Fue un 14 de septiembre que Alexander von Humboldt llegó al mundo en 1769 para dar paso a una vida de descubrimientos e increíbles viajes que quedarían plasmados en sus libros y dibujos, los cuales en su época revolucionaron al mundo. Corrientes marinas, ríos, especies de animales, localidades, entre muchos otros, llevan su nombre.

Aquí una lista de datos curiosos que quizás no sabías de este aventurero:

©Joseph Karl Stieler/Wikimedia
©Joseph Karl Stieler/Wikimedia

Sí, estudió leyes. A través de sus tutores se despertó en él la pasión por las ciencias naturales y los viajes, pero tras la muerte de su padre, ingresó a estudiar leyes en la Universidad de Gotinga, como deseaba su madre.  Sin embargo, ello no le impidió asistir a clases de ciencias naturales de George Forster.

Fue recién cuando su madre falleció, que decidió renunciar a la carrera y marcharse a París donde conoció al explorador y botánico Aimé Bonpland. Juntos recorrieron a pie la costa del Mediterráneo desde Marsella hasta Barcelona, Valencia y Alicante.  Con esto, lograron elaborar el primer esquema seccional preciso del relieve de la península ibérica.

En 1800, Humboldt visitó el lago Valencia en Venezuela, que es el segundo lago más importante de dicho país y en el cual el científico realizó numerosas observaciones durante su estadía en el lugar.

Una de ellas fue percatarse de las devastadoras consecuencias medioambientales de las plantaciones coloniales en el lago. La deforestación había dejado la tierra estéril, el nivel de agua del lago estaba disminuyendo y, con la desaparición de la maleza, las aguas torrenciales habían arrasado el suelo de las laderas en las montañas de alrededor.

Humboldt fue el primero en explicar la capacidad del bosque para enriquecer la atmósfera con su humedad y su efecto refrescante, además de su importancia para retener agua y proteger el suelo contra la erosión.

©Eduard Ender/Wikimedia
©Eduard Ender/Wikimedia

Alexander von Humboldt y Aimé Bonpland

Humboldt había oído hablar del misterioso río Casiquiare en Venezuela. Anteriormente, un jesuita había informado que este río conectaba las dos grandes cuencas fluviales de Sudamérica: Orinoco y la del Amazonas. Nadie había sido capaz de probar su existencia y pocos creían que unos ríos tan importantes como esos pudieran verdaderamente estar conectados.

Sin embargo, los misioneros que se encontraba en su camino –para el pesar de Humboldt– le informaron que al parecer, el hecho de que el Casiquiare unía el Amazonas con el Orinoco era algo sabido en la región desde hacía décadas. Lo único que le quedaba hacer a Humboldt era trazar un mapa exacto del curso del río.

Si bien Humboldt no descubrió el Casiquare, si elaboró un mapa detallado del complejo sistema de tributarios de ambos ríos. El mapa supuso una mejora enorme respecto a los anteriores.

©Friedrich Georg Weitsch
©Friedrich Georg Weitsch

Era apenas el año 1802. Humboldt se decide por escalar el volcán Chimborazo, una excursión bastante peligrosa si se considera que para aquella época no existía la vestimenta ni el equipamento apropiados.

El Chimborazo es el volcán y montaña más alta de Ecuador. Si toma las medidas desde el centro de la Tierra, es considerada la montaña más alta del planeta superando en 2 kilómetros la altura del Everest.

En esa época se pensaba que dicho volcán era el más alto del mundo y Humboldt se dispuso a escalarlo. Había llevado consigo desde Europa una amplia variedad de los mejores instrumentos: barómetro, termómetro, un sextante, un aparato llamado cianómetro con el que podía medir el azul del cielo, entre otros elementos. En el trascurso, el explorador se disponía a tomar nota en cada momento de las mediciones que realizaba.

El equipo logró subir hasta los 5.917 metros, donde no existía ningún rastro de vida orgánica. Se encontraban a tan solo 300 metros del pico del volcán, la máxima altitud conseguida en ese entonces.  Gracias a las mediciones tomadas por Humboldt de la gradación de la temperatura y la estratificación de la vegetación a lo largo de la ladera, se sentarían las bases de la biogeografía moderna.

©Friedrich Georg Weitsch
©Friedrich Georg Weitsch

Los libros de Humboldt se publicaron en una docena de idiomas en su época y eran tan populares, que los lectores sobornaban a los libreros para ser los primeros en recibir ejemplares.

Pero más aún, influyó en muchos de los mayores pensadores, artistas y científicos de su tiempo. Thomas Jefferson le llamó “una de las mayores joyas de la época”; Charles Darwin dijo que no se habría embarcado en el Beagle, ni concebido El origen de las especies, sin Humboldt.

Asimismo, William Wordsworth y Samuel Taylor Coleridge incorporaron el concepto de la naturaleza de Humboldt en sus poemas. Henry David Threau, halló en sus libros una respuesta a su dilema de cómo ser poeta y naturalista. Johann Wolfgang Goethe, el poeta más reconocido de Alemania, declaró que pasar unos días en compañía de Humboldt era como “haber vivido varios años”.

 

Fuente: La invención de la naturaleza, por Andrea Wulf

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