¿Cuáles agregarías? Seis insectos que podemos ver en los cerros de la zona central en primavera
Con la llegada de la primavera, los colores abundan en la vegetación y las temperaturas aumentan. En esta estación podemos ver más insectos, como aquellos que migran o están ocultos en épocas más frías. Y si se va al cerro, es probable toparse con varios que quizás sea más difícil de ver en la ciudad. ¿Cuáles son algunos de ellos? En este artículo, en el que conversamos con distintos expertos en la materia, te invitamos a conocer insectos que podríamos encontrar en los cerros durante esta temporada en la zona central de Chile.
La primavera ya se deja sentir y, con ella, es posible avistar insectos que durante el año están en procesos migratorios o permanecen escondidos esperando los ambientes más cálidos. En este sentido, los cerros son lugares en los que estos suelen habitar con abundancia, y por lo mismo, no es sorpresa que nos podamos cautivar con sus avistamientos.
Vale decir que durante millones de años han existido en nuestro planeta una infinidad de insectos. En la actualidad, y particularmente en Chile, los insectos son el grupo de animales con la mayor diversidad de especies, contando con más de 10.000 especies hasta la fecha. Estas representan casi el 33% de las especies nativas conocidas en el país.
En Santiago de Chile, por ejemplo, los denominados cerros isla, en medio de la ciudad, son un lugar clave para los avistamientos de insectos en la zona central.
“Uno cree que los cerros isla, al estar en medio de la ciudad, albergan pocos insectos o protegen pocas especies, pero la verdad es que es todo lo contrario. Esta primavera me sorprendió yendo a distintos cerros islas en Santiago y maravillándome con la cantidad exorbitante y abundancia tremenda que tienen en invertebrados”, comenta Cristóbal Sprätz, Ingeniero Comercial y Educador Ambiental experto en insectos.
“Me atrevería a decir que están más cargados de flora y fauna que algunos cerros de la precordillera que generalmente son más transitados por gente que va a hacer trekking o que va a andar en bici o que incluso lleva a los perros”, agrega.
¿Por qué se ven más insectos en los cerros?
Según los expertos, existen dos factores que son cruciales en la reaparición de insectos en los cerros de la zona centro, sur y norte en esta época del año. Entre las principales razones destacan la temperatura y la cantidad de lluvia que deja el invierno.
Rodrigo Barahona, Dr. en ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias e investigador del departamento de Ciencias Biológicas y Biodiversidad de la Universidad de Los Lagos, señala: “La temperatura ayuda e influye en los ciclos biológicos de los insectos. Por ende, esto hace que las larvas y las pupas aumenten su tasa metabólica, aumenten su desarrollo y por lo tanto emerjan los adultos, ya que cíclicamente han evolucionado para eso”.
“Es por eso que la temperatura se podría catalogar como uno de los factores ambientales más importantes a la hora de poder entender cómo los insectos aparecen y en qué cantidad”, agrega Barahona.
En cuanto a la influencia de las lluvias, Cristóbal Sprätz sostiene que cuando son más intensas durante el invierno, en primavera esta abundancia hídrica produce más reservas alimenticias para los insectos.
“Gracias a estas lluvias, si hay muchas flores donde hospedarse, donde reproducirse, donde polinizar, la siguiente generación va a venir con harta potencia, porque significa que sus padres o madres van a haber puesto harto huevo y se van a haber reproducido más de una vez”, comenta Sprätz.
¿Qué insectos se pueden encontrar en los cerros en esta temporada? Tras una serie de observaciones, en Ladera Sur realizamos una selección de los insectos para todos los gustos: algunos son tan comunes que los verás a diario por el cerro, mientras que otros son verdaderos maestros del camuflaje y te retarán a encontrarlos.
Madre de la culebra
La madre de la culebra (Acanthinodera Cumingi) o también conocida como “llico” o “matabuey”, es el escarabajo más grande de Chile. Esta especie es endémica del país, es decir que solo vive en este territorio.
Esta época se podría considerar como la más alta para sus avistamientos. La podemos encontrar desde la Región de Coquimbo hasta La Araucanía, y en estado adulto solo es posible verla entre septiembre y enero.
En los adultos la hembra es negra y el macho café, este último está cubierto de pelos amarillos. Esta especie posee un exoesqueleto rígido y 3 pares de patas. En la cabeza tienen antenas, ojos grandes y tenazas.
Sobre algunas de sus características el Dr. Barahona señala: “El macho tiene un dimorfismo sexual muy marcado, particularmente porque tiene un color más café leonado y vuela, mientras que la hembra no vuela. El macho es nocturno y la hembra es diurna. Hay un momento del día que ellos se juntan y copulan principalmente arriba de los árboles”.
Mariposa colorada
La mariposa colorada (Vanessa Carye), es una especie migratoria que en esta temporada suele volver desde zonas nortinas por su migración, que parte desde Venezuela. Su amplia distribución, que abarca desde Arica hasta Cabo de Hornos, la hace una de las especies más fáciles de observar a lo largo de todo Chile.
