Rodolfo Rada, creador de la Educamper, quien recorrió desde Canadá a Chile en un auto con aceite reciclado como combustible: «Nuestra cultura no está bien educada sobre el manejo de residuos»

Rodolfo Rada, académico de la carrera de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo de la Universidad San Sebastián (USS), es el creador de la innovadora iniciativa de «Educamper». Se trata de un vehículo funciona con aceite reciclado proveniente de restaurantes, lo que lo convierte en una opción sostenible y amigable con el medio ambiente.

La Educamper busca principalmente sensibilizar a niños y jóvenes sobre la importancia del reciclaje y su impacto en el medio ambiente. Este proyecto cobra relevancia en un momento en que Chile enfrenta una crisis climática y solo recicla entre el 8% y el 10% de los residuos sólidos urbanos (ACU).

La idea de la Educamper surge de las experiencias de Rodolfo, quién también es guía de rafting, mientras viajaba por el mundo en su primer auto ecológico. Durante estos viajes, descubrieron el valor de utilizar vehículos como herramientas para educar a las personas sobre el reciclaje y su impacto positivo en la protección de los ríos, mares y océanos.

María, Laura, Victoria y Educamper

En 2006, Rodolfo hizo su primer gran viaje en un auto. Estuvo cerca de 50 días transitando las carreteras entre Canadá a Panamá. El recorrido fue financiado a través de una carrera de rafting universitaria realizada en Canadá. En su trayecto hizo campamentos de verano gratuitos, en los cuales enseñaba a los jóvenes a ser guías de rafting y kayaking. Sin embargo, era su compañera «María» la que llamaba más la atención. Ella era un Volvo de 1987, «tatuada» por grafitis y coloridas firmas realizadas por la gente.

Durante ese viaje, Rodolfo conoció a Seth y Tayler, un par de norteamericanos que hicieron el recorrido entre Alaska y Chile en un pequeño camión que funcionaba a base de aceite reciclado. Esta fue la principal inspiración que a futuro dio como resultado a la creación de Educamper.

Sin embargo, el óxido y el tiempo hicieron que María dejara de funcionar correctamente. Así fue como en 2007, Rodolfo organizó una nueva carrera de rafting en Canadá, la que ayudó a financiar un Volkswagen golf del 87′, al que bautizó como «Laura». A diferencia de María, Laura funcionaba a base de aceite reciclado. El primer gran viaje de este nuevo auto fue entre Canadá y México, ida y vuelta. El viaje tuvo una duración de 90 días y una extensión de unos 7.000 kilómetros. Rodolfo cuenta que durante el viaje obtenía el aceite haciendo paradas en restaurantes, donde recibía donaciones de aceite de cocina para reciclarlo. Para financiar futuros vehículos y viajes, Rodolfo planeaba realizar carreras de rafting en distintos países de América.

Ese mismo año viajó a África, donde conoció los safaris y su funcionamiento. Ahí se dio cuenta de que su vocación era el ecoturismo. Durante ese período, y con el objetivo de motivar a los jóvenes sobre el deporte y la naturaleza, organizó una carrera de bicicletas en Zambia y múltiples salidas de rafting en Uganda.

Más tarde, entre 2008 y 2010, a bordo de Laura, Rodolfo hizo un nuevo viaje de 60.000 kilómetros entre Canadá y Chile. Durante este recorrido, notó que su vehículo propulsado en base a aceite reciclado causaba mucho interés en las personas, sobre todo en los más jóvenes. Pasaron de ser llamados «radicales» y «hippies» en los lugares que visitaban a «héroes medio ambientales». Finalmente, el desgaste del largo viaje y las duras condiciones climáticas del sur de Chile hicieron que Laura llegara al fin de su vida útil.

El principal foco de las actividades educativas realizadas durante este y otros viajes siempre ha sido motivar el activismo y unir a las comunidades para combatir el calentamiento global y la destrucción de los ecosistemas.

