Ante la partida del expresidente Sebastián Piñera, ¿cuáles fueron los aciertos y desaciertos de sus gobiernos en materia medioambiental?

Durante la jornada del martes 6 de febrero del presente año se dio a conocer la lamentable noticia del fallecimiento del dos veces presidente de Chile, Sebastián Piñera Echenique, luego de un trágico accidente de helicóptero en el lago Ranco, en la Región de Los Ríos. La noticia fue confirmada por la ministra del Interior, Carolina Tohá. 

Sebastián Piñera (1949-2024) fue una connotada figura dentro del mundo político, liderando a Chile en dos periodos: entre 2010 y 2014, y entre 2018 y 2022. Durante ambas gestiones, los temas relacionados con el medio ambiente, energía y desarrollo sustentable fueron protagonistas en muchos momentos, tanto para bien como para mal. En este artículo, repasamos sus grandes logros y contribuciones en estas materias, así como sus desaciertos.

Primer gobierno 2010-2014: periodo de grandes implementaciones y derrotas 

En el Programa Chile Sustentable, en su «Balance Ambiental Gobierno 2010-2014», se mencionan varias de las medidas adoptadas por el expresidente en su primer periodo. Asimismo, se señala que en un principio el mandatario adoptó un discurso bastante prometedor en estas materias, afirmando frases como las siguientes:

«El cuidado de la naturaleza y la protección del medio ambiente se han instalado como un tema ético y prioritario (…). La naturaleza y madre tierra están dando gritos desesperados de alerta. No podemos seguir ignorándolos”. Y otras como: “ser respetuosos con la gente y las comunidades”; “amigables con la naturaleza” o crear riqueza de la mano de “la protección del ambiente”».

Sin embargo, en el reporte se afirma que «Piñera, prontamente, empezó a disociar su discurso ambiental con el diseño de un nuevo marco institucional para las inversiones, poniendo el acelerador en procedimientos del tipo fast track para la aprobación de grandes inversiones en energía y minería justificándolo con la urgencia de llegar a una meta de 6% promedio de crecimiento, incrementar la tasa de inversión al 28% del PIB y alcanzar el estatus de país desarrollado a fines de la década, debilitando así los derechos de los ciudadanos y desprotegiendo el medio ambiente».

En esta línea, entre las acciones que se destacan de este periodo son:

• La implementación del Ministerio de Medio Ambiente (que entró en operación), el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y la puesta en marcha de los Tribunales Ambientales de Santiago, Antofagasta y Valdivia.

• El rechazo de la termoeléctrica Barrancones en 2010, que marcó un primer hito en la política ambiental del gobierno al exigir a Suez Energy cambiar la ubicación original de la termoeléctrica que se planificaba cerca de la Reserva Natural Pingüino de Humboldt.

• La  declaración de nuevas áreas protegidas: Parque Marino Isla Salas y Gómez, Cerro San Lorenzo ubicado, Géiser del Tatio, y el parque marino Tic Toc. «Él fue el primero en crear un gran parque marino completamente protegido en Latinoamérica, alrededor de la isla Sala y Gómez, el 2010», es parte de lo que recuerda en su Instagram Alex Muñoz, McCluskey Fellow in Conservation de la Universidad de Yale. 

• La ayuda brindada en la creación del Parque Nacional Yendegaia, hecho recordado por Rewilding Chile, lamentando su fallecimiento. «Apoyó la creación, a través de Tompkins Conservation, del Parque Nacional Yendegaia, que resguarda más de 150 mil hectáreas en Tierra del Fuego, Magallanes. Enviamos nuestras condolencias a su familia», afirmaron desde la fundación.
  
• El rechazo del Consejo Regional CORE al proyecto del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo que buscaba desafectar alrededor de 10 mil hectáreas de suelo agrícola de la periferia de Santiago para convertirlos en suelos inmobiliarios. 

• La paralización y sanción económica a la empresa canadiense Barrick Gold, por graves irregularidades e incumpliendo reiterado de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto Pascua Lama.

• La anulación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) que aprobó el proyecto minero de manganeso Los Pumas.

• La paralización de la termoeléctrica a carbón Bocamina II de Endesa.

• La evocación de la RCA del proyecto minero El Morro (oro y cobre) de Goldcorp y New Gold.

