10 años del Parque Tantauco, ubicado al sur de la Isla Grande de Chiloé

En enero de 2016, Parque Tantauco cumple 10 años desde que abrió sus puertas al público y donde se comenzó un proceso de desarrollo de infraestructura y de sus programas emblemáticos como educación ambiental, restauración de ecosistemas, investigación y turismo sustentable.

Parque Tantauco es un proyecto de conservación voluntaria único a nivel nacional, que nace gracias al interés por el medioambiente del ex Presidente de la Fundación Futuro, Sebastián Piñera Echenique, y a su visión de crear un gran parque para todos los chilenos, protegiendo el último rincón salvaje del gran Archipiélago de Chiloé, que hoy protege 118 mil hectáreas de grandes extensiones de bosques nativos, turberas y variadas especies de flora y fauna.

“El objetivo de Fundación Futuro al iniciar este desafío, fue crear un área protegida en los territorios más australes de Chiloé para conservar y proteger los ecosistemas y especies que se encuentran en estado vulnerable y en peligro de extinción, colaborando en áreas de restauración ecosistémica, rehabilitación y reinserción de fauna, educación ambiental, cultura y desarrollo local, investigación y ecoturismo, promoviendo así el surgimiento de un polo de desarrollo sustentable para Chiloé y un proyecto de conservación integral que sirva para motivar a otros a sumarse a nuevos proyectos de conservación voluntaria”, asegura Alan Bannister, Gerente Parque Tantauco.

Tantauco es uno de los lugares menos explorados de nuestro país y entre los más ricos en biodiversidad endémica a nivel mundial, que sorprende a sus visitantes por el impresionante número de ecosistemas y variadas especies, convirtiéndolo en un tesoro natural de nuestro planeta.

Los visitantes, que pasaron de 175 en 2007 a más de cinco mil en 2014, se encuentran con grandes  atractivos como los más de 130 km de senderos de trekking divididos en 10 rutas de baja y alta dificultad, dependiendo de la lejanía, topografía, y duración del tramo. Durante los recorridos encontramos puentes colgantes y torres mirador que permiten acercar al turista a su inmensa geografía dominada por especies como el Ciprés de las Guaitecas, lagos y ríos.

Infraestructura de gran nivel

Durante estos años, Tantauco ha construido una infraestructura que permite al visitante convivir estrechamente con la naturaleza del lugar.

El Parque ha hecho un gran esfuerzo por generar infraestructura de alto nivel con el fin de facilitar y mejorar la experiencia natural que tendrán los visitantes. La arquitectura, encargada al renombrado arquitecto local Edward Rojas, se preocupa de rescatar valores tradicionales de la construcción local, reciclando maderas muertas de ciprés y generando una propuesta que se inserta de manera armoniosa en el paisaje. El trabajo de paisajismo sigue la misma línea, logrando una consistencia entre la infraestructura establecida y el paisaje nativo existente.

Los esfuerzos de infraestructura se han concentrado en dos sectores principales de desarrollo: Yaldad-Chaiguata en el acceso norte y en Inío, en la zona que solo tiene acceso aéreo.

En cada sector se ha desarrollado un camping con sitios individuales, módulos de baño con agua caliente, un gran fogón central y torres mirador, generando instalaciones abiertas a los visitantes, asegurando una permanencia en el Parque en estrecho contacto con la naturaleza.

El Lago Chaiguata en el sector norte y Caleta Inío en el sur, están unidos por un espectacular sendero llamado Sendero Transversal, que recorre el interior del Parque permitiendo a los visitantes recorrer en tres a cinco días sus 52 km de extensión, pernoctando en refugios de montaña, pasando por imponentes puentes colgantes, torres mirador, paradas de descanso y varios kilómetros de pasarelas y envaralados que permiten a los visitantes recorrer de forma segura este prístino paisaje.

Destaca en Caleta Inío el Huerto y Vivero Experimental, de gran belleza y muy diverso en especies de flora nativa, el Museo de Inío, con una interesante colección de restos de la cultura chona y una línea de tiempo que recrea la historia del Archipiélago, la Casa de Huéspedes, con sus cómodas habitaciones y el gran Faro de Inío, una espectacular estructura de madera de ciprés de las Guaitecas que se eleva 14 metros sobre un peñón justo en la desembocadura del río Inío.

“Todo este proyecto es el esfuerzo colectivo de un gran equipo de trabajo, que ha aprendido a lidiar con muchos imprevistos y a convivir con una naturaleza hermosa y a veces implacable, con un terreno básicamente dominado por el agua y una vegetación exuberante. Son horas y horas en terreno, que se reflejan en el cariño con que se ha construido este proyecto”, afirma Bannister.

Para celebrar estos 10 años de trayectoria, el día sábado 23 de enero de 2016, el Parque abrirá sus puertas en forma gratuita para todos los visitantes que vayan por día, a disfrutar de los paisajes y de las variedades actividades programadas como visitas al vivero, senderos guiados y talleres de educación ambiental.