Con estas experiencias, el objetivo futuro de Rodolfo se transformó en la creación de un sistema de transporte gratuito que cruce toda América y que tenga el mínimo impacto posible en el medio ambiente. Algunas de las aspiraciones para este nuevo sistema de transporte es que cuente con paneles solares, que funcione en base a aceite reciclado, que tenga composteras, huertos orgánicos, entre otros. Un primer paso que ha servido como prototipo para este futuro proyecto fue la creación de una eco micro llamada «Victoria», vehículo que funcionó con aceite de cocina y que ha transitado entre Santiago y Puerto Williams realizando actividades de educación ambiental.

Esto nos lleva a la Educamper, vehículo que surgió a fines del 2022, siendo el 2023 su primer año circulando por Chile. Para 2024 la Educamper tiene convocatorias desde Chiloé a Iquique para colaborar con colegios y hacer aulas al aire libre. «Hoy en día tenemos el problema de que nuestra cultura no está bien educada sobre el manejo de residuos, y la Educamper es una herramienta para solucionar eso, así como para que los niños aprendan de manera divertida y lúdica», cuenta Rodolfo.

La Educamper

El funcionamiento de la Educamper se basa en su diseño innovador y equipamiento especializado. El vehículo cuenta con un generador eólico y paneles solares para generar energía limpia y sostenible. Además, incluye contenedores para la separación de residuos sólidos, lo que facilita la práctica del reciclaje. Un detalle interesante es que la Educamper también cuenta con un muro de escalada, lo que permite a los niños subir y explorar el vehículo mientras aprenden sobre el reciclaje y la protección del medio ambiente.

Rodolfo explica que «la Educamper tiene un sistema de dos tanques de combustible. Uno de diesel y uno de aceite. Yo prendo el diesel, y cuando el motor ya calienta, el agua caliente que genera el motor la hago pasar por un sistema de serpentín al tanque de aceite, lo que lo calienta. Este aceite caliente, que ya está filtrado y limpio, funciona como si fuera diesel. Lo primero es recolectar el aceite, luego decantarlo, luego filtrarlo, y finalmente ponerlo en el tanque». Según un estudio realizado por norteamericanos, las emisiones de este tipo de combustible son 75% menos contaminantes y permitiría que pudiéramos estar manejando con combustible hecho en Chile», afirma Rodolfo.

Rodolfo cuenta que «la Educamper es un vehículo que hoy en día, a través del reciclaje y el manejo de residuos, busca fomentar el cuidado del medio ambiente, pero para fomentarlo hay que conocerlo. Como Educamper ahora estamos realizando expediciones a los ríos. Parte de nuestra educación ambiental es primero llegar a los colegios y luego incentivar a que vayamos al río para que los niños se vinculen con la naturaleza. Hoy en día la educación chilena tiene muy poco vínculo con el aire libre, y el río es una tremenda aula al aire libre», y es que Rodolfo también realiza jornadas de educación ambiental sobre balsas.

«La Educamper ha tenido una recepción fenomenal, quizás más que los autos anteriores. Tal vez por que ahora tenemos un proyecto con foco más definido, que es full educación ambiental en los colegios, con la idea de generar el vínculo de los colegios con los ríos. Creo que con la Educamper hoy estamos acercando los ríos a la educación a través del rafting y limpiezas de las riberas», cierra Rodolfo.

Esta iniciativa demuestra cómo la creatividad y el compromiso con el medio ambiente pueden combinarse para promover la conciencia ambiental y el aprendizaje práctico entre las nuevas generaciones. El Educamper es un ejemplo inspirador de cómo la tecnología y la sostenibilidad pueden trabajar juntas para crear un futuro más verde y saludable.

«Dentro de los muchos planes que tenemos a futuro, uno de ellos es que podamos replicar la Educamper con más aulas móviles que eduquen sobre medio ambiente, deporte, y que puedan vincular de alguna manera a los niños con el medio ambiente, así como colaborar con el sistema educativo que tiene a día de hoy Chile», cuenta Rodolfo.