• La anulación del permiso ambiental del complejo termoeléctrico Castilla (8 centrales).

• La paralización de hidroeléctrica Central Río Cuervo en Aysén. 

• La reapertura del Museo Nacional de Historia Natural el 18 de mayo de 2012, luego de dos años de cierre tras el terremoto de febrero de 2010. Al respecto, desde el establecimiento comentaron: «Como Museo Nacional de Historia Natural entregamos nuestras sentidas condolencias a su familia y recordamos cuando nos acompañó en un momento muy especial para nuestra institución».

Entre las medidas más controversiales y criticadas se destacan las siguientes:

• La eliminación de la participación ciudadana en las Declaraciones de Impacto Ambiental, obligación que estaba vigente en el reglamento de la nueva Ley Ambiental. Adicionalmente, se retiró de Contraloría los decretos del gobierno Bachelet para implementar la nueva institucionalidad ambiental, lo que retrasó su instalación.

• El relajo de la norma para emisiones de las centrales termoeléctricas (Decreto Nº13 de 2011). El Consejo de Ministros propuso aumentar las emisiones de azufre y óxidos de nitrógeno establecidas en la norma. Asimismo, se eliminaron la medición de metales pesados como Vanadio y Níquel.

• La privatización durante 2010 y 2011 del saldo de propiedad pública en las Sanitarias Aguas Andinas, Esval, Esbbio y Essal.

• La aprobación de la Resolución 1800 de la Dirección General de Aguas, que entregó nuevos derechos de agua para el proyecto Hidroaysén en la Patagonia.

• La concesión irregular de permisos de obras hidráulicas a Aes Gener para la construcción de su proyecto Alto Maipo.

• La aprobación de termoeléctricas y minería de carbón: Pacífico, Patache (Iquique), Laraquete (Bío –Bío) y Mina Invierno (Magallanes).

• La aprobación de las cinco megacentrales del polémico proyecto Hidroaysén en 2011.

• El anuncio de desafectación del Parque Nacional Lauca para autorizar la explotación minera en parte de su territorio. 

• La aprobación del proyecto hidroeléctrico en la cuenca alta del río Achibueno.

• El empeoramiento de la contaminación ambiental en Puchuncaví, Tocopilla, Huasco y Coronel, a causa de las fundiciones y las termoeléctricas.

Segundo gobierno 2018-2022: demostraciones políticas y acciones criticadas 

En el marco del Grupo de los Veinte (G-20) realizado en Osaka en junio de 2019, Sebastián Piñera compartió con los mandatarios de Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Francia y España, entre otros más. Fue con ellos con quien pidió reunirse para intercambiar visiones acerca del cambio climático y para establecer una meta en conjunta en torno a ser carbono neutral para el 2050.

En esa misma cumbre internacional, el expresidente Piñera expresó su compromiso con la protección del medio ambiente. «Tenemos dos opciones: una, esperar y seguir dudando, camino que conduce a un desastre, como lo han dicho una y otra vez los expertos de las Naciones Unidas. Y el segundo camino es tomar acción ahora», afirmó entonces. 

Durante ese mismo año, el mandatario también fue partícipe de la 74° Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), realizada en Nueva York. En aquella oportunidad, su discurso estuvo enfocado en su mayoría en la temática del cambio climático y el calentamiento global. Fue durante esta misma iniciativa donde lo galardonaron con el Global Citizen Award, reconocimiento que se le entregó por su «contribución ejemplar a la comunidad global y a Chile, demostradas a través de su liderazgo innovador para abordar el cambio climático».

«Ninguna generación ha debido enfrentar un desafío tan urgente y tan formidable como el que nuestra generación está enfrentando: el cambio climático y el calentamiento global, que es la madre de todas las batallas, porque es una batalla por la sobrevivencia», declaró Piñera en aquel momento. 

En esta línea, al terminar su gobierno, se dio a conocer el reporte del proyecto «Votaciones Ambientales en el Congreso Nacional», iniciativa del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad de la Universidad Católica de Chile (CAPES UC), mediante el cual se concluyó que, de los 92 compromisos en materia ambiental realizados durante los cuatro últimos años de mandato, 50 fueron calificados como cumplidos. 

