¿Cómo se explora el continente blanco? Únete a la expedición científica en Antártica a través de la fotografía
En la temporada recién pasada (2019-2020), un total de 49 proyectos pertenecientes al Programa Nacional de Ciencia Antártica (PROCIEN) pudieron hacer trabajos de terreno, a pesar de las dificultades que han afectado al país y al mundo en estos últimos meses. De esa manera, se pudo continuar con investigaciones fundamentales para conocer el impacto del cambio climático en la Antártica o el desarrollo de aplicaciones biotecnológicas de utilidad para sectores productivos nacionales, entre muchos otros temas.
Esta Expedición Científica Antártica (ECA 56) tuvo su primer ingreso a Antártica el 24 julio de 2019, es decir, fueron casi 8 meses de actividades. En esta oportunidad participaron más de 20 universidades y centros de investigación que son parte del PROCIEN, donde se procesarán las innumerables muestras obtenidas en terreno.
Para ello, en esta expedición se movilizó un total de 505 personas, incluyendo a logísticos, científicos, personal de programas de comunicación y cultura de la ECA y de otras iniciativas nacionales, así como otros operadores antárticos chilenos. Se brindó apoyo a 49 proyectos del PROCIEN y se realizaron 72 actividades. Esto permitió avanzar en prácticamente todas las líneas de este programa, como “Cambio climático en Antártica”, “Biotecnología”, “Huellas humanas en Antártica” y “Estado del ecosistema antártico”, entre otras.
En paralelo a estas actividades, hubo trabajos de mejoramiento enmarcados en el proyecto de infraestructura del INACH para renovar sus bases. Estos permitieron el cambio de la totalidad de las instalaciones eléctricas y sanitarias, con la modernización de equipos e instalaciones en base Escudero acordes a la norma nacional.
Las investigaciones también se han impulsado en sectores conectados con el continente blanco, como sucede con el Cerro Guido, ubicado en la Región de Magallanes y Antártica chilena. Este sitio se ha consolidado como «la piedra Rosetta» de la paleontología, ya que almacena un registro fósil de millones de años, donde se han encontrado restos de dinosaurios, además de reptiles marinos, mamíferos, anfibios, aves y plantas. Estos evidencian la conexión entre Sudamérica y la Antártica, sucedida a fines del período Cretácico y confirman el sitio como la reserva más prolífica del país.
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