“El gran viaje de Uftuku”: Ya está disponible el nuevo libro para niños de Ladera Sur

Uftuku se aleja

Con un sueño en su maleta:

Proteger el planeta…

¡ESA ES LA META!

Uftuku es el protagonista de esta historia. Es un pequeño pingüino emperador que vive, junto a sus padres, en la Antártica, entre las heladas aguas del mar y los grandes bloques de hielo marino. Un día, uno de ellos se desprende. Uftuku escuchó el gran sonido, asustado. Entonces, sus padres le explicaron: el cambio climático acelera el derretimiento de los hielos marinos que conforman su hogar.

Es ahí cuando tiene una idea: recorrer Chile, invitando a niños y niñas a conocer y cuidar la naturaleza. En ese momento, se sube a su bloque de hielo, su embarcación, que lo llevaría desde el extremo sur del mundo al norte del país.

Así es como empieza “El gran viaje de Uftuku”, el nuevo libro para niños ilustrado de Ladera Sur, de 80 páginas, que ya está disponible en nuestra página web. Escrito por Patricia López, con apoyo pedagógico de Gloria Caballero. Ilustrado por Antonia Lara.

«Desde el inicio de Ladera Sur queríamos entrar en el mundo de la literatura infantil. Supimos que llegó el momento de hacerlo cuando vimos esta historia tan entretenida. Para lograrlo, trabajamos durante dos años codo a codo con las autoras y la ilustradora. Lo que nos propusimos fue que los niños aprendieran del mundo de la conservación, pero con esperanza y contenido entretenido. Uftuku es un viaje a aprender sobre la flora, fauna y funga de Chile, que esperamos llegue a miles de hogares», comenta Martín del Río, fundador de Ladera Sur.

De un cuento a un libro

Todo empezó hace dos años, cuando desde Ladera Sur surgió la idea de hacer un libro para niños que buscara acercarlos a la naturaleza y los motivara a cuidarla. Patricia López, educadora de párvulos y psicopedagoga, también autora de libros infantiles fue la encargada de buscar una idea. En esta búsqueda, recordó un pequeño cuento que había escrito. En él, había un pingüino protagonista al que se le derretía su hábitat. No tenía nombre ni menos un proyecto como un viaje.

“Pensé que sería lindo tomar ese pequeño cuentito y hacerlo más amplio. Creía que era apasionante involucrar de una manera alegre y positiva a los niños en el amor a la naturaleza. Siempre la idea era no agobiar a los niños con el peso del cambio climático. Que no fuera algo culposo. Fue naciendo la idea de que fueran los niños los que cuidaran la naturaleza, que la quieran y la conozcan. Entonces así con este pequeño cuento que yo tenía, fue surgiendo la idea de que este pingüinito pensara en invitar a los niños a recorrer Chile de sur a norte, mostrando una naturaleza quizás más desconocida para ellos”, comenta Patricia.

Así, las palabras más frecuentes del libro son cuidar y proteger.

Uftuku recorre lugares que representan diversos ecosistemas de Chile como el Estrecho de Magallanes, El Parque Nacional Torres del Paine, Chiloé, La Araucanía, La Campana, El Archipiélago de Humboldt, el Parque Nacional Llanos del Challe y Arica y Parinacota. En cada destino, son los mismos animales los que le enseñan su especial hogar y por qué es necesario cuidarlos. Así, descubre la gran biodiversidad de Chile y las magias que esconde su geografía.

Para ello, se requirió un proceso de investigación para plasmar el mensaje. Cada capítulo demoró al menos dos meses, para escribir 15 líneas, y el desafío de que se transmitiera de forma pedagógica. En esto participó como asesora pedagógica la profesora Gloria Caballero. “Ambas somos profesoras y es lindo invitar a los niños como pedagoga”, reflexiona Patricia.

En ese sentido, parte del proceso de investigación fue identificar aquello que pudiera resultar cercano para los niños. Por ejemplo, la familia pudú en Chiloé que tiene un hijo o el fantástico, colorido y escondido reino Fungi en la Araucanía. “Con Gloria nos encantan los niños, yo fui muy feliz trabajando en colegios. Por lo tanto, cuando hicimos Uftuku no me fue difícil tratar de entusiasmarlos a ellos”, asegura Patricia.

Transmitir a través de la ilustración

“Uftuku” significa pluma en yagán. Sin pensarlo mucho, se sentía un nombre adecuado para este pequeño pingüino viajero. Pero también es aventurero, querible, cercano a su familia y hace muchos amigos en su camino. Y eso también se plasma a través de la ilustración. La encargada fue la ilustradora chilena Antonia Lara.

“Una de las cosas más difíciles para alguien que ha escrito libros es que lo que uno escriba tenga sentido con la ilustración. Eso siempre se da. Con la Antonia, desde la primera ilustración, coincidimos súper bien. Uftuku no sería ni la décima parte sin ella. Hay ternura en sus ilustraciones, la forma en que captó cada animalito. Fue todo un agrado y creo que nunca pudo haber una interpretación mejor de lo que yo escribí”, explica Patricia.

“Yo interpreté y creé a Uftuku de una forma visual desde lo que la Pati me explicaba. Siento que le di vida. Eso fue una mezcla entre las dos”, dice por su lado Antonia, “este libro se atrevió a romper con una cosa de estética común que se suele usar en términos editoriales”.

En ese sentido, el resultado visual, es un libro diverso en sus paisajes, planos, colores y especies. Se ven distintas perspectivas, colores alegres y expresiones dentro de la naturaleza. Esto último, por ejemplo, es característico del trabajo de Antonia, que busca que los animales tengan ciertas expresiones cercanas al humano para generar más empatía.

“Yo no hago tantos libros de niños. Tiendo a elegir colores más oscuros, melancólicos. Con Uftuku tuve que hacer un cambio porque a los niños las cosas oscuras no les gusta tanto. Eso fue desafiante para mí. Yo vivo en Buenos Aires y me fui de mi naturaleza chilena que adoro (…). Para mi hacer Uftuku fue una cosa cariñosa, mientras me acordaba de los paisajes y buscaba referentes, entonces siento que mi experiencia en la naturaleza se ve muy plasmada en eso”, finaliza Antonia.

Una invitación

A partir del sábado 5 de octubre, será posible adquirir el libro a través del Market de Ladera Sur. Tiene 20% de descuento hasta el 18 de octubre.

Patricia, por su lado, hace una invitación a padres que lo quieran compartir con sus hijos: “Es un libro muy lindo, que la labor de ellos es muy importante. Es el doble de entusiasmo para los niños cuando un niño lee con su papá y mamá. Es una instancia maravillosa, una conexión única, entonces poder mostrarle este libro con los conocimientos que hay en él con la naturaleza, con el amar la naturaleza. Es una posibilidad muy linda también que mamá y papá se entusiasmen”.