La Tierra es única. Prueba de ello es que sea el único planeta que se conoce hasta el momento donde se puede sustentar la vida. Todo esto, gracias al oxígeno, tan vital y frágil que sólo se encuentra en una fina capa que recubre el globo. Salir de ahí, significará quedarse sin la capacidad de respirar por sí solo. Quienes bien saben de eso son los siete astronautas que sirven de relatores testigo del documental One Strange Rock, que busca poner una luz sobre el hecho de que nuestra Tierra es maravillosa, mucho más de lo que pensábamos.

La serie documental de National Geographic está producida por el maestro Darren Aronofsky (Requiem for a Dream, Black Swan) y es un fascinante relato construido a través de 10 capítulos que detallan las particularidades de nuestro planeta, desde sus curiosidades geofísicas, hasta los paisajes que adornan su superficie vista desde un ángulo singular: el espacio exterior. Todo esto, acompañado de una de las cinematografías más impresionantes e ilustrativas que hemos visto.

El actor Will Smith se sumó al proyecto como el guía que dirige a  los espectadores en un viaje épico a través de todo el planeta y por el espacio exterior, que nos invita a descubrir por qué la Tierra es un lugar tan especial. Asimismo, astronautas como Nicole Stott, Mae Jemison y Chris Hadfield viajan al pasado para contarnos con lujo y detalle cómo fue aquella experiencia de mirar el planeta desde fuera.

“Con la especial sensibilidad narrativa de Aronofsky, One Strange Rock se convierte en un increíble regalo visual que conducirá a la audiencia desde lo microscópico al cosmos, permitiendo a los espectadores ver y apreciar nuestro planeta como nunca lo han hecho antes”, anticipó el presidente de Programación Original y Producción de National Geographic, Tim Pastore, y no miente.

Lo cierto es que, la cinta muestra a la Tierra como nunca antes la habíamos visto. Bajo la premisa de que ver el planeta desde el espacio es algo que marca un antes y un después en la vida de una persona –siendo sólo 533 personas las que han tenido ese privilegio–, Darren Aronofsky busca generar el mismo efecto pero a través de la pantalla. Y vaya que lo logra. Tras ver la serie documental, seguro que tu percepción del lugar en el que habitas cambiará.

Aquí te contamos tres cosas que aprendimos de One Strange Rock:

1) Todo está conectado

Para guiarnos a través de ese sentimiento de impresión, Aronofsky nos hace un zoom en episodios que, si bien parecen ciencia ficción, son increíbles fenómenos naturales. Para eso, se enfoca en el relato de alguno de los astronautas, quienes nos cuentan, por ejemplo, cómo es que el polvo que se levanta en el Desierto del Sahara, viaja través del océano y termina sirviendo de abono para el gran Amazonas.

Asimismo, revela cómo es que el llamado “pulmón de la tierra” no es en realidad el que genera ese preciado oxígeno que todos le atribuimos. Si bien genera una enorme cantidad de O2, este es utilizado ahí mismo por toda la actividad salvaje que lo habita. Sin embargo, son los ‘ríos aéreos’ de nubes que viajan con minerales por sobre el Amazonas los que terminan propiciando la creación de pequeños organismos al fondo del océano conocidos como diatoms, los cuales producen este preciado oxígeno que nos da vida.

Nutopia/National Geographic
Nutopia/National Geographic

2) Ver la tierra desde fuera cambiará tu vida

“Realmente creo que el planeta es el paraíso”, dice en la serie el astronauta Mike Massimo, quien pasó cerca de 24 días en el espacio gracias a una misión dividida en dos partes que tenía como objetivo reparar el telescopio Hubble.

“No tenía este sentimiento antes. Creía que era un lugar maravilloso, pero verlo desde el espacio, con toda esa belleza, me hizo pensar: así debe ser el cielo”, dice.

Fue el escritor Frank White quien, en los años ’80, acuñó por primera vez el término The Overview Effect, apelando al cambio cognitivo que se puede producir en nuestros cerebros al ver el planeta desde el espacio, convirtiéndose en una real experiencia religiosa. Esta fue la experiencia que Aronofsky buscó recrear en el documental, y se aproxima con mucho éxito.

3) Es una perfecta combinación entre ciencia y arte

Sin lugar a dudas, la producción de esta serie documental es uno de sus valores más grandes. Fue grabada en 45 países diferentes, seis continentes e, incluso, desde el espacio a bordo de la nave ISS. “No hay separación entre el arte y la ciencia”, dice Chris Hadfield, quien fue el primer canadiense en llegar al espacio comandando el ISS. “En mi segundo viaje pasamos a través de la Aurora. Es una cosa extremadamente compleja y científica, que tiene un nivel de belleza fenomenal. Fue, quizás, el momento más increíble de mi vida”.

Hadfield es el guía de dos de los diez episodios de One Strange Rock, donde incluso incluyeron el cover que hizo de Life on Mars de David Bowie, en el espacio.

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...