Descubren efectos del calentamiento global en peces
Un estudio, publicado en Nature Climate Change, reveló cómo los cambios de temperatura en el océano desde hace 150 mil años han influido en el tamaño y la dispersión de peces como las sardinas, arenques y anchovetas. Los resultados de la investigación, que son explicados en un video animado, coinciden con la difusión del último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), y reiteran la relevancia de impulsar acciones para resguardar nuestro planeta.
La investigación trata del cambio en la temperatura sobre los peces denominados clupeiformes, donde encontramos especies como las sardinas, arenques y anchovetas. Todas de gran importancia comercial a nivel pesquero.
Actualmente el planeta se está calentando de una manera nunca observada por el ser humano. La velocidad con la que avanza el cambio climático sorprende a la comunidad científica y eso motivó esta investigación.
“Quisimos estudiar cuál sería el efecto de este aumento de temperatura y de este rápido aumento de la temperatura sobre los peces, tomando en cuenta que la temperatura es el principal factor que afecta la fisiología del organismo, su sobrevivencia y muchas otras características, que permiten a todos los seres que están en el planeta mantenerse vivos”, dice el Dr. Jorge Avaria-Llautureo. “Las especies necesitan de cierto rango de temperatura para mantenerse vivas, por eso es importante saber qué pasa ahora, qué pasaría y qué podría determinar este rápido aumento de temperatura, producto del calentamiento global”.
A través de modelos estadísticos, que permiten realizar inferencias de características que existieron en el pasado, estos científicos chilenos hicieron una retrospectiva para conocer cómo ha cambiado la temperatura del ambiente de estos peces en el pasado, en una escala geológica de hace 150 millones de años.
Los resultados fueron sorprendentes. En primer lugar, corroboraron un fenómeno que hace mucho tiempo se venía observando y es que los peces cada vez que experimentan temperaturas altas van disminuyendo su talla, es decir, se hacen más pequeños, como un mecanismo de adaptación y sobrevivencia.
En segundo lugar, descubrieron que dicha disminución en el tamaño de los peces reduce directamente su capacidad migratoria, afectando su nado a grandes distancias y la velocidad del desplazamiento histórico.
En tercer lugar, y como en una cadena de consecuencias del cambio evolutivo de un rasgo fundamental como el tamaño corporal, al verse afectada su migración, se ve también mermada la tasa de especiación, que es la capacidad de generar nuevas especies. Esta característica muy propia de los seres vivos, los cuales a medida que se desplazaron a nuevas áreas geográficas también se diversificaron, en términos evolutivos, es lo que ha permitido el aumento de la biodiversidad de la Tierra, a partir de un ancestro común que existió hace miles de millones de años.
Las especies de pequeño tamaño, como las sardinas, los arenques y las anchovetas, están presentes en diversos puntos del planeta, lo que permite sacar esta fotografía en el tiempo, observando empíricamente lo que ha ocurrido en distintos lugares, para luego proyectarlo hacia las consecuencias actuales y futuras de los cambios ambientales globales.
“Son peces de importancia económica. Especies de tienen un rol importante en la cadena trófica en el ambiente marino. Este cambio climático que hace evolucionar a estas especies a un tamaño más pequeño, que reduce su capacidad de desplazamiento y su capacidad de especiación, en un futuro podría traducirse en un colapso, ya que se trata especies de importancia comercial, lo que podría ocasionar un impacto en la seguridad alimentaria que hay detrás”, explica el Dr. Cristian B. Canales-Aguirre. “Lo que pasa en el mar a veces se visualiza menos en el común de la gente. Si debido al cambio climático los océanos se calientan, este grupo de peces no podrá adaptarse y hacer frente a estos cambios radicales y rápidos que están pasando”, recalcó.
Canales explica que esto es como una cadena que se rompe. “Si bien las sardinas o las anchovetas no tienen un impacto directo en el día a día de las personas en algunos lugares, sí va a afectar a los depredadores que se comen a esas especies, perjudicando la seguridad alimentaria, porque muchas especies que comemos podrían ser cada vez más escasas y potencialmente dejar de existir en las próximas décadas. Si pensamos en un escenario muy negativo donde este calentamiento global siga aumentando. Si ya estamos en 1,5 grados y donde los modelos hablan hasta 2 o más grados, si no se toman acciones concretas, las proyecciones hacia el futuro son muy preocupantes”.
A partir de todos estos resultados, aumentan las interrogantes acerca de lo que podría ocurrir con éstas y otras especies del planeta si la temperatura sigue aumentando producto del cambio climático, de origen antrópico. De hecho, el Dr. Cristián E. Hernández destaca que “las claras consecuencias del cambio histórico, de las temperaturas globales sobre el tamaño corporal de los peces, sus capacidades migratorias y su diversificación, que se demuestran en esta investigación, podría tener un efecto aún más rápido en la biodiversidad en general, debido a los efectos sinérgicos de otras variables que han repercutido fuertemente en los peces, como es la sobreexplotación de los tamaños corporales más grandes y la falta de manejo basado en consecuencias evolutivas de corto y largo plazo”.
“Una de las grandes interrogantes y preocupaciones es que, a través del tiempo, como especies hemos podido sobrevivir al cambio climático. Sin embargo, la velocidad a la que cambió la temperatura en el pasado es mucho más baja qué la velocidad a la que está cambiando la temperatura actualmente producto del hombre”, enfatiza el Dr. Jorge Avaria-Llautureo.
“En ese escenario, probablemente, los peces no tendrán un repertorio para poder adaptarse a los nuevos cambios que están ocurriendo. Esto abre muchas interrogantes acerca del Cambio Climático y sus consecuencias en el planeta, ya que se debe considerar que toda la vida en la Tierra es como una red que interactúa, es decir, todos los seres vivos dependen de otros ya sea por alimentación o por un sistema de cooperación, entre otros. Entonces, si algún grupo de especies peligra también pone en riesgo a todos seres que interactúan y dependen de él”, finalizó.
Según el último informe del IPCC, “los científicos están observando cambios en el clima de la Tierra en todas las regiones y en el sistema climático en su conjunto. Muchos de los cambios observados en el clima no tienen precedentes en miles, sino en cientos de miles de años, y algunos de los cambios que ya se están produciendo, como el aumento continuo del nivel del mar, no se podrán revertir hasta dentro de varios siglos o milenios”.
Entre los autores de esta investigación destacan cuatro exalumnos del programa de Doctorado en Sistemática y Biodiversidad de la Universidad de Concepción: Dr. Jorge Avaria-Llautureo, actual postdoctorado FONDECYT en el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) quien encabeza este estudio junto a los exalumnos del programa, Dres. Oscar Inostroza (HOLON SpA) y Reinaldo Rivera (CIBAS-UCSC), ambos asociados al Laboratorio de Ecología Evolutiva y Filoinformática del Departamento de Zoología de la FCNO, y el Dr. Cristian B. Canales-Aguirre del Centro i~mar de la U. Lagos e investigador adjunto del Núcleo Milenio de Salmónidos Invasores (INVASAL). Integran también este equipo: al académico del Departamento de Zoología y director del Laboratorio de Ecología Evolutiva y Filoinformática FCNO-UdeC, Dr. Cristián E. Hernández; Dr. Chris Venditti de la U. de Reading (Reino Unido); y Dr. Marcelo Rivadeneira de CEAZA, UCN Coquimbo y U. La Serena.