El proyecto para implementar una huerta colaborativa orgánica en el valle de Casablanca
La Huerta Colaborativa es un proyecto entre la Ilustre Municipalidad de Casablanca y Viñedos Veramonte, que busca apoyar a pequeños agricultores del valle de Casablanca, en la Región de Valparaíso. A través de la entrega de terreno y apoyo para el desarrollo de agricultura orgánica, esta iniciativa lleva más de un año de implementación y va en su segunda etapa, que contempla la construcción de un invernadero y bodegas. Aquí te entregamos más detalles.
Son 4,5 hectáreas de terreno, dividas en 21 “mini parcelas” de 900 metros cuadrados. En verano, cada una tiene sus cultivos listos para ser cosechados. Y ahí están los pequeños agricultores de la zona, que luego venderán esos productos orgánicos. Ahora, en invierno, el lugar solo tiene siembras, una menor actividad y se está preparando para las próximas heladas que llegarán al valle de Casablanca.
Así ha sido el ciclo del proyecto La Huerta Colaborativa, funciona desde 2019 en esta zona de la Región de Valparaíso. Se trata de una iniciativa colaborativa entre la Ilustre Municipalidad de Casablanca -con fondos del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP)-, y Viñedos Veramonte, en apoyo a los pequeños agricultores de la comuna, que se ven afectados por la falta de terreno y agua, potenciando su trabajo bajo una línea de agricultura limpia y sustentable.
Terreno para trabajo orgánico y un invernadero
El programa, que está planificado para ocho años, empezó con la entrega del terreno para el uso de los beneficiaros, quienes han sembrado, cosechado y vuelto a sembrar, pudiendo vender sus productos y obtener la certificación orgánica, a través de la Ley de Producción Orgánica.
Durante junio, se inauguró un invernadero en el Viñedo Veramonte para que los agricultores hagan sus almácigos, entre otras cosas, y tengan a su disposición una bodega. Más adelante, el proyecto se completará con la construcción de un lugar para reunirse, la instalación de pequeños gallineros y un corral para ovejas, en búsqueda de la diversificación de productos.
Los beneficiarios pertenecen al 70% de las familias más vulnerables de la zona que, según el Registro Social de Hogares realizado por la Municipalidad de Casablanca, se comprometieron con el desarrollo de una agricultura limpia. José Aguirre, director Agrícola y gerente general de Viñedos Veramonte, explica que su recepción ha sido positiva: “ellos están contentos por tener agua y suelo, además de estar vendiendo sus productos orgánicos. Todo lo que se hace ahí es producción orgánica. La idea era también que cuando teníamos funcionando del restaurante, comprarles sus productos orgánicos bajo el concepto de comercio justo”. Junto a esto, agrega que, con la construcción del invernadero y un futuro galpón, puedan vender ahí sus productos y recibir a los turistas que visitan la viña.
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Así, este proyecto se mantiene en la línea del cultivo orgánico y biodinámica, que impulsa Viñedos Veramonte desde su propia producción. “Creemos que esa es la única forma de preservar los suelos y que sigan siendo fértiles y productivos, entregando productos de calidad a nuevas generaciones. La agricultura convencional lo único que ha provocado es la degradación de los suelos y menos fertilidad. Con lo orgánico podemos preservar la vida y calidad de los suelos, junto con no contaminar napas y aguas”, finaliza Aguirre.