Montañismo en Aysén, momentos inolvidables
Nuestro colaborador Marcelo Mascareño nos comparte una impresionante galería con algunos momentos que ha vivido en las altas cumbres de Aysén un territorio cuya historia ha aprendido a conocer desde otra arista gracias a la práctica del montañismo.
Aysén, un territorio marcado históricamente por el aislamiento, con una colonización compleja y de mucha hostilidad para aquellos que llegaron a buscar una oportunidad de asentarse en una zona deshabitada. De topografía abrupta, definido por su duro clima, bosques densos, amplios valles, profundas y extensas cuencas y de montañas que escapan del eje central de la cordillera de los Andes y que se dispersan hacia el sur de la región de Aysén y Magallanes.
En mis años de aprendizaje y experiencia, el montañismo me ha permitido vivir, entender y sentir la historia de Aysén. Esta disciplina no es sólo una actividad deportiva o de logros específicos como el de llegar a una cumbre, sino que es todo aquello que conlleva cada viaje: conocer nuevos lugares, aprender tradiciones, compartir con su gente, entender sus ecosistemas y desafíos. Así es como he podido conectarme y mezclarme con los lugares que amo y conozco cada vez más. Su historia le da un valor especial a tal actividad.
Una de mis pasiones es aprender sobre las historia de las exploraciones y montañismo en los siglos pasados, me he sumergido en libros antiguos, notas, conversaciones con colonos y viajes de rutas usadas en el pasado. Sin duda, me ha marcado con intensidad el legado del padre salesiano Alberto de Agostini, sus investigaciones, sus registros como mapas,ascensiones, filmaciones y su fotografía, que no sólo ayudan a la memoria de la zona, sino que se han vuelto referentes en mi camino como historiador amateur de Aysén, montañista y fotógrafo.
Por esto quisiera compartir una pincelada de imágenes de un proyecto en curso en el desarrollo sobre el montañismo, exploradores y pioneros en Aysén.
