«Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú.
Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú.
Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú.
Sé tú el que aparta la piedra del camino»

– Gabriela Mistral –

En el marco del Foro Mundial de la Bicicleta desarrollado en Santiago, la presidenta Michelle Bachelet anunció el apoyo del gobierno al proyecto «Mapocho Pedaleable«, iniciativa que busca habilitar la cuenca del río como ciclovía, conectando Santiago de oriente a poniente por este corredor de escala urbana.

El anuncio demuestra la importancia y visibilidad que las organizaciones ligadas a la bicicleta (y el estilo de vida que esta implica) han logrado en los últimos años, siendo reconocidos por la máxima autoridad del país en torno a un proyecto emblemático que lleva más de 6 años de desarrollo. Detrás de esta iniciativa está Pedaleable (www.pedaleable.org), organización que, desde el uso de la bicicleta, pretende generar cambios en la forma que entendemos la ciudad, la movilidad y nuestra relación como individuos y sociedad con el entorno natural y construido.

Desde hace un par de años, Pedaleable tiene en desarrollo otro proyecto, de tanto o más impacto que el Mapocho, pero que esta vez se inserta en uno de los valles más emblemáticos e identitarios de nuestro país, como lo es el Valle del Elqui. Elqui Pedaleable es una iniciativa que pretende habilitar más de 90 km de recorrido en el eje del antiguo Tren del Elqui, infraestructura que por décadas ha estado abandonada, dejando inconexos pueblos y comunidades que se fueron constituyendo en torno a las vías del tren.

Para Ignacio Abé, de Pedaleable, el proyecto tiene varios beneficios. “Una de las condiciones notables de la línea del tren es que ésta recorre el valle por su ladera norte, a diferencia de la actual carretera que lo hace por la ladera sur. Los habitantes de los poblados de la ladera norte del valle dependen hoy de unos pocos puentes para cruzar al camino principal, que además es peligroso por la alta velocidad de los vehículos que circulan. La movilidad en la zona está determinada por el trabajo agrícola, y es muy común el uso de la bicicleta o incluso el desplazamiento a pie entre los poblados y las zonas de producción. Así, el proyecto de una ciclovía que una el valle longitudinalmente, desde La Serena hasta Rivadavia, por la ladera norte, no sólo aparece como una buena idea en la dimensión turística (que lo es), sino también abarca un ámbito social y cultural, al reconectar de mejor manera los habitantes del valle”, comenta.

Otro ámbito en el que el proyecto espera hacer una diferencia es en la recuperación patrimonial, al poner en valor el recorrido mismo y recuperar las edificaciones propias del tren, como son las estaciones, túneles y puentes. Es por esto que tras haber contado con el apoyo de la Subsecretaría de Turismo para la realización de los primeros estudios de preinversión, hoy día en Pedaleable están enfocados en el financiamiento para el desarrollo de un proyecto piloto que transforme en ciclovía los 10 km de vías férreas abandonadas entre los poblados de Gualliguaica y Vicuña, pasando por el Tambo.

Tal vez, en algunos años más, cuando ya estemos acostumbrados a recorrer Santiago en bicicleta por la cuenca del Mapocho, se pueda también pedalear por zonas tan emblemáticas como el Valle del Elqui.

Este 2017 ya se inició la habilitación del primer tramo de 8 km entre El Molle y El Almendral, junto antes de la cortina del embalse Puclaro. Una vez que este primer hito esté finalizado se continuará con la habilitación entre Gualliguaica y Vicuña, y después se internará la construcción hasta el sector El Algarrobal.

Más información del proyecto en www.elquipedaleable.cl.

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