Descubrir Chile en casa rodante: una tendencia al alza
Cada día son más los que se aventuran a recorrer Chile y el mundo en casa rodante, camper o motorhome. Aquí nuestra periodista Javiera Ide, nos cuenta más de esta tendencia a través de dos experiencias de chilenos que decidieron conocer nuestro país y sus inigualables paisajes de una manera diferente.
Abrir las puertas y despertarte viendo el mar; al otro día la cordillera; cambiar de patio constantemente y disfrutar de la ruta sin tener que pensar en la logística propia del viaje son aspectos que muchos hemos soñado alguna vez en la vida. La independencia que implica el moverse en casa rodante ha motivado a muchos a adoptarla como una alternativa diferente de vacaciones e incluso como forma de vida.
Upa, Chalupa!
Victor y Carolina vivían en Chiloé cuando decidieron aventurarse en la travesía de sus vidas. “La idea nació el día en que despidieron a Víctor del trabajo. Nos preocupamos y achacamos un par de horas, hasta que se nos ocurrió dejarlo todo y partir a trabajar a Canadá con la Working Holiday Visa y volver a Chile por tierra”, explica Carolina. Aquí es cuando deciden crear el proyecto Upa Chalupa!, un recorrido que los llevó por el continente americano en una camioneta Ford + Camper, la que adaptaron para andar con aceite vegetal reciclado como combustible.
Aunque estos aventureros recorrieron todo América, creen que la experiencia por Chile tuvo un matiz especial: “El conocerlo de Arica a Tierra del Fuego durante 14 meses nos permitió corroborar que tenemos un país increíble, con una diversidad envidiable. También hay mucho que explorar, existen sitios en donde no llega nadie y sientes que estás solo. Eso no se da en cualquier lugar y creemos que mientras exista hay que cuidarlo, protegerlo y disfrutarlo”, nos cuentan.
Carolina y Víctor se propusieron un objetivo antes del viaje. Como recorrerían Chile de punta a cabo, elegirían con conocimiento de causa el lugar en el cual les gustaría vivir y asentarse. Al pasar por la región de Aysén se flecharon con una localidad que hoy es su casa: Cerro Castillo, una pequeña villa de 400 habitantes en plena Carretera Austral.
Hoy son cada vez más los que se motivan a descubrir cada rincón de Chile bajo esta modalidad, por la comodidad que significa tener un centro de operaciones móvil, olvidándose de las reservas, los alojamientos y los restaurantes.
Un mercado en expansión
En nuestro país este nicho va en ascenso desde el año 2013, existiendo múltiples opciones según las necesidades y el presupuesto. Aunque no se trata de una inversión barata, está la opción de comprar usado y también de arrendar, el precio promedio de una casa rodante es de 75 mil pesos diario. (Nada mal si lo comparamos con una cabaña en temporada alta en cualquier punto de Chile).
Pero antes de seguir, existen diferentes tipologías de “vehículos recreacionales” que debes conocer antes de tomar la decisión:
En primer lugar están las Casas Rodantes. Estas son verdaderas casas en un carro de arrastre que se enganchan al auto. Algo importante a tener en cuenta es que manejar con este apartado a cuestas no lo puede hacer cualquiera y requiere cierta práctica. Otro punto a considerar es que la casa rodante debe ir sin habitantes mientras se traslada.
Por otro lado, las Camper se han convertido en la opción más económica. Se trata de una “casa” que se acopla al pick up de la camioneta. Transformar tu vehículo en esta maravilla puede llegar a costar 16 millones de pesos y su arriendo puede comenzar desde los 80 mil pesos diarios.
También están los Motorhome, que son vehículos sobre los cuales se construye la estructura de una casa rodante. Se trata de los más caros (entre 5 y 60 millones si se quiere comprar una nueva). Para arrendar uno de estos, se debe tener más de 23 años y contar con la licencia clase B al día. Sin embargo, si el peso del Motorhome supera los 3.500 kilos, la persona debe tener licencia profesional (Clase A).
Natalia junto a su marido y otra pareja de amigos, decidieron vivir unas vacaciones diferentes el verano pasado y en Los Ángeles arrendaron un Motorhome. Por 110 mil pesos diarios recorrieron de la octava hasta la décima región en febrero. “Fue una experiencia maravillosa. Conocimos toda la Araucanía, la costa de Valdivia y la región de Los Lagos. Lo que más nos gustó fue la comodidad de quedarnos donde nos pillaba la noche”.
¿Es Chile un buen lugar para recorrer en casa rodante?
En general, se puede atravesar el país sin problemas. Natalia viajó con 3 niños y asegura que nunca se sintió insegura ni vivió un problema mayor. “Recomiendo absolutamente esta experiencia para realizar con niños. Definitivamente ellos fueron los que más gozaron”, asegura.
La principal dificultad a la que se enfrentan los viajeros en vehículos recreacionales es la falta de infraestructura. En Chile, las conexiones a ductos de desagüe para vaciar los contenedores de aguas servidas en los campings son prácticamente inexistentes, lo que se transforma en un verdadero inconveniente.
En países como Australia y Nueva Zelanda, donde este tipo de turismo es muy común, existen las “Rest Areas”, espacios especialmente diseñados para el estacionamiento de casas rodantes en las que se ofrece conexión a internet, electricidad y otros servicios básicos. Según Carolina, la poca infraestructura que hay en Chile es muy cara: “Existe ese pensamiento de que ‘Si viajas en casa rodante, tienes plata. Entonces te cobramos caro’. Nos pasó en el Norte, en una playa privada, donde el sitio de camping para carpa costaba $7.000 y para casa rodante $35.000. Ridículo, ¿no?”.
Como recomendación, es importante informarse bien de las estaciones de servicio o llevar reservas de bencina ya que estos vehículos consumen una gran cantidad de combustible y la distancia entre un pueblo y otro pueden ser muy largas.
Chile tiene todo para convertirse en un destino mundial para los vehículos recreacionales. Contamos con una diversidad inigualable de paisajes, comunidades hospitalarias y destinos alejados entre sí, solo falta el compromiso del sector público y privado en fomentar esta forma de viajar con la generación de espacios adecuados a precios accesibles. Te incentivamos a que consideres esta alternativa, y por sobre todo a abrirte a la aventura, desviándote de la Ruta 5 y conociendo el corazón del Chile profundo a través de sus caminos más rurales y alejados.