Juan José Martin (26) cuenta que creció en La Florida cuando en esa comuna aún había campo. “Me encantaba cuando las culebras entraban a la casa”, recuerda. En ese ambiente, su familia le inculcó desde chico la curiosidad por la naturaleza, disfrutar los animales. Él prefería encaramarse a los árboles que jugar con consolas. Pero con los años todo ese verde comenzó poco a poco a desaparecer. 

Estaba en la enseñanza media cuando una profesora le puso en una clase “An Inconvenient Truth” (Una verdad incómoda), del exvicepresidente norteamericano Al Gore. Ese documental le abrió los ojos: «A medida que fui creciendo la urbanización hizo desaparecer la vida silvestre, y con el documental me di cuenta de que la pérdida de la naturaleza era un problema planetario. Entendí también que había una crisis climática desatada, que era algo que la ciencia decía y la política no escuchaba”. 

Eso lo motivó a estudiar una carrera que aportara a la solución y se decidió por la ingeniería, aunque hoy tiene claro que no desea ejercer en plenitud esa profesión: “Estudiar esta carrera me dio herramientas, pero yo pretendo dedicarme a lo ambiental: combatir la crisis climática y ecológica”, sentencia. 

 

Juan José sigue viviendo en la misma casa de La Florida, pero el campo ya no existe. Ahora está rodeada de cemento. 

Juanjo Martin fue reconocido con el Premio Nacional de Medioambiente por la labor de Cverde.
Juanjo Martin fue reconocido con el Premio Nacional de Medioambiente por la labor de Cverde.

 

Los primeros pasos de Juanjo -como es conocido- por organizarse en torno a la defensa de la naturaleza ocurrieron en la universidad, cuando junto a un grupo de compañeros creó la ONG Cverde, en 2014. Desde esa instancia saltó a experiencias tal vez inesperadas, pero que lo marcaron, como ser el coordinador general de la Conferencia Mundial de Jóvenes por el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COY15) y ser el primer Negociador Joven de Chile en procesos COP.

El estallido social y el posterior Acuerdo por la Paz llevaron a este joven idealista a una disyuntiva improbable: “Yo nunca tuve contemplado ser candidato a constituyente”, asegura. “Pero gente de mi círculo me empezó a decir que las experiencias que tuve me habían preparado mucho y me empezaron a meter el bichito». Dice que en redes sociales veía a gente «candidatearse» y echaba de menos un ambientalismo que llamara a cambios profundos y a líderes juveniles “con historia”. Entonces, Juanjo terminó por convencerse y aceptar el desafío: “Yo puse solo un requisito: esto no se puede tratar de mí, tenía que ser un proyecto colectivo”. Ese proyecto lo tiene como uno de los 154 convencionales constituyentes que harán historia. 

 

Juanjo con el libro “Juntos somos imparables” donde se escribió un capítulo de él como uno de los 60 personas jóvenes inpiradoras que salvan nuestro mundo, en sus propios mundo
Juanjo con el libro “Juntos somos imparables” donde se escribió un capítulo de él como uno de los 60 personas jóvenes inpiradoras que salvan nuestro mundo, en sus propios mundo

 

 

-De esa decisión a desembarcar en la comisión de Medio Ambiente, donde hoy eres coordinador junto a Camila Zárate, era un paso esperable.
-Para mí era súper importante ir a esa comisión, si bien nosotros hablamos de Constitución ecocéntrica, eso se trata de muchas cosas, no solo ambientales. Tiene que ver con el sistema político, la forma de Estado, la manera de hacer justicia, etcétera, pero obviamente estar en esta comisión caía de cajón. Desde el día uno que entramos a INN decía: “Miren, yo soy super fácil de interpretar: yo vengo acá a defender a la naturaleza”, así que todos tenían claro que yo tenía que irme para allá.

-El foco de atención del mundo público y privado se ha posado sobre esta comisión, ¿por qué crees que ocurrió esto?

