Nuestra colaboradora invitada, Daniela Fuchs Saavedra, nos comparte el registro del pasado viernes, en el que se ve a un águila descansando en una ventana del departamento de su familia, en el piso 22. Según cuenta Daniela, estuvo 15 minutos y se fue.

«En las ciudades convivimos con animales. No es que ellos se acerquen a las ciudades. Se han adaptado a cazar y habitar las ciudades. Muchas águilas se han especializado en cazar palomas y usan los edificios altos como posaderos para tener buena visión del espacio”, señala Kendra Ivelic, directora de Refugio Animal Cascada.

El águila mora (Geranoaetus melanoleucus) es una especie de ave de presa que se caracteriza por sus alas grisáceas y su gran envergadura, llegando a medir hasta dos metros de largo con las alas extendidas. En Chile se distribuye desde Arica a Antofagasta y desde Caldera a Tierra del Fuego.

Se alimenta principalmente de mamíferos medianos, como es el caso de conejos y ratones, por lo que es un excelente controlador de plagas. Arma sus nidos en riscos y en árboles altos, y habita una gran diversidad de ambientes.

Video de águila mora. Créditos: Daniela Fuchs.

«Es una de las especies de aves rapaces más grandes presentes en Chile y se distribuye ampliamente en Sudamérica. Este tipo de ave se desplaza aprovechando corrientes cálidas de aire planeando grandes distancias”, explica Diego Peñaloza, vicepresidente del Colegio Médico Veterinario de Chile y presidente de Fundación Safari Conservation.

«En estas situaciones lo mejor es mantener la tranquilidad. Evitar el contacto con mascotas que puedan asustar a estos ejemplares y, en caso de notar que se encuentra herida, comunicarse con SAG y otro centro de rehabilitación de fauna silvestre más cercano. Sus principales amenazas van desde el trauma por disparos o colisiones con torres de alta tensión hasta intoxicación”, agrega.

Video de águila mora. Créditos: Daniela Fuchs.

*La imagen de portada es referencial y pertenece a Avda.

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