Este 22 de mayo se celebra el Día Internacional de la Diversidad Biológica, una instancia para perfecta para generar conciencia acerca de la fauna que nos rodea. Pero hoy, queremos enfocarnos en 10 de las cerca de 470 especies de aves que habitan en Chile: todas ellas aves que destacan por singulares características que van desde ingeniosos sistemas de vigilancia, hasta su capacidad de habitar en los espacios más inhóspitos e incluso sus dotes de dramaturgia, que les permiten proteger a sus crías. ¡No se la pierdan!

Chorlo de doble collar

Chorlo ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega
Chorlo ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega

En temporada de nidificación defiende a sus crías de una forma muy particular: finge tener un ala rota para parecer una presa fácil y alejar a los potenciales depredadores de su nido.

Gaviota garuma

Gaviota Garuma ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega
Gaviota Garuma ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega
Esta ave típica de Sudamérica es capaz de anidar en medio del desierto, muy lejos de la costa ¡sin agua ni alimento cerca!

Playero de Baird

Playero de Baird ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega
Playero de Baird ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega

Esta ave hace su nido en la mitad del Ártico y después viaja más de 13.000 kilómetros para pasar el verano con sus crías en nuestras costas… lo que para nosotros equivaldría a 22 horas de viaje en avión.

Chercán

Chercán ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega
Chercán ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega

También le dicen ratonera, porque hace sus nidos en lugares insólitos como faroles de luz o cuevas de ratones. También, en el campo, se dice que ocupa las mismas madrigueras de las culebras y por lo mismo los chercanes se avisan entre sí, dónde están éstas.

Rayador

Rayador ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega
Rayador ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega

Su nombre se relaciona con su forma de volar sobre la superficie del agua literalmente rayándola: vuela con su pico abierto y su mandíbula inferior sumergida bajo el agua, y una vez que ha atrapado a su presa, la cierra.

Pato real

Pato real ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega
Pato real ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega

Este pato es un excelente volador. Vuela de laguna en laguna en busca de un mejor lugar para vivir y mientras vuela, el macho tiene la costumbre de silbar.

Cometocino de Gay

Cometocino ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega
Cometocino ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega

Esta ave hace sus nidos en grietas de rocas a un mínimo de ¡1.500 metros sobre el nivel del mar! Los arrieros le pusieron su nombre, porque le gusta picotear la grasa de los restos de carne.

Picaflor grande

Picaflor Grande ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega
Picaflor Grande ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega

Es el picaflor más grande del mundo y tiene un aleteo más pausado que la mayoría de colibríes, pero mantiene la habilidad de volar hacia atrás (característica propia en este tipo de aves) y en todas las demás direcciones.

Yeco

Yeco ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega
Yeco ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega

Si lo ves en el agua notarás que nada con el cuerpo casi sumergido. Esto se debe a que, a diferencia de los patos, no tiene plumas impermeables para flotar. Es un excelente y ágil buceador que se zambulle en el agua y bucea en busca de su alimento.

Tordo

Tordo ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega
Tordo ©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega

Esas ruidosas y notorias aves que ves por lo general en jardines, plazas o parques, cuentan con un astuto sistema de vigilancia mientras se alimentan: cuando todo el grupo come, siempre hay uno que los observa desde las alturas atento a lo que pueda pasar. Luego, se turnan.

Todas estas aves y muchas más las puedes encontrar en La Guía de Campo Familiar Aves Chilenas del Humedal Río Maipo publicada recientemente, que busca familiarizarnos con las aves que visitan o viven permanentemente en este humedal, ubicado en la desembocadura del mismo río, entre las comunas de Santo Domingo y San Antonio. La guía, que contiene 134 páginas y 50 ilustraciones de aves junto al relato de sus hábitos y principales características, no está a la venta. Ésta está siendo distribuida en los establecimientos educacionales de las comunas de Santo Domingo y San Antonio, en bibliotecas, centros sociales y organismos especializados en humedales y avistamiento de aves.

Fue escrita por Bernardo Pérez y Trinidad Pérez, editada por Fundación Cosmos y financiada por esta Fundación y la Municipalidad de Santo Domingo, con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia del Humedal Río Maipo como hábitat de cientos de aves que lo necesitan para su supervivencia.

©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega
©Fundación Cosmos / Ilustración de Camila Ortega
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