Diorama de un ciervo en el Museo de Ciencia Natural de Denver. ©Pía Aliaga
Diorama de un ciervo en el Museo de Ciencia Natural de Denver. ©Pía Aliaga

En una mirada rápida, un diorama expone de la forma más fiel una escenografía estática de un paisaje determinado, pero si lo analizamos más en profundidad representa parte de una cultura y un sesgo de la historia del territorio y su naturaleza.

Es interesante el mensaje que exponen, ya que surge de la necesidad de difundir lecciones de un ecosistema que se desconocía, y que en sus inicios por la falta de conectividad y la dificultad de viajar a territorios desconocidos del mundo, se convirtieron en un lenguaje de difusión que transmite y educa sobre un territorio lejano, por lo que debían ser lo suficientemente gráficos y representativos, acotados a un espacio de exposición y lograr representar fielmente el paisaje que se quería mostrar.

Un niño observa un diorama en el Museo de Historia Natural de Nueva York.. ©Pía Aliaga
Un niño observa un diorama en el Museo de Historia Natural de Nueva York.. ©Pía Aliaga

Los dioramas más interesantes que he podido ver están en el Museo de Historia Natural de Nueva York y en el Museo Field de Historia Natural, en Chicago. Uno de los pioneros en este tipo de exposiciones es Carl Ethan Akeley, quien entre 1892 y 1915 monta la mayor parte de los dioramas presentes en estos museos.

Akeley de origen norteamericano, fue taxidermista, escultor, biólogo, conservacionista, inventor y fotógrafo de naturaleza. La creación de cada diorama la iniciaba con extensas visitas a terreno, donde se seleccionaba el sitio a retratar, realizando estudios de campo sobre animales y plantas del paisaje, para que luego los artistas que lo acompañaban en los viajes iniciaran en terreno los bocetos que establecerían los detalles de los fondos de los dioramas, a modo de mural.

Estudio de campo para un diorama.
Estudio de campo para un diorama.

Recogida esta información de campo, y ya de regreso en el taller, se disponía la organización del diorama en base a las dimensiones disponible para la exposición.

Akeley se especializó en los grandes mamíferos africanos, utilizando y mejorando la técnica dermoplástica que ya se usaba en los modelos europeos, realizando esculturas muy realistas en la que destacaba el marcado de los músculos, arrugas y venas de los animales. Además inventó un nuevo método para el montaje y diseño que lograba mayor apariencia natural en la piel del animal, la que cuidadosamente tratada se estiraba sobre una escultura vaciada de arcilla a gran escala, basado en mediciones de campo.

©Pía Aliaga
©Pía Aliaga

Akeley fue autor y diseñador de más de 50 dioramas del mundo, y aquí les dejo un registro de alguno de ellos, además de una imagen mientras montaba el “High Andes: View near MT. Aconcagua”.

Si quieres saber más acerca del tema, a continuación encontrarás los links del Programa “The brain scoop”, que explican la manera que hoy se construye un diorama, y la historia de su creador Carl Ethan Akeley,

  1. Painting the diorama
  2. Carl Akeley’s Striped Hyenas
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