La belleza congelada de la Laguna Escondida de Curarrehue, a través de la fotografía
Nuestra colaboradora invitada Paulina Díaz, una fotógrafa apasionada por capturar la belleza del sur de Chile, nos lleva en un viaje visual a la Laguna Escondida de Curarrehue, donde el suelo congelado revela «Las Radiografías del Agua». En este relato fotográfico, Paulina nos comparte su experiencia de trekking por los paisajes invernales del Parque Nacional Villarrica, y cómo la naturaleza la sorprendió con sus detalles minúsculos y emociones cambiantes.
El suelo congelado de las orillas de la Laguna Escondida de Curarrehue retrata un momento de tiempo líquido que antes fluía. Por eso le llamo “Las Radiografías del Agua”. Parecía que una pintora submarina hubiese hecho de las suyas. Son placas perfectas en su variedad, poco uniforme de detalles minúsculos que cambian a cada centímetro, como las emociones, como la superficie lunar. Es tan bello que fue difícil salir de ahí.
Era un domingo brillante —los días soleados que se valoran mucho en el sur— y fuimos de trekking a conocer la Laguna Escondida pasado Puesco. Éramos tres y, a pesar de ir por el mismo camino, eran distintos paseos. Los paisajes invernales del sur tienen tanta nostalgia como alegría, tanta muerte como vida, novedad como ancestralidad y cada quien viajó a su paso sintiendo el aire frío que une toda la belleza. Particularmente, me enloquecieron los pequeños paisajes de menos de un metro cuadrado más que la inmensidad amplia que rodea el volcán Lanín.
La Laguna Escondida del Parque Nacional Villarrica, ubicada en la Región de la Araucanía, sector Curarrehue, suele congelarse durante los meses de invierno, entre junio y agosto. Sin embargo, la cantidad y duración del hielo varían de un año a otro dependiendo de las condiciones climáticas de cada temporada invernal.
La altitud y el clima frío de la zona contribuyen a la formación de hielo en distintas densidades, permitiendo ver superficies como oleajes dibujados por el viento y profundidades por capas como si fuesen vidrios o micas de radiografías.
Las burbujas de aire quedan atrapadas cuando la nieve se compacta y se convierte en hielo. La nieve fresca contiene aire en los espacios entre los cristales. A medida que la nieve se acumula y se comprime bajo su propio peso, el aire queda atrapado en pequeñas burbujas dentro del hielo. Esto puede ocurrir entre los -10°C y -30°C (14°F y -22°F). Son temperaturas que se dan más en las heladas nocturnas.
Es curioso, las burbujas de aire en el hielo son de gran importancia científica, ya que pueden contener aire antiguo que proporciona información sobre la composición atmosférica del pasado.
Para planear una visita a la laguna congelada, te recomiendo revisar los informes meteorológicos y consultar con la administración del parque para obtener información actualizada sobre las condiciones del hielo. El acceso no tiene mayores complicaciones si es que el camino pavimentado está sin nieve. Se puede llegar en auto hasta el inicio del sendero. A la laguna más próxima, nosotros tardamos aproximadamente una hora y media, incluyendo un momento de descanso para almorzar y paradas fotográficas. Si se va a paso firme y ritmo rápido, se puede hacer en una hora. Es muy apto para jóvenes y adultos de todas las edades.