Ekho Lab: llevando la fotografía a otro nivel
Entrevistamos a Luis Binimelis, fundador de Ekho Gallery y Ekho Lab, la primera una galería especializada en fotografía, el segundo un laboratorio de impresión, el único en Sudamérica que cuenta con la certificación de “Calidad de Museo”. Aquí nos cuenta más detalles de su trabajo y cómo en Chile ya estamos cambiando la forma de relacionarnos con la fotografía, otorgándole la importancia que este arte merece.
Para Luis Binimelis de Dios, la fotografía comenzó como un amigo lejano y desconocido que a medida que fue conociendo, se convirtió en un mundo de posibilidades. Arquitecto de formación, cuenta que siempre estuvo ligado al arte, pero fue al tomar conciencia del gran desconocimiento que existía de la rama artística de la fotografía en Chile y compararlo con lo que se estaba realizando en el extranjero, que fue profundizando en este mundo; comenzó a mirarlo con respeto y a buscar la forma de otorgarle el valor que realmente merecía –y merece– esta disciplina.
Así fue como en 2014 se lanzó a la piscina con un proyecto que vendría a revolucionar la forma en la que los chilenos nos relacionábamos con este arte, muchas veces reservado sólo para los libros o una que otra exposición ocasional. Fundó Ekho Gallery con el propósito de enaltecer a la fotografía y entregar a los fotógrafos un espacio fijo en el que pudiesen exhibir sus trabajos. Pero fue algo más allá: también instaló un estudio de impresión fine art llamado Ekho Lab para que fotógrafos, artistas visuales y profesionales de la imagen imprimieran sus obras en calidad de exhibición de galerías y museos. El suyo, es el único laboratorio en Sudamérica que cuenta con la certificación del sello “Calidad Museo”.
Conversamos con Luis Binimelis, quien nos contó más acerca de su trabajo y cómo las personas han comenzado a transformar la forma de relacionarse a la fotografía, según lo que ha podido observar desde su galería. Aquí todos los detalles:
¿Cuál ha sido el recibimiento de la galería desde su fundación en 2014?
Han sido muy buenos los comentarios sobre lo que hemos creado y realizado. Yo creo que es porque no había un espacio como este en Chile y quienes trabajamos en el medio, entendemos la importancia de que no sólo exista, sino que subsista en el tiempo.
Siempre pensamos en crear un espacio dedicado exclusivamente para la fotografía, había habido algunos intentos de incorporar la fotografía en el circuito del arte, pero lamentablemente esos proyectos no se lograron sostener en el tiempo, de forma que nos dimos cuenta que seguía siendo necesaria la existencia de un espacio como éste.
Comenzamos a mediados del 2014, habilitando el local para la galería. Desde ese momento hemos realizado más de veinte muestras, teniendo gran afluencia de público, tanto nacionales, como extranjeros. También el público se ha interesado por entender más sobre fotografía, asistiendo a los talleres que realizamos durante el año y usando nuestro laboratorio, donde es posible imprimir sus fotos, ya que está abierto a todo público.
Desde que comenzaste a involucrarte en el mundo de la fotografía, ¿has visto algún cambio en cómo la sociedad chilena se relaciona con la fotografía y aprecia este arte?
Hoy más que nunca, la fotografía está presente a diario. Se ha transformado en algo habitual, una forma de comunicación, de registro y de expresión. Yo diría más… se ha transformado en un lenguaje universal, que cruza los idiomas, las razas, etc. Al tratarse de imágenes, todo el mundo puede acceder a ellas, leerlas, estudiarlas o explicarlas, lo que logra un puente de conexión ilimitado entre nuestra sociedad y las del resto del mundo. Esto permite abrir una gran ventana por la cual dirigir las miradas hacia Chile, que hasta hace unas décadas se encontraba tan oculto. La fotografía, una herramienta de la luz, de pronto ilumina a una cultura que se mantuvo hace mucho tiempo en penumbras.
Los desarrollos tecnológicos, han contribuido a que se masifique, y a su vez, sigue planteando desafíos por resolver. La fotografía como arte, yo diría que se ganó ese atributo entrando a las galerías. Hay una generación de artistas que hoy son muy cotizados por su fotografía, pero que, en su momento, no pensaron que su trabajo iba a ser colgado en una galería y que sería considerado una obra de arte. Esos fotógrafos como Sergio Larraín, quien ha sido reconocido en los circuitos internacionales, Paz Errázuriz, quien el año pasado ganó el premio nacional de arte, siendo una fotógrafa, son señales de que cada vez, se está cotizando más esta expresión en el mundo del arte.
