad de Long Island en Nueva York y uno de los autores del estudio.

Para que el embrión que está dentro del huevo pueda sobrevivir, depende de que se mantenga una temperatura adecuada. Por eso que se necesita una termorregulación del huevo que explica su pigmentación en diferentes colores. En este sentido, las aves que viven en hábitat más fríos tienen huevos más oscuros porque se calientan más rápido que que los claros.

¿Influye en algo la radiación? Los autores de este estudio dicen que no, que si bien los oscuros serían más efectivos para bloquearla, las aves que ponen huevos en zonas con mayor radiación, ponen huevos más claros.

©Jacinta Iluch Valero
©Jacinta Iluch Valero

¿Cómo se llegó a esta conclusión? Se estudiaron 634 especies de diferentes regiones del planeta, de 36 familias de pájaros. Con esta información, los investigadores realizaron un mapa de la muestra. Así, fueron ubicando los colores más oscuros en regiones más frías. En cambio, en las zonas más calientes, los colores son más claros y variados, entre tonalidades marrones y azules.

El estudio también dice que el que los colores sean más claros involucra un menor trabajo de incubación del ave, pero que aumenta el riesgo a los depredadores. Sin embargo, las mismas aves se adaptan. Limitan sus vuelos fuera del nido para no llamar la atención de sus depredadores.

«La depredación, en mi opinión, seria otro de los factores, además de la temperatura, que afectaría el color de la cáscara de huevos. En algunos estudios se ha sugerido que huevos con colores más oscuros como marrón sobreviven mejor a depredadores que los huevos con colores claros como verde o azul, ya sea porque el camuflaje es mejor y el depredador no puede localizar los huevos o por alguna otra razón», señaló Indira Rojas, investigadora de la Escuela de Veterinaria de Ross University y otra de las autoras del estudio, quien agregó: “Sin embargo, es importante entender que no solo un factor determina el color de la cáscara de huevos, es una combinación de diferentes factores».

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