Congreso Chileno de Ornitología: Avances y descubrimientos en torno a la biodiversidad de aves de Chile
Entre los días 2 y 4 de octubre de 2024, San Vicente de Tagua Tagua y la Región de O´Higgins se convirtieron en el epicentro de la ornitología en Chile al albergar el XIV Congreso Chileno de Ornitología. Organizado por Fundación Añañuca, la Unión de Ornitólogos de Chile AvesChile y la Municipalidad de San Vicente, este congreso bianual reunió a académicos, investigadores, estudiantes y apasionados de las aves, quienes compartieron sus avances y descubrimientos en torno a la biodiversidad de aves de nuestro país. Sin embargo, esta edición no solo se destacó por sus aportes científicos, sino también por su enfoque en la vinculación con la comunidad local y la puesta en valor del patrimonio natural y cultural de la Región de O’Higgins.
San Vicente de Tagua Tagua, fue el anfitrión ideal para este congreso. Las actividades académicas se desarrollaron en el Teatro Municipal y en el Salón Municipal ex Cantagallo, mientras que el vibrante 5° Festival de Aves de Taguatagua y la Región de O´Higgins se tomó la Plaza de Armas, invitando a la comunidad a participar en charlas, talleres, exposiciones y presentaciones artísticas. Este festival, abierto y gratuito para todo público, destacó la importancia del patrimonio ornitológico de la zona, creando una conexión única entre el conocimiento científico y la apreciación popular.
El Congreso contó con la participación de destacados ornitólogos y ornitólogas nacionales e internacionales, como el Dr. Alejandro Simeone, la Dra. Carmen Espoz y el ornitólogo uruguayo Juan Pablo Culasso, experto en ornitoacústica. Además, el espacio para investigadores jóvenes permitió charlas de la Dra. María Paz Acuña, la Dra. Nélida Villaseñor, y Dr. Fernando Medrano a presentar sus trabajos.
«Sin duda, un evento único. No solo destacó por el alto nivel de los trabajos científicos, sino que logró algo excepcional: crear vínculos profundos entre la ciencia, la comunidad local y las expresiones artísticas. La música, el arte y el conocimiento se mezclaron de manera natural. San Vicente de Tagua Tagua nos sorprendió no solo por la calidez de su gente, sino también por la riqueza de su cultura y naturaleza» declaró la Dra. María Acuña, María Paz Acuña, miembro del Comité Científico del XIV Congreso Chileno de Ornitología (FIC-UAI).
Ignacio Celis, miembro de la Fundación Añañuca y quien formó parte del Comité Organizador declaró: “Con mucha alegría podemos decir que este evento científico y cultural resultó muy exitoso, tanto en la convocatoria del Programa Académico, con casi 200 inscritos de todo el país, como en la convocatoria del Programa de Divulgación, con más de 1.500 personas que participaron de las diferentes actividades».
«Ser parte de la organización del evento fue una gran experiencia profesional desarrollada de manera colectiva por un enorme equipo de voluntarios y voluntarias, que significó un trabajo de más de un año y medio en el cual logramos generar alianzas con 57 instituciones públicas y privadas, organizaciones sociales, escuelas, empresas, ong’s, emprendimientos y artesanos. Todas unidas por las aves nativas y la biodiversidad» concluyó Celis.
La conexión con la comunidad fue uno de los sellos distintivos del evento. La Plaza de Armas se llenó de colores y vida gracias al 5° Festival de Aves de Taguatagua y la Región de O´Higgins, donde niños, familias y curiosos disfrutaron de actividades interactivas, como la Feria Ornitológica Escolar, la Feria de Artesanos, Talleres, Artistas y Exposiciones. Este espacio, concebido como una carpa llena de dibujos, música y alegría, permitió que el conocimiento científico se tradujera en una experiencia cercana y enriquecedora para todos los asistentes.
El Comité Organizador, liderado por Ignacio Celis Ibarra, junto al Presidente del Comité Científico, Juan Esteban Salazar, hicieron de esta edición un hito en la historia del congreso. Con este éxito, San Vicente de Tagua Tagua no solo se posiciona como un referente en la organización de eventos científicos, sino también como un ejemplo de cómo la ciencia puede ser una herramienta de conexión y valorización del entorno natural y cultural.