© Sofía Araos
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Fue en 1984 cuando se celebró por primera vez en nuestro país un triatlón. La competencia se realizó en la laguna Carén y contó con 150 inscritos. Dos años más tarde el certámen se trasladó a Pucón, pero no fue hasta hasta 1988 cuando el evento alcanzó mayor notoriedad gracias al artículo del periodista norteamericano C.J. Olivares para la revista Triathlete Magazine, en el que bautizó la carrera como “la más linda del mundo».

Sin embargo, fue la participación del norteamericano Mark Allen, seis veces ganador del Ironman de Hawaii, lo que llevó la competencia al siguiente nivel. A partir de entonces, llegaron cada vez más destacados deportistas internacionales que lucharon por quedarse con el título.

El evento ha ido creciendo año a año. En el 2008 se convirtió en Ironman 70.3 lo que implicó que esta competencia pasó a formar parte de una de las 20 fechas mundiales del exigente circuito.

Este año se realizó el 10 de enero y las inscripciones aumentaron considerablemente, llegando a los 1600 inscritos. Todas las miradas estaban puestas sobre Bárbara Riveros, Felipe Barraza y Cristián Bustos, pero además de estos deportistas de elite, fueron miles los protagonistas anónimos ese domingo en Pucón. Uno de ellos, y quien corrió por primera vez un triatlón, fue Francisco Pinto (35).

Francisco Pinto © Sofía Araos
Francisco Pinto © Sofía Araos

Este ingeniero comercial acababa de llegar a vivir junto a su familia a Puerto Varas y quería practicar un deporte que fuese exigente físicamente. Decidió aprovechar el entorno que lo rodeaba y el hecho de tener tres disciplinas lo entusiasmó ya que lo hacía menos monótono. Fue así como terminó involucrándose en esta prueba y se sumó al grupo que lideraba el profesor Marcelo Vergara. “Él es un gran tipo, un gran motivador y súper aterrizado en lo que respecta a las exigencias físicas y a como poder compatibilizar el entrenamiento con la vida de cada uno. En mi caso estaba recién cambiado de casa, con dos hijos muy chicos…una ecuación para nada fácil”, comenta.

Eduardo Della Maggiora debutó en esta disciplina un año antes que Francisco, en Pucón 2015. “Mientras vivía en Estados Unidos en el año 2011 vi un resumen de una hora del Ironman de Kona. Me acuerdo terminar de ver la carrera totalmente inspirado y emocionado por las historias y personas que cruzaban la meta, y pensar dos cosas en ese minuto: ‘cómo un ser humano puede hacer esas distancias y en esas condiciones’ e inmediatamente después ‘tengo que hacer esta carrera algún día de mi vida’”.

Eduardo Della Maggiora © Sofía Araos
Eduardo Della Maggiora © Sofía Araos

Sin un entrenamiento formal corrió Pucón el año pasado y la motivación llegó a tal nivel tras la carrera, que se incorporó al grupo de Rubén Arias en el equipo TYM para entrenar seriamente. Hoy, sólo un año después, ya tiene 10 triatlones en el cuerpo, incluyendo el Ironman de Hawaii, en el que logró un sobresaliente resultado llegando en 10 horas y 12 minutos a la meta. Hoy se prepara para representar a Chile en el mundial de Ironman 70.3 en Australia en Septiembre y para el Ironman de Florida en Noviembre.

Eduardo Della Maggiora © Sofía Araos

Para muchos las distancias pueden sonar agobiantes (1900 metros de natación, 90 kilómetros de ciclismo y 21 de trote). Para Francisco, el apoyo de su familia y del público fueron fundamental: “es increíble cuanta gente sale a la calle a dar ánimo a corredores que ni siquiera conocen, alentando, sólo por la buena onda. No digamos que ver a gente en bicicleta o trotando es lo mismo que ver saltos en moto o algo más impactante. Por otro lado, es importante ir con la idea de disfrutar. Hay que prepararse y tomarle el peso, sin embargo, no tiene sentido hacer esto si no se disfruta”, cuenta.

Claudio Ulloa, director de la carrera, refuerza este último punto: “lo principal es pasarlo bien y vivir la experiencia. Después de correr una vez uno puede realmente ponerse metas más competitivas para los años siguientes”.

Para el próximo año se espera llegar a los 1800 inscritos. “Para el 2017 las novedades debieran ser una modificación del parque cerrado y la probabilidad de volver a tener la meta en la plaza”, afirma Ulloa.

Los ganadores  de la versión 2016

La ganadora de la competencia en la categoría elite damas: Bárbara Riveros © Sofía Araos

La versión 2016 fue bastante reñida tanto en la categoría elite damas como la de varones. Bárbara Riveros logró conquistar el podio por segundo año consecutivo tras remontar en el trote. Un par de minutos detrás llegó la británica Rachel Joyce y en tercer lugar la chilena Valentina Carvallo.

La atleta chilena Valentina Carvallo obtuvo el tercer lugar © Sofía Araos

En los hombres el triunfo fue para el estadounidense Benjamin Collins, detrás de él llegó el brasileño Guilherme Manocchio, y en tercer lugar y tras un gran esfuerzo físico, el triatleta nacional Felipe Barraza.

El retorno de Cristián Bustos causó gran expectación. El deportista chileno cumplió la promesa que realizó el 2011 y volvió con 50 años al Ironman, demostrando su talento y obteniendo el segundo lugar de la categoría 50-54 años.

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