Es una mariposa diurna de tamaño mediano que puede llegar a medir desde 45 a 55 milímetros. se caracteriza principalmente por su coloración rojo-anaranjada presente en la superficie dorsal de sus alas.
También la podemos encontrar en distintos países de Sudamérica como, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Argentina.
“En estos momentos la mariposa colorada está volviendo a Chile de su migración desde los andes para pasar la época estival en nuestro país. Luego de esto, volverá hacia el norte cuando comience el otoño”, asegura Barahona.
Libélula o matapiojos
El matapiojos (Phenes raptor), es una especie de libélula gigante con la que también nos podríamos topar en los cerros. Esta puede llegar a medir entre 5 a 7 centímetros. Visualmente, está libélula es un espectáculo, ya que su gran tamaño la hace aún más fácil de apreciar.
En ella suele predominar el color marrón pálido gris, con bandas irregulares de color marrón oscuro. Esta libélula cuenta con una textura dentada y dos espinas en la parte ventral.
En Chile, se distribuye desde la Región Metropolitana hasta la Región de los Lagos, aunque también la podemos encontrar en algunas zonas de Argentina.
Abeja Diadasia chilensis
La Diadasia chilensis una abeja nativa perteneciente a la Familia Apidae. Se caracteriza por su abundante pilosidad y por dejarse ver desde la primavera hasta finales del verano.
Una característica interesante sobre esta polinizadora es que los machos suelen dormir dentro de las flores, y a veces se agrupan hasta tres machos en la misma flor. Mientras, las hembras construyen y aprovisionan de polen y néctar cada celda, donde depositarán un huevo.
Esta abeja se distribuye principalmente desde Atacama hasta la Araucanía y también está presente en Argentina y Perú.
Balita de cobre
La balita de cobre (Ectinogonia buqueti) es un escarabajo común en los cerros. Este es una especie nativa que suele vivir y desarrollarse en árboles como el colliguay.
Destaca enormemente por sus colores cobrizos, grises y café metálicos que lo hacen pasar inadvertido, funcionando como un camuflaje en los ecosistemas del cerro.
Aparte de que son inofensivos, una característica peculiar de este coleóptero es que se le suele llamar «insecto bala» por su forma y su hábito de hacerse «el muerto» cuando son manipulados, estos contraen sus antenas y patas, quedando muy compactos.
Hormiga panda
Por último, la hormiga panda (Euspinolia militaris) es una especie increíblemente llamativa la cual podemos encontrar en cerros que contengan bosques esclerófilos. Sin embargo, a pesar de su nombre común, no es una hormiga sino una avispa solitaria de la familia Mutillidae.
Su particular coloración blanco y negro le hace honor a su respectivo nombre popular. El dimorfismo sexual en esta especie es muy notorio. Las hembras no tienen alas y cuentan con un aguijón, mientras que los machos sí poseen alas y son de mayor tamaño.
La distribución geográfica de la hormiga panda se concentra principalmente en la Cordillera de los Andes, abarcando tanto Chile como Argentina.
Sprätz, hizo énfasis en lo difícil, pero no imposible de avistar a esta especie: “Si tuviera que destacar a uno, sin duda sería la hormiga panda porque es un insecto al que uno no se puede ir al cerro a buscarlo, tienes que esperar simplemente a que ella te encuentre. Yo he estado años buscándola y solamente la he visto dos veces en toda mi vida”.
Medidas para proteger el ecositema de los insectos en el cerro
Cabe recalcar que los insectos están expuestos a diferentes peligros en la actualidad. El factor humano y el cambio climático son un riesgo exponencial que afecta la diversidad de insectos que habitan en los cerros. Ejemplo de ello son los incendios forestales, que se traducen en la pérdida sustancial de especies de una zona específica, hasta la falta de educación ambiental relacionada con la basura y residuos en los cerros.
El Dr.Barahona también se refirió a los peligros que pueden enfrentar los insectos de estos ecosistemas: “La pérdida de hábitat ocurre por diferentes situaciones: por el cambio de uso de suelo, pasar estas zonas a proyectos inmobiliarios, transformar a una zona forestal o campos de cultivos y todo esto ocurre en cientos de hectáreas. Por lo mismo, cuando una va al cerro también tiene que ser cuidadoso con la basura, porque en ocasiones estos descuidos podrían provocar incendios”.
Sprätz apuntó a las medidas y acciones que se deben tomar para proteger a los insectos: “Es importante siempre tratar de no llevar a los perros al cerro. Está más que demostrado con muchísimas evidencias y fuentes de que los perros solo generan un desequilibrio y un desorden en la naturaleza, y eso también corre para los insectos, y obviamente también llevarse la basura, ya que esta, lamentablemente, hospeda de forma artificial a muchos insectos”.