Cómo lo que comemos día a día impacta en el calentamiento global
Los sistemas alimenticios son responsables de casi el 30% de los gases que contribuyen al efecto invernadero, el doble de las emisiones del sector de transporte. ¿Por qué se produce esto y cómo podemos aportar para reducirlo? Aquí más detalles.
¿Sabías que la comida que consumes juega un rol fundamental en el cambio climático? Más de un cuarto de los gases que causan el efecto invernadero vienen del sector alimenticio. Eso constituye un porcentaje mayor que las emisiones industriales y casi lo mismo que el sector eléctrico. En palabras simples, lo que ponemos en nuestro plato tiene más impacto ambiental que el transporte que elegimos diariamente.
Según una investigación del Instituto Meridian, en Estados Unidos, la industria de los alimentos contribuye y a la vez se ve afectada por el cambio climático. Esto considera el ciclo completo de la comida: pre-producción, producción, post-producción, consumo y manejo de la basura. Ruth Khasaya Oniang’o, ganadora del premio Africa Food Prize 2017, explicó a The Guardian: “Lo que estos desafíos inversos (que la comida y la agricultura contribuyan al cambio climático y a la vez sean afectados por éste) nos dicen, es que nuestros sistemas alimentarios actuales están enfrentando un desafío enorme”.
¿Cuáles son algunos de los daños que esta industria genera en el planeta? Aproximadamente un 70% de los bosques de América Latina fueron destruidos en el periodo 2000-2010 para ser destinados para la agricultura comercial intensiva, de acuerdo a un informe de la ONU. Los bosques son los principales actores en mantener el aire limpio, por lo que la deforestación de los terrenos para usarlos en cultivos, puede llegar a triplicar la cantidad de carbono en la atmósfera.
También, hay que considerar que un 30% de la comida que se produce en el mundo jamás llega a ser consumida. Según datos de las Naciones Unidas, el desperdicio de alimentos alcanza 1,3 mil millones de toneladas por año a nivel mundial. Además, las fallas en los cultivos, la industria de los restaurantes y las sobras de los hogares, hacen que la comida que se pierde aumente los gases de efecto invernadero.
Pero el calentamiento global también daña la actividad de esta industria. Las altas temperaturas afectan los cultivos y amenazan la disponibilidad de comida que existe para alimentarnos. Un estudio publicado en la revista Science reveló que entre 1980 y 2008 los cultivos de trigo en el mundo disminuyeron en un 5,5%, debido a los cambios climáticos.
¿Qué podemos hacer nosotros para contribuir a un sistema de comida más sustentable? El informe del Instituto Meridian entrega evidencias de que una dieta con menor cantidad de alimentos procesados y mayor contenido de frutas y verduras contribuye a generar menos emisiones contaminantes. Y por supuesto, también está la necesidad de planificar mejor nuestras comidas para evitar el desperdicio de alimentos.
A nivel internacional, la urgencia de modificar el sistema alimentario está incluida en el número doce del Plan de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, que busca garantizar que de aquí a 2030, existan modos de producir que sean sustentables.
Si te interesa saber cómo puedes llevar una dieta más sustentable con el medio ambiente, te recomendamos estos documentales en Netflix:
Sustainable
El chef Rick Bayless recorre ciudades y habla con distintos agricultores sobre formas de alimentación sustentable.
Food Choices
Este documental analiza distintos tipos de dieta y explica cómo afectan al cambio climático y al deterioro global.
Rotten
Un recorrido por el lado oscuro del mercado de la comida, desde la manipulación hasta la cantidad de alimentos que se desechan.