El aporte de los pueblos indígenas para la conservación de especies silvestres
Un informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) reconoce los aportes de los pueblos indígenas en materia de conservación de la biodiversidad, por lo que llama a los países a tomar en cuenta sus derechos, además de tomarlos como ejemplo e impulsar sus estrategias. Los pueblos indígenas gestionan la pesca, la recolección, la captura de animales terrestres y otros usos de especies silvestres en más de 38 millones de km² de tierra en 87 países. Además, se estima que el 15 % de los bosques mundiales son manejados como recursos comunitarios por los pueblos indígenas. Te invitamos a descubrir más de estos aportes en este artículo realizado por Mongabay Latam.
Las contribuciones de los pueblos indígenas a la conservación de las especies silvestres no son un tema menor, así lo reconoció en un informe la Plataforma Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES). El uso de estas especies por parte de las comunidades es fundamental para sus identidades, expresiones culturales y medios de subsistencia, señala el documento, por lo que también han contribuido a mantener poblaciones abundantes y saludables en sus territorios, bajo valores de respeto, reciprocidad y responsabilidad.
En el informe de evaluación de la IPBES sobre el uso sostenible de las especies silvestres, publicado el 11 de julio de 2022, el organismo intergubernamental independiente evaluó el uso sostenible de las especies silvestres desde diversos enfoques —como las prácticas ambientales y contextos espaciales, comunidades humanas, políticas, sistemas de gobernanza e instituciones— con miras a mejorar la sostenibilidad de sus usos. El objetivo: dotar de datos científicos respecto al estado de la biodiversidad del planeta a los tomadores de decisiones en los países, para reducir y eventualmente eliminar las acciones insostenibles e ilegales dentro de los ecosistemas.
En ese sentido, IPBES reconoce que la evidencia científica suele ser limitada, mientras que el conocimiento indígena y de las comunidades locales es subutilizado y devaluado.
¿Qué fue lo que encontró la plataforma? Te lo explicamos en tres claves.
El uso sostenible de los recursos ayuda a la conservación
Tras cuatro años de trabajo de un equipo conformado por 85 líderes científicos y sociales, así como poseedores de conocimientos indígenas y locales, IPBES reconoció que, a nivel mundial, la deforestación es generalmente menor en territorios indígenas, en particular, donde hay seguridad en la tenencia de la tierra, continuidad del conocimiento y las lenguas, así como medios de vida alternativos.
Según IPBES, los pueblos indígenas manejan la pesca, la recolección, la captura de animales terrestres —incluida la caza— y prácticas no extractivas como la observación de especies silvestres como sus medios de subsistencia y economía en más de 38 millones de km² de tierra en 87 países. Esta área coincide con aproximadamente el 40 % de las zonas terrestres conservadas, incluidas muchas con alto valor de biodiversidad. Además, estimó que el 15 % de los bosques mundiales son manejados como recursos comunitarios por los pueblos indígenas y las comunidades locales, mientras que la tala industrial se produce en más de una cuarta parte de los bosques del mundo.
El cuidado ancestral es una forma de prevenir delitos
Fuera del campo de acción y labores de conservación de los pueblos indígenas, la organización señaló que dos tercios de la madera en rollo industrial a nivel global provienen de especies de árboles silvestres, mientras que el comercio de plantas, algas y hongos silvestres constituye una industria de miles de millones de dólares.
En cuanto a la vida acuática, el informe recoge que las estimaciones mundiales recientes indican que aproximadamente el 34 % de las poblaciones de peces silvestres marinas están en sobrepesca y que solo el 66 % se pesca dentro de niveles biológicamente sostenibles. Esta imagen global muestra fuertes diferencias, pues muchas de las pesquerías a pequeña escala evaluadas en el mundo se han considerado insostenibles o parcialmente sostenibles, especialmente en África para la pesca continental y marina, y en Asia, Latinoamérica y Europa para la pesca costera.
El informe también aborda el uso y el comercio ilícito de especies silvestres y sus autores concluyen que “constituye la tercera clase de comercio ilícito más importante, con valores anuales estimados de hasta 199 000 millones de dólares”. Así, la madera y los peces representan el mayor volumen y valor del comercio ilegal de especies silvestres.
La importancia de reconocer a los pueblos indígenas
IPBES reconoce que, en los casos donde se ha respetado el derecho sobre las tierras de los pueblos indígenas y las comunidades locales, y cuando se ha reducido la inseguridad de la tenencia o titulación, existe “evidencia de mejoras en seguridad alimentaria y resultados positivos de conservación de las especies silvestres”.
Viviana Figueroa, especialista en conocimientos tradicionales, originaria del pueblo Omaguaca, en Argentina, y miembro del equipo del Foro Internacional Indígena sobre Biodiversidad, quien trabajó en el proceso de diálogo con los autores del informe, sugiere que este documento “no quede en el escrito” y que los países deben traducir sus resultados a los ámbitos nacionales, pues en la actualidad eso no ocurre y, por el contrario, se ha criminalizado sistemáticamente a quienes defienden la naturaleza y el territorio.
Figueroa señala que los principales planteamientos de los pueblos indígenas en este documento son: primero, que se reconozca su contribución real, efectiva y evidente en la conservación de la biodiversidad —que ahora está respaldada con estos estudios— y, segundo, que se reconozcan los derechos territoriales de los pueblos indígenas pues, en estos espacios, sin ser áreas protegidas, se conserva una gran diversidad de especies.
De esta forma, la especialista señala que, si bien existe un reconocimiento mundial sobre su importancia en la sostenibilidad del manejo de plantas, animales y hongos de todo el planeta, “las iniciativas de política nacional a menudo no les involucran en la toma de decisiones”. Por ello, su inclusión en el desarrollo e implementación de políticas requiere “un compromiso sostenido y un reconocimiento a la autoridad de ambos sistemas [indígena y local] como autoritarios, pues al hacerlo pueden ser mutuamente beneficiosos”.