Yo creo que era esperable esta atención porque la comisión hizo converger cosas que ni nosotros creímos que iban a ocurrir. Yo le dije al comienzo a varios compañeros: ni en el mejor de los casos imaginé que iban a quedar juntos el medioambiente con el modelo económico, pero algo mágico pasó en la comisión de reglamento que lo propusieron así y lo defendimos en el pleno. Eso es super importante porque la economía es la gestión de los bienes de una sociedad y es esa gestión la que ha destruido el planeta y los sistemas de vida. Fue un logro que permite plantear los cimientos de para qué es la economía: si es para generar plata o para que los seres humanos tengan un buen habitar del territorio y no a costa de otros seres. Después de que ocurrió eso, se prendieron las alarmas y supimos que esta comisión iba a ser el centro de mucho miedo, porque hay muchos intereses empresariales que no quieren perder su manera de hacer las cosas, que es una manera irresponsable de generar empresa, de hacer economía y que saben que esta es una convención que, en general, quiere hacer las cosas de forma mucho más responsable, con una clara defensa de los derechos humanos y una clara defensa de los derechos de la naturaleza, y cuando ellos tienen intereses propios empiezan a querer que esto no funcione. Hemos visto, y no es coincidencia, que grupos empresariales han salido públicamente a criticar, a veces con argumentos absolutamente falsos, a esta comisión, porque es una comisión donde obviamente entramos muchos ambientalistas. 

 

día que fue elegido coordinador de la Comisión de medio ambiente, derechos de la naturaleza, bienes naturales comunes y modelo económico junto a Camila Zárate
día que fue elegido coordinador de la Comisión de medio ambiente, derechos de la naturaleza, bienes naturales comunes y modelo económico junto a Camila Zárate

 

-De hecho, se instaló una polémica por la exclusión de algunos gremios económicos y productivos tras el sorteo de quienes serían recibidos en audiencias por la comisión. ¿Qué respondes a eso?

-Lo primero que hay que dejar en claro es que aquí no hay ninguna exclusión de nadie de manera arbitraria: hay un reglamento que norma las solicitudes de audiencia de todas las comisiones y establece que las comisiones que superen las solicitudes de audiencia ante su capacidad de recibirlas, deben hacer un sorteo bajo ciertos criterios establecidos en el reglamento. Criterios de descentralización, inclusión y que aseguren la participación de ciertos estamentos de la sociedad. Y eso fue lo que se hizo. (…) Hasta donde sé, esta es la comisión que más audiencias va a recibir. En esos sorteos salieron distintos gremios seleccionados y otros no, y ahí algunos acusaron exclusión. Yo lo he dicho: estos son gremios, que están acostumbrados a saltarse la fila y que en todos lados los reciban con reverencia, y aquí, cuando se hizo un proceso objetivo, sin darle favores especiales a nadie, salieron unos gremios y otros no, fue un sorteo, pero ellos, que no están acostumbrados a ser excluidos, empezaron a reclamar. 

Martin explica que “uno de los que se quejó, que fue de la CPC, sí tuvo audiencia, porque como constituyentes estamos adscritos a la ley de lobby, por lo que podemos tener audiencias personales o grupales a través de esa plataforma. Nosotros -con Camila Zárate, que es mi cocoordinadora- recibimos a la CPC y estuvimos hablando casi una hora en audiencia, y ya los había recibido la presidenta de ese momento, Elisa Loncón también. Al parecer, quieren estar en todas básicamente. Finalmente, igual terminaron yendo a una audiencia porque se abrió un cupo en el cronograma en una sesión”. 

Hace unas semanas también causó revuelo el «tema cerezas». Esto comenzó cuando el economista del Instituto Libertad y Desarrollo Tomás Flores, comentó que la Comisión de Medio Ambiente estaba en contra de la exportación de frutas. El video con la aseveración de Flores se viralizó en redes sociales y desde la Convención salieron a desmentirlo. El tema surgió en una audiencia pública realizada el 9 de diciembre en la comisión, pero fue un comentario de una persona externa y no de algún representante de esa comisión.

Sobre ese tema, dice Martin: “Nuevamente vemos un intento de caricaturizar lo que ocurre en las distintas comisiones, pero especialmente en esta. Ya ocurrió en la etapa de las comisiones transitorias, donde intentaron caricaturizar otras comisiones con otros temas, como que se quería eliminar la bandera, el himno, etc. Sabemos que hay un sector de la población que desde el día uno que comenzó la Convención -cuando literalmente sólo había habido una ceremonia de inicio de inauguración-, ya estaban posicionando el hashtag ‘rechazo de salida’, posicionado que esto era un circo constituyente. Hay un sector de la población minoritario, pero que tiene harta presencia en los medios, que quiere que esto fracase escribamos lo que escribamos. Es una cuestión fanática”