En pesca y acuicultura fueron 12 los compromisos cumplidos de un total de 19, referidos al fortalecimiento de la gestión de Sernapesca, la prevención de la pesca ilegal, y el reordenamiento de las concesiones acuícolas. 

En otro de los ámbitos analizados, respecto a la institucionalidad y gestión ambiental, se determinó que, de los 10 compromisos efectuados en torno a estas materias, fueron cumplidos casi la mitad (6). Entre estos se destacan: la creación de la Oficina de Gestión de Proyectos Sustentables, la aprobación de la Ley de financiamiento de organizaciones de la sociedad civil, la cual incluye a organizaciones ambientales, y el envío al Congreso de un proyecto de Ley de Creación del nuevo Ministerio de Agricultura, Alimentos y Desarrollo Rural. 

Respecto al cambio climático, se cumplieron 6 de los 9 compromisos realizados, entre los cuales se destaca la presentación y aprobación de la Ley Marco de Cambio Climático, así como la organización de la COP25, la que se llevó a cabo en Madrid cuando iba a ser originalmente en Santiago, debido al Estallido Social. 

«Él quería traer a la COP a Chile porque estaba convencido de que la transformación a un desarrollo sustentable y verde frente al cambio climático y el cuidado de nuestro capital natural podía unir a los chilenos y traer progreso a nuestro país. Él fue el impulsor de meter el tema científico como eje central en la COP25. Fue el hombre con más convicción, fuerza y resiliencia que he conocido. Terminado su mandato seguía fuertemente involucrado al tema ambiental, de hecho venía llegando de un viaje al Amazonas para impulsar su cuidado», comentó a Ladera Sur Carolina Schmidt, quien fue nombrada en 2018 como ministra del Medio Ambiente de Chile.

Finalmente, en temas de energía se cumplieron 5 compromisos del total de 15, siendo los más importantes el cierre voluntario de centrales termoeléctricas a carbón y la promulgación de la Ley de Eficiencia Energética. A eso se suma la reforma al Código de Aguas, la creación del Programa Estado Verde, la eliminación de las bolsas plásticas en el comercio, el nombramiento de 36 nuevas áreas en el marco del Plan Nacional de Protección de Humedales y el reconocimiento de 44 Humedales Urbanos en el marco de la nueva ley. 

Asimismo, se debe destacar que Piñera fue presidente de la Fundación Tantauco, encargada del Parque Tantauco desde 2022. 

«Recordar siempre el indudable aporte del Presidente en la acción climática. En plena pandemia y post estallido, cuando era necesario establecer el compromiso de carbono neutralidad del país al 2050. Su compromiso era claro y cuando tuvo que mediar en su gabinete apoyó la ambición climática», compartió Marcelo Mena, exministro de Medio Ambiente.

Sin embargo, pese a estas buenas medidas y demostraciones, hubo falencias y vacíos durante este segundo gobierno que también deben ser mencionadas. Entre los compromisos que no registraron avances, se identificó uno relativo al cobro por el uso de automóviles en zonas saturadas, y la falta de impulso a la ley de prevención y control de incendios forestales.

En esta línea, uno de los hechos más controversiales de este periodo fue el rechazo a la suscripción del Acuerdo de Escazú, cuya adopción impulsaron precisamente Chile y Costa Rica en 2018 tras cuatro años de negociaciones. A esto se suma la vinculación de Piñera con el proyecto Minera Dominga, así como la intervención a favor del proyecto por parte del Ministerio de Economía. Un gran pendiente en materia legislativa en el congreso durante este periodo fue la aprobación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP).

«Se puede señalar que Piñera entendía bastante de los temas ambientales y de naturaleza, sin embargo, esto no le impedía tener una visión muy tradicional y extractivista de cómo se debía desarrollar Chile. En ese sentido, se puede decir que por un lado generó acciones en favor de la conservación mientras, por otro, impulsó medidas y/o regulaciones que favorecían a grandes proyectos mineros, industriales, etc. Por ejemplo, como presidente de Chile siempre estuvo a favor del emblemático proyecto HidroAysén que pretendía construir 5 centrales hidroeléctricas en la Patagonia chilena, además durante su primer mandato se aprobó la cuestionada Ley Longueira, pero a su vez creó una serie de nuevos parques nacionales marinos y terrestres», señaló Flavia Liberona, directora ejecutiva de Fundación Terram.