Opinión | Turismo: ¿Se quedó Chile «pegado» en el Covid?
Nuestro colaborador Felipe Howard nos comparte una columna de opinión sobre la crisis que está viviendo el turismo en Chile, a raíz de las restricciones sanitarias que todavía persisten en el país, como la homologación de vacunas. En este texto reflexiona sobre cómo otros países latinoamericanos están con récord de ocupación, mientras que Chile, pese al “marketing” que ha recibido gracias por diferentes razones, esto todavía está al debe. Lee aquí su columna completa.
“Chile se quedó pegado en el Covid”, me dijo un cliente de Inglaterra al que le consultan por viajes en Chile, pero que termina ofreciendo Argentina, Perú, Colombia o Costa Rica. Algunos de esos países están con niveles récord de ocupación ante el deseo de viajar del encierro. El Calafate estuvo lleno el verano pasado y Natales al 30%, por nombrar sólo un ejemplo.
Chile ha tenido la mejor propaganda, publicidad o marketing posible, con los documentales que ha exhibido Netflix, la BBC y CNN en donde la Patagonia chilena ha sido muy protagonista, hasta con Obama hablando de nuestra naturaleza. Estamos en el mapa y junto a los reconocimientos que en los últimos años hemos recibido como destino en los “Oscar del turismo”, debiéramos estar con altos niveles de visitantes post pandemia.
Sin embargo, las restricciones sanitarias persisten. ¿Hasta cuándo van a esperar levantar la homologación de vacunas?
Esta es una restricción ya insensata a estas alturas, el engorroso trámite de homologación de vacunas es un lío y espanta visitantes. Las reservas de viaje a destinos lejanos como el nuestro se realizan con meses de anticipación para empezar a viajar en temporada. Esas reservas de viaje se solicitan ahora, no en diciembre para viajar en enero o febrero. Muchos preferimos comprar los pasajes con tiempo porque sabemos que son más económicos, más aún a Chile.
Para graficarlo mejor voy a poner un ejemplo: si el sueño de alguien es ir a ver auroras boreales y lo postergó por la pandemia, esta persona averigua que las puede ver en Islandia, Noruega, Suecia o Finlandia, por nombrar algunos países. Si quiere ir a uno de esos países y se da cuenta de todas las restricciones que hay allí, entre papeleos, trámites difíciles, largas esperas en los aeropuertos, incertidumbre total, mientras que en los otros países esas restricciones no existen, evidentemente optará por los otros países, por muchas ganas que tenga de ir a “ese” país o destino. Eso es justamente lo que nos está pasando.
Nos estamos farreando esa “campaña comunicacional” que llegó de rebote con los documentales. Nos podemos farrear una temporada que podría servir para recuperarnos algo de todo el daño generado por la pandemia gracias al dólar alto actual que tampoco estamos aprovechando.
¿Vamos a tener otra tercera temporada de turismo internacional con muchos guías trabajando en tomar PCR en los malls en vez de estar encantando con los paisajes que mostraron la BBC, CNN o Netflix?