
Comunidad de Palena busca crear un área protegida de múltiples usos en la comuna
En el corazón de la Patagonia norte, una comunidad organizada busca lograr una de las primeras Áreas de Conservación de Múltiples Usos creada bajo el nuevo Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), con el objetivo de proteger la naturaleza de un territorio fiscal y resguardar, a la vez, los usos tradicionales de los arrieros patagones. Lee el artículo completo a continuación.

“Estar aquí es revalorizar lo que hicieron nuestros bisabuelos que llegaron con sus familias a hacer patria en una zona limítrofe. Es revalorizar los que somos”, reflexiona Marcelo mientras mira el sobrecogedor paisaje de densos bosques prístinos de lengas, coigües y mañíos, y a sus espaldas, un glaciar que se descuelga desde la cumbre de una montaña cercana.
Marcelo Vásquez, descendiente de pioneros y director de administración de educación municipal de Palena, es parte de un grupo de 12 personas que durante dos días cabalgaron a través de bosques milenarios, turberas y ríos de aguas puras en el predio fiscal Moro Alto Palena, ubicado al norte de la Reserva Nacional Lago Palena, en la Región de Los Lagos.

En esta ruta se recreó el recorrido histórico que los pioneros realizaban para alimentar al ganado durante el verano en preparación para el duro invierno de la Patagonia. Sin embargo, entonces las condiciones eran distintas. “Este territorio era muy aislado y los recursos de la gente eran muy básicos, no había caminos ni electricidad. La gente improvisaba para mantener la carne, las compras se hacían en Argentina y el transporte siempre fue el caballo, el pilchero, o la carreta de bueyes”, aclara Pablo Vargas, nieto de pioneros y actual guía de esta cabalgata que rescata una tradición fundamental de la cultura patagónica cordillerana.

El recorrido que realizaron en abril fue una de las acciones impulsadas por líderes comunitarios y autoridades locales de Palena, quienes están promoviendo la protección oficial de este predio fiscal de 44.191 hectáreas. El área alberga ecosistemas únicos —bosques caducifolios, humedales, glaciares y zonas de alta montaña— y sostiene prácticas culturales como las veranadas, la arriería, la pesca y la transmisión oral de tradiciones.

Hace tres años, la comunidad, con el respaldo de la Municipalidad de Palena, formó una mesa comunal de áreas silvestres protegidas, integrando a vecinos, organizaciones privadas como clubes andinos y representantes de servicios públicos. «Queremos resguardar una parte vital del corazón de Palena, ampliar nuestra superficie protegida más allá de la Reserva Nacional Lago Palena, y, al mismo tiempo, reconocer nuestro patrimonio cultural», explica el alcalde Julio Delgado. Actualmente, solo un 19% de la superficie comunal cuenta con protección, situándola entre las más rezagadas a nivel provincial.
La comunidad ha contado también con el apoyo técnico y científico a través del Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile, quienes han desarrollado investigaciones, mapeos biológicos y culturales para sustentar técnicamente la propuesta y a la vez avanzar hacia un modelo de desarrollo que articule conservación y bienestar local.

Nueva figura de conservación
La figura de Área de Conservación de Múltiples Usos o ACMU, creada con el nuevo SBAP, se presenta como la alternativa ideal: permite proteger y asegurar el uso sustentable de los recursos naturales y servicios ecosistémicos en áreas donde las comunidades tradicionalmente han estado vinculadas a la naturaleza, y que representan ecosistemas prioritarios para la conservación.
«Es un sueño encontrar una figura de conservación que preserve la naturaleza y, a la vez, respete nuestras prácticas«, señala Natalia Ibáñez, encargada de turismo de la comuna y emprendedora de rutas de cabalgatas. «Lo más importante es que, por primera vez, se contempla la gestión local en la administración del área protegida«, destaca.

Y la conservación en Palena se proyecta también como motor de desarrollo económico sustentable. «En la medida que se mantengan estos espacios para recibir turistas, va a ser posible que nuestros hijos puedan trabajar, tener alternativas, oportunidades laborales ligadas al turismo y la naturaleza«, explica Álvaro Giannini, emprendedor turístico e integrante de la mesa de áreas silvestres protegidas de la comuna. «Existe el riesgo de que, al ser tierra fiscal, se destine a otros usos que destruyan su valor ecológico y cultural. Con un ACMU, podemos manejar el territorio de manera sostenible, resguardando el futuro”.
La que podría convertirse en una de las primeras ACMU en el país, refleja un proceso de organización comunitaria ejemplar, como resume Vásquez: “Esto es un antes y un después del que todos somos parte. Nosotros estamos aportando con un granito en el momento en el que estamos, tal vez estamos de paso en el proceso, pero estamos haciendo algo importante, devolviéndole la vitalidad al campo y revalorizando lo que somos. Hay que sentir que todos que estamos haciendo algo para Palena, para el territorio y para la Patagonia verde”.
