Denuncian misteriosa muerte de ratones orejudos de Darwin en Lo Barnechea
El hallazgo de un grupo de ratones orejudos de Darwin muertos en las orillas del río San Francisco, en Lo Barnechea, ha generado preocupación. Esto porque debido a la cantidad de roedores encontrados muertos en un mismo lugar y sin signos evidentes de heridas. La causa de la muerte de estos roedores aún es desconocida, y se requiere una investigación exhaustiva para poder determinarla.
Durante la tarde del jueves un grupo de ratones orejudos de Darwin (Phyllotis darwini) fueron encontrados muertos en las orillas del río San Francisco, a unos 8 kilómetros río arriba de la localidad de Corral Quemado, en Lo Barnechea.
Victor Vira, quién hizo el registro, relata: “Estaba bajando del cerro Manchón, camino a la minera los Bronces, cuando pasé cerca de un riachuelo que se encuentra al costado del sendero y sentí un olor nauseabundo. Al fijarme vi una gran cantidad de roedores muertos, deben haber sido unos 15 o 20. Después me fijé que había varios ratones orejudos de Darwin, que son endémicos”. Posterior a esto, Victor hizo la denuncia correspondiente ante las autoridades.
Agustín Iriarte, biólogo y mastozoólogo, opina: “La situación es bastante extraña. Nunca antes había visto algo así. Es raro ya que los roedores nativos son bastante resistentes, y no es común encontrar varios muertos tan juntos. El agua se ve cristalina y no contaminada, y los ratones parecen no tener heridas. Es todo muy extraño. Lo que sí, es una situación grave, y hay que denunciar”.
El Dr. Carlos Muñoz Quezada, médico veterinario forense, explica que ante el hallazgo de muerte masiva de vida silvestre: “Lo más importante es fotografiar y georeferenciar el lugar. Luego se debe hacer una denuncia ante el SAG, así como a la PDI o Carabineros”.
El ratón orejudo de Darwin es un roedor robusto, de entre 9 a 12 cm de largo de cabeza a tronco y cola de 9 a 13 cm, con orejas proporcionalmente grandes. Su pelaje es denso y sedoso y de coloración general café ocre. Se encuentra en estepas, matorrales xerofíticos, bosques y matorrales esclerófilos entre la II y IX Región, desde el nivel del mar hasta 2.000 metros de altura. Es principalmente nocturno y vive en solitario o en pequeñas colonias. Endémico de Chile, está en la categoría de conservación “Preocupación Menor”, según la UICN.