El pasado sábado 12 de abril se celebró la apertura oficial del primer Jardín Etnobotánico de la Región de Aysén, ubicado en el Hospital de Cochrane. Este hito no sólo marca un avance en la integración de salud pública, naturaleza y saberes locales, sino también refleja el compromiso colectivo de muchas personas e instituciones que han hecho posible este espacio.

Impulsado desde Naturaleza Pública, el jardín busca reconectar a la comunidad con el desconocido y frágil ecosistema de la estepa patagónica desde sus propiedades y enorme potencial medicinal. A través de una museografía viva, exhibe una cuidada selección de especies nativas, resultado de procesos colaborativos de investigación, curaduría comunitaria y creación colectiva.

Un proyecto comunitario que une naturaleza, salud y cultura

Este primer Jardín Etnobotánico de la Región de Aysén nace con la misión de visibilizar la interconexión entre la naturaleza y la salud humana. A través de la combinación de arte, medicina, conocimientos ancestrales, ciencia y botánica, el espacio incluye la primera muestra museográfica de plantas medicinales y etnobotánicas de la Patagonia, desarrollada mediante procesos comunitarios de curaduría, exploración y creación colectiva.

El corazón del proyecto radica en la conservación de semillas nativas, fundamentales para preservar la biodiversidad y la memoria ecológica de la región. Estas semillas no solo representan un recurso genético invaluable, sino que también portan en ellas memorias ancestrales, esperanza y regeneración, elementos esenciales para enfrentar los desafíos socioambientales actuales.

María Jesús May, cofundadora y directora de la fundación Naturaleza Pública, señala: “Ésta inauguración es el comienzo de una iniciativa que partió cultivando los patios dos años atrás junto a la comunidad y ahora busca ir consolidando este proceso a partir de proyectos interdisciplinarios, que hagan dialogar la ciencia, medicina, salud y cultura. La primera muestra permanente del Jardín Etnobotánico gira en torno a las semillas nativas de nuestro territorio. Recordando a Vandana Shiva y Robin Wall Kimmerer: «las semillas son tiempo comprimido, un archivo del pasado, una promesa de futuro”.

Un espacio vivo donde la salud pública, la biodiversidad y los conocimientos ancestrales se encuentran

La jornada inaugural incluyó la charla “Flora de Aysén: pasado, presente y futuro”, impartida por Fernán Silva del SAG, un taller herbolario facilitado por la experta Sara Itkin (autora de Plantas de la patagonia para la Salud) y un cocktail de cierre. La directora del hospital, Miriam Navarrete, destacó que la creación de este jardín se alinea con iniciativas comunitarias ya presentes en el establecimiento, como el Bosque Sanador, el Jardín Medicinal y el Huerto Terapéutico.

La iniciativa fue posible gracias a una articulación de diversos actores locales, públicos, privados e internacionales. Entre las organizaciones participantes se encuentran el Comité Ambiental de Cochrane, la agrupación Descubriendo, la Unión Comunal de Clubes de Adulto Mayor y las agrupaciones indígenas Manque y Newenche. A ellas se suman entidades como el Hospital de Cochrane, CONAF, SAG, y la reconocida organización internacional Round River Conservation Studies.

El equipo de trabajo detrás de la colección permanente etnobotánica que da inicio oficial al Jardín Etnobotánico de Cochrane está conformado por talentosos profesionales en coordinación con las instituciones públicas y agrupaciones comprometidas con la conexión entre arte, ciencia y territorio que son parte del proyecto desde sus inicios. La fotografía de microscopía fue realizada por Katy N. Newlin, mientras que las fotografías generales estuvieron a cargo de Victoria Vargas y los contenidos audiovisuales Daniela Lugo. Las ilustraciones fueron creadas por Laura Van Kilsdonk. Museografía y paisajismo fueron desarrollados por Naturaleza Pública, que también lideró la curaduría junto a Gianna Salamanca, Claudia Scognamillo, José Cruz, Fernán Silva y las agrupaciones indígenas Newenche y Manque.