El interés y la curiosidad está especialmente entre los jóvenes quienes han viajado y han visto lo que sucede en otros lugares, han ido a ferias de arte y han visto lo presente que está la fotografía: se dan cuenta que hay trabajos que sorprenden, a pesar de lo fácil que hoy resulta realizar una fotografía. Las cámaras que salen al mercado a diario nos facilitan precisamente el resolver en la toma lo que antes costaba mucho trabajo y conocimiento, y lo que no logra el aparato lo facilitan nuevamente los muchos programas de edición y pos producción, pero es quizás esto mismo lo que hace que para lograr sobresalir y sorprender con una fotografía, tengas que ofrecer algo más allá que una captura bien lograda.
Además de la galería, ustedes cuentan con un laboratorio, Ekho Lab. Cuéntanos un poco más sobre cómo funciona y qué beneficios trae el imprimir unas fotografías en un laboratorio como éste.
Desde que comenzamos a pensar en crear una galería de arte dedicada a la fotografía, nos dimos cuenta que el tema de producir una fotografía era crucial, si queríamos vender una foto. El garantizar la calidad de una fotografía, su permanencia en el tiempo, es muy importante, es por eso que estudiamos las opciones que existían ya en laboratorios fine art de prestigio y finalmente dimos con la certificación Digigraphie, que se usa en Europa a la cual se le denomina “calidad museo”. Somos el único laboratorio en Sudamérica certificado.
¿Qué significa esto para ustedes y para los fotógrafos que alcanzan esta categoría?
Nuestro objetivo ha sido el de profesionalizar al máximo la fotografía, y darle el status que requiere, para actuar al mismo nivel que cualquier otra expresión artística, aquí y en cualquier lugar del mundo. Se requería contar con respaldos, tanto en la certificación de las obras, lo que se realiza en base a establecer el número de copias que se van a realizar de una fotografía y que es un acuerdo entre la galería y el fotógrafo; y la certificación de calidad, que dice relación con la producción de las obras, para lo cual, es necesario cumplir una serie de protocolos, en cuanto a los materiales, papeles, tintas y equipos a usar en el proceso de impresión.
La impresión de fotografías, con los últimos avances tecnológicos, ha quedado cada vez más relegado. Las redes sociales y computadores finalmente han terminado por convertirse en los principales guardianes de nuestras fotografías. ¿Qué opinas de esto y cómo ves el futuro de la impresión a papel de las fotografías?
La fotografía desde un comienzo ha tenido como objetivo ser plasmado sobre una superficie, (dibujo de luz), lo que finalmente fue resuelto sobre el papel, de ahí que nuestro lema es que la fotografía debe volver al papel, ya que es ahí donde adquiere una dimensión definitiva.
Hoy las imágenes quedan en distintos dispositivos, pero esa condición es aparente, como una representación, la que puede cambiar o alterarse. Lo que queda en el papel se hace tangible y definitivo, habiéndose resuelto muchas interrogantes para finalmente lograr su dimensión y acabado final. Al lograr esta segunda dimensión, nos permite absorber e interactuar con la fotografía de una forma completamente diferente. Las pantallas jamás podrán ofrecernos eso.
¿Qué tipos de fotografías podemos encontrar hoy exhibiéndose en Ekho Gallery y qué proyectos se vienen para este 2018
Nos hemos preocupado de exhibir fotografía de autores chilenos, con temas muy variados. Ha sido una experiencia descubrir todo el talento que hay en Chile, originalidad, variedad y gran calidad. Hemos abarcado desde artistas consagrados, que ya han realizado una carrera en la fotografía, como también, jóvenes que están comenzando. Junto a ellos, cada año hemos traído un artista extranjero, latinoamericano, para complementar y ampliar la mirada, tales como Luis González Palma, Martín Chambi y Santiago Porter.
Este año 2018, esperamos consolidarnos y lograr posicionar cada día más a la fotografía como expresión artística, continuando con los talleres y exposiciones que muestren el pasado y el presente de la fotografía en Chile.
