El compromiso medioambiental tras la primera cerveza producida con energía fotovoltaica en Chile

Si bien la cerveza existe desde la época de los sumerios (4 mil años aC), Andrés Toro y Cristóbal Holmgren, creadores de cerveza Guayacán, se consideran pioneros. Y con justa razón. Fueron los primeros en montar una cervecería en el Valle del Elqui, los primeros de Chile en levantar capital a través de un crowdfounding de inversión, los primeros en producir cerveza con energía fotovoltaica y están ad portas de ser la primera cervecería B del país; características que los convierten en verdaderos genios emprendedores comprometidos con el medioambiente. “Nos gusta estar innovando permanentemente, tanto en los productos que hacemos como a nivel de administración y manejo de nuestra empresa”, asegura Andrés Toro, Gerente General de la empresa, quien quiso conversar con nosotros, para contarnos en profundidad a cerca de este ingenioso proyecto.

¿Cómo nació Guayacán?

La idea nació el año 2008 luego de un viaje de vacaciones que hice al Valle de Elqui. Ahí me encontré con mi amigo Cristóbal Holmgren, que llevaba poco menos de un año viviendo ahí y que ya estaba elaborando cervezas de manera casera y vendiéndolas a sus conocidos en la zona. Yo por mi lado tenía hace rato la idea de montar un cervecería cerca de Santiago, pero finalmente decidimos unir fuerzas y hacer un solo proyecto en Elqui. Durante el 2009 encontramos un lugar en Diaguitas, lo arrendamos, sacamos los permisos y a principios del 2010 empezamos a vender nuestras primeras botellas.

¿Cómo describirías a Guayacán?

Como la primera cerveza del Valle de Elqui. Si bien las materias primas de las cervezas no son producidas en el mismo lugar de origen de la cervecería, nosotros quisimos ser los primeros en montar una planta cervecera en el valle de Elqui, con el fin de rescatar el origen de este lugar a través de su agua y del turismo.

¿Porqué el Valle del Elqui? Si bien, es un lugar que se destaca por la elaboración de destilados y se ha abierto al mercado de las cervezas, ustedes fueron los primeros en atreverse ¿qué les hizo confiar en un buen producto oriundo de la cuarta región?

Principalmente por tres razones. Vimos que el mercado de las cervezas artesanales venía creciendo mucho, pero que la mayoría de las cervecerías estaban o en Santiago o en el sur y que no habían marcas en el norte del país, lo que nos abrió una posibilidad súper interesante a desarrollar. Además, creemos que el origen de este producto es sumamente importante para la marca y vimos en el Valle de Elqui el complemento perfecto para desarrollarla de manera innovadora, y sustentable.

Por último, siempre tuvimos presente el tema turístico en nuestro plan de negocio, con el fin de desarrollar un punto de gran atractivo para la gente, por lo que el valle nos brindaba esa posibilidad en todo aspecto.

¿Qué te potenció a tomar la decisión de hacer una cervecería?

El hecho de realizar los sueños, de emprender y de atreverse a correr riesgos.

A su vez, saber si logras mantenerte con un emprendimiento. Y finalmente, crear empleos, y aportar tanto al desarrollo económico, social, turístico y medioambiental de un pueblo como Diaguitas.

¿Cómo han evolucionado y hacia dónde apuntan en los próximos años?

Hemos crecido más de un 50% cada año y es una tasa que sigue hasta el día de hoy. Pienso que además del crecimiento en volumen, nuestro desafío está en mantener la calidad de nuestros productos y que éstos estén cada vez en una mayor cantidad de puntos de ventas, con el fin de que la gente lo pueda encontrar fácilmente. Además, pensamos desarrollar nuestro propio punto de de ventas en la cervecería como uno de los hitos turísticos más importantes de la IV región.

Sabemos que hace poco tiempo ganaron un subsidio, con lo que han podido financiar la instalación de paneles solares, una noticia que a nosotros nos alegra de sobre manera. Cuéntanos un poco sobre este premio.

Siempre habíamos tenido esto en mente. Estamos instalados en un lugar privilegiado para obtener energía del sol y había sido una conversación que daba vueltas desde que empezamos con el proyecto. Sin embargo, fue recién en el año 2014 cuando nos llamaron de la empresa Ciudad Luz, para participar junto a ellos en un concurso que había lanzado el FIA (Fundación para la Innovación agrícola) para co-financiar proyectos de ERNC en el sector de la agroindustria.

Finalmente decidimos concursar y fuimos una de las empresas ganadoras del subsidio en el cual el FIA financió el 65% del proyecto y nosotros el 35% restante.

El proyecto está pensado para generar un autoabastecimiento de la energía que requiere la planta para funcionar (20 KW de potencia al mes aprox.), pero de todas formas estamos acogidos a la ley del “Net Billing”, que nos permite vender a la red el excedente de energía en caso que haya.

Fuimos la primera empresa de toda la IV región en acogerse a esta ley.

¿Cuál es el aporte que creen ustedes que hacen al instalar este sistema?

En primer lugar bajamos los costos energéticos en un 80% lo que hace aumentar la rentabilidad del negocio. En segundo lugar estamos bajando la huella de carbono de nuestros productos. Y en tercer lugar, tal como te decía, fuimos los primeros en toda la región en hacer los trámites necesarios para acogerse a la ley del Net Billing o Net Metering, lo que facilitará también la gestión a futuros proyectos que decidan seguir este camino.

¿Qué consejos le podrías dar a futuras generaciones que quieran emprender con respecto a la protección del planeta?

Vivimos actualmente una era donde la información es infinita y el acceso a ella está al alcance de todos. Esto cambia drásticamente la manera en que los consumidores se comunican con las marcas y con las empresas en general, tanto de productos como de servicios.

Pienso que son las empresas que efectivamente hacen lo que dicen, las que se van a destacar en el futuro, y con ello lograr ser exitosas.

Tanto el respeto y el cuidado del medio ambiente, como el aporte positivo en la comunidad donde uno está inmerso, deben ser pilares fundamentales a la hora de construir una empresa.

¿De qué otras formas contribuyen ustedes con el medio ambiente y porqué sienten que es tan importante?

Acabamos de firmar un acuerdo regional de producción limpia en la cual nos comprometemos justamente a ir en esta dirección. A su vez, en Vicuña se instalará en el corto plazo el primer punto limpio municipal, el cual ayudaremos a mantener. Así mismo pensamos que nuestra cervecería sea el punto de acopio de nuestro pueblo (Diaguitas) para el uso de este punto limpio.

Han pasado 6 años desde su primera venta, ¿Cómo evalúan al día de hoy el proyecto?

Hoy día nos sentimos muy contentos con lo que hemos logrado en estos 6 años ya que fuimos capaces de levantar este proyecto y ver además que tiene un futuro bastante optimista. Sin embargo creemos que hay un camino muy largo por recorrer aún, que recién estamos empezando y que nos quedan muchas cosas por hacer.

Así mismo nos sentimos muy felices, ya que nos encanta nuestro trabajo y tenemos mucha energía para seguir haciendo cosas. Hemos sabido disfrutar y aprender de los distintos momentos de este camino, sin pensar sólo en el objetivo final, sino más bien concentrados en el presente. aprovechándolo al máximo.