«Comenzamos cultivando los patios interiores, lo cual se convirtió en un espacio colaborativo, de intercambio de experiencias, de convivencia en torno a la salud y la naturaleza, revalorizando y dando sentido a los patios interiores del hospital. Se ha generado un hacer compartido entre integrantes de la comunidad, intersector público y privado y el hospital: un inicio para muchas acciones y proyectos compartidos futuros», comenta Miriam Navarrete, directora del Hospital de Cochrane.

Esta iniciativa fue posible gracias al fondo FMA de Fundación Mar Adentro, enfocado en experiencias colaborativas que vinculan arte y ciencia en pos del cuidado de la naturaleza, y a una campaña nacional de donaciones ciudadanas, donde se recibieron aportes de personas de todo Chile comprometidos con la flora nativa, como también la ayuda de empresas presentes en el territorio como Explora y Copec, contribuyendo a hacer realidad esta colección permanente de saberes y especies nativas locales.

Inauguración jardín etnobotánico. Créditos: Victoria Vargas
Inauguración jardín etnobotánico. Créditos: Victoria Vargas

La encargada de proyectos y alianzas de arte de Fundación Mar Adentro (FMA), Bernardita Pérez, señaló que «el Jardín Etnobotánico de la Región de Aysén, ubicado en el Hospital de Cochrane, es una iniciativa que conecta con diversas capas que desde FMA buscamos apoyar. Una de ellas es la conservación de la biodiversidad del ecosistema de la estepa patagónica y la puesta en valor de especies nativas, en relación con prácticas bioculturales asociadas a la salud, el bienestar y la cultura. Destacamos el valor del traspaso y encuentro intergeneracional, la importancia de compartir saberes, así como también el diseño de un espacio que se integra al hospital, donde se conjugan la medicina tradicional y la medicina ancestral a través del uso de plantas medicinales. El proyecto tiene múltiples dimensiones valiosas, y estamos muy contentas de su desarrollo y de poder aportar a su materialización. Nos ha sorprendido gratamente la capacidad de convocatoria del equipo de Naturaleza Pública, que ha logrado reunir a una diversidad de actores locales mediante mesas de trabajo comunitarias, dando forma a esta iniciativa que comienza con la inauguración del jardín, una exposición con una curaduría colectiva de especies nativas que dan forma a una exposición con una propuesta museográfica que despierta la curiosidad e invita a conocer la flora local y su importancia medicinal. Una propuesta gestada por el encuentro de distintas personas, disciplinas y saberes, que da vida a un espacio valioso en diversas escalas al sur de Chile».

Durante el proceso de creación del jardín se realizaron actividades como salidas a terreno, talleres de microscopía, recolección de saberes tradicionales y una investigación participativa centrada en las semillas nativas como cápsulas de vida, conectando ciencia, arte y memoria territorial. Cada planta del jardín está acompañada de información botánica y cultural, permitiendo a los visitantes aprender sobre sus nombres tradicionales, usos medicinales, alimentarios o espirituales, y la importancia de su conservación en un ecosistema en transformación.

En un contexto de acelerada pérdida de biodiversidad y transformación del paisaje patagónico, este jardín se presenta como un acto de resistencia y amor por la naturaleza. Una invitación a observar, conocer y proteger lo que aún nos queda. “Queremos que este sea un lugar vivo, en constante transformación. Un espacio donde se cultive y florezca la salud natural y se mantengan vivo los saberes locales”, concluyó María Jesús, cofundadora y directora de Naturaleza Pública.

El Jardín Etnobotánico de Cochrane ya está abierto al público y a futuro contará con actividades abiertas durante todo el año, incluyendo talleres, visitas guiadas, actividades terapéuticas, trueques de semillas y encuentros intergeneracionales. Una semilla de esperanza en el corazón de la Patagonia.

Un espacio que florece y con mucho por crecer

Pensando en el futuro, Naturaleza Pública, el hospital y agrupaciones locales trabajan en la habilitación del patio más amplio como un espacio terapéutico integral, orientado especialmente a NANEAS (niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales de atención en salud). “Queremos que este lugar sea también una fuente de esperanza para sus familias, y para ello invitamos a la ciudadanía a sumarse como socios o donantes”, agregó May.