Y agrega: “Cuando se junta el medioambiente con lo económico se les prende la chispa. En el proceso de audiencias vienen muchas organizaciones, con muchas posturas de muchas cosas, las escuchamos a todas, ponderamos las distintas opiniones y en eso hubo algunas que se mostraban en contra, no de las exportaciones en general, sino de que el mensaje fuera que hoy se prioriza exportar bienes de consumo, en vez de garantizar la canasta básica y el suministro de agua de las personas del país. Ese era el mensaje. Y bueno, se agarran de eso para decir que la comisión dice tal cosa, pero una cosa es lo que diga la gente en su audiencia y otra cosa es lo que los convencionales proponen como normas. Si no se transforma en norma no pasa nada, más allá de ser una opinión. Entonces, lo que nosotros les explicamos a las personas es que aquí lo que importa son las normas. Hay convencionales de todos sectores que salen diciendo cosas en varios sentidos y que mediáticamente se transforman como si fueran terribles. Hay que tranquilizar un poco la cosa, aquí lo que va a valer es lo que se lleva a norma. Entonces el mensaje es que no se alarmen con fake news de cosas que no están escritas, las normas son las que mandan. 

 

primer día de la convención con los convencionales de INN
primer día de la convención con los convencionales de INN

 

-¿Ves posible que la nueva Constitución sea ecológica?

– Sí, estamos trabajando para que la Constitución sea ecológica y ecocéntrica, como me gusta decirle a mí. Esto no son una o dos líneas, son un montón de cosas que tienen que pasar y quizás no va a ser a todo lo ecológica que nos gustaría, pero absolutamente muchísimo más ecológica que la Constitución actual. La Constitución actual es antiecológica, por así decirlo, y antisocial también, profundamente economicista, donde la propiedad del derecho es sagrado y está por sobre los derechos humanos; no existen los derechos de la naturaleza en la Constitución actual. La propiedad es un derecho, no hay ningún problema con eso, el punto es que los estándares y priorizaciones cambian y hoy hay una preocupación transversal por la defensa tanto de derechos humanos como de derechos de la naturaleza, y al final hay que entender también que esta no es solo una crisis social, sino que también medioambiental. Yo tengo esperanza en el proceso, estamos trabajando arduamente en el espacio de EcoConstituyentes que cada día crece: empezamos como 15 y ahora somos como 40, y esperamos que siga creciendo y que logremos que no solo los seres humanos vivamos bien en este país, sino que toda la naturaleza, porque como seres humanos, además, la necesitamos. 

-¿Cuáles podrían ser tres principios o temas clave que debiera tener una Constitución ecológica?

-Yo creo que lo primero es el cuerpo de derechos de la naturaleza, que no es solo uno, dos o tres derechos, sino que es un cuerpo de derechos con ciertos deberes del Estado. Eso es fundamental. Otra cosa es la institucionalidad ambiental, una institucionalidad autónoma de rango constitucional, que sea independientes del ciclo político y eso es muy importante, porque son muchas cosas que hay que resolver, desde una Defensoría de la Naturaleza, algún organismo que haga gestión del agua de forma autónoma, una especie de tribunales ambientales autónomos… Hay muchas cosas que resolver en una especie de gran aparato de institucionalidad. Y la tercera patita es una especie de popurrí entre principios ambientales, descentralización del país y democracia directa: que la democracia se ejerza de una manera más territorial, más descentralizada y que haya mecanismos de democracia directa no solo a nivel nacional, sino que también a nivel regional y local. Hoy tenemos una democracia demasiado representativa, votamos cada cierto tiempo por un representante, al día siguiente el representante sale electo y hace lo que quiere, no hay ninguna forma de control democrático y eso le hace muy mal al medioambiente. 

Foto Juanjo
Foto Juanjo

 

-¿Cuál es tu posición respecto a la licitación del litio?

-Yo creo que no se debe hacer en este momento y se debe esperar al nuevo ciclo, a las nuevas reglas del juego que estarán en la nueva Constitución. Antes hablábamos de los mecanismos de democracia directa y uno de los mecanismos de democracia directa tiene que ver, por ejemplo, con estas decisiones, con estas grandes licitaciones del Estado o con firmas de Tratados de Libre Comercio. No estamos diciendo que no se hagan, sino que sean decisiones mucho más democráticas y no recaigan en procesos en que un Mandatario unilateralmente, casi, adelanta y le pone premura a algo en contra de lo que, pareciera ser, quiere la mayoría. Se debe esperar, las cosas hay que hacerlas bien, esperar unos meses o un año si es necesario, no es tan terrible. 

-Por último, ¿quién te gustaría como ministro o ministra de Medio Ambiente? 

-Yo creo que Maisa Rojas, del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 de la Universidad de Chile, por su participación en los informes del IPCC. Creo que sería súper bueno que sea ministra de Medio Ambiente. 

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