Desde Naturaleza Pública se agradeció a todas las personas, organizaciones e instituciones que han acompañado este proceso, así como a quienes aportaron generosamente durante la campaña de recaudación de fondos.

El Jardín Etnobotánico de Cochrane ya se encuentra abierto al público y proyecta una programación anual con talleres, visitas guiadas, actividades terapéuticas, trueques de semillas y encuentros intergeneracionales.

¿Cómo apoyar esta iniciativa?

¡Hazte socio y/o adquiere una Cajita de regalo inspirada en Flora Nativa!

¡Tu apoyo hace la diferencia! Naturaleza Pública invita a toda la ciudadanía a ser parte de este proyecto, apoyando la campaña de crowdfunding de donaciones directas o haciéndose socio del Jardín Etnobtánico de Cochrane a través de https://naturalezapublica.org.

Además han creado un stock limitado de cajitas de regalo con productos inspirados en la flora nativa de la Estepa Patagónica, las cuales permiten conocer la riqueza ecológica de la región, sus usos tradicionales y su rol en la conservación.

Las cajitas de regalo ya están disponibles en Librería Bosque Chileno (https://bosquechileno.cl/).

Cajita Flora Nativa. Créditos: Victoria Vargas
Cajita Flora Nativa. Créditos: Victoria Vargas

Un ecosistema en riesgo y una oportunidad de cambio

La Región de Aysén enfrenta un modelo histórico de subsistencia en constante oposición con la naturaleza, la cual suele percibirse como un desafío para las actividades productivas, como la ganadería y la agricultura. En este contexto, la Estepa Patagónica, un ecosistema frágil y desconocido, que representa menos del 2% de superficie en las áreas protegidas de nuestro país, se encuentra en grave peligro debido a la expansión urbana y productiva, motivadas en parte por la falta de conocimientos y apreciación de la flora local.

La Estepa Patagónica alberga especies nativas únicas y ecosistemas cruciales, los cuales cumplen un papel clave en la captura de carbono. Sin embargo, incendios, sobreexplotación ganadera y el desconocimiento sobre su importancia han acelerado su degradación. Esta desconexión ha limitado las iniciativas de conservación y ha reducido los beneficios que los ecosistemas saludables pueden aportar a la comunidad, debilitando la relación entre las personas y su territorio.

Desde 2022, los patios interiores del Hospital de Cochrane han sido cultivados junto a la comunidad empleando estas especies de la Estepa, con la visión de convertirlos en núcleos de biodiversidad y salud. Ahora, la consolidación del Jardín Etnobotánico permitirá fortalecer este espacio como un hito regional de bienestar, educación y conservación, donde la comunidad podrá reconectarse con su patrimonio natural y aprender sobre su riqueza biocultural.

Foto grupal. Créditos: Victoria Vargas
Foto grupal. Créditos: Victoria Vargas

Una solución: educar y conservar desde la comunidad

El Jardín Etnobotánico de Cochrane será el primer espacio de este tipo en la Patagonia, funcionando como un centro de educación ambiental, intercambio de conocimientos y promoción del bienestar a través del contacto con la naturaleza. Su enfoque integrador permitirá a la comunidad explorar y transmitir saberes ancestrales y científicos, reforzando la identidad biocultural de la región.

«Este proyecto sin lugar a dudas ha marcado un hito en la historia de la comuna de Cochrane, con propuestas innovadoras y concretas. Hubo una masiva convocatoria de participantes, todos muy motivados, logrando un trabajo asociativo y dinámico, que tuvo como resultado el rescate e intervención de tres de los jardines interiores de nuestro Hospital, transformando estos espacios en jardines con temáticas sanadoras y que estarán a disposición de pacientes, usuarios y comunidad en general», comenta Celeste Cea, vinculadora comunitaria proyecto.

Inauguración jardín etnobotánico. Créditos: Victoria Vargas
Inauguración jardín etnobotánico. Créditos: Victoria Vargas
Inauguración jardín etnobotánico. Créditos: Victoria Vargas
Inauguración jardín etnobotánico. Créditos: Victoria Vargas

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