Si algo queda claro después de leer y jugar en terreno con “Exploradores Urbanos…”, es que no es necesario viajar hasta los grandes parques o reservas nacionales del país, ni llegar hasta la Patagonia o al Altiplano para acercar a los(as) niños(as) a la naturaleza. “La receta es salir a pasear con libreta, lupa y lápices a mano”, nos cuenta Catalina Mekis, ilustradora y escritora del libro.

Cada día y frente a nuestros ojos, en los jardines, plazas y parques capitalinos, ocurren historias fascinantes y protagonizadas por aves e invertebrados. Como la hembra del mirlo que camufla su huevo en el nido del chincol, hasta que nace la cría. O el picaflor, que con su largo pico puede llegar al néctar de la flor del quintral y polinizarla. O el chanchito de tierra que guarda sus crías en su vientre en una bolsa marsupial, tal como lo hace el canguro. ¿Dónde encontrar estas especies, cómo identificarlas y cómo protegerlas? Está todo en esta colorida publicación de Editorial Santillana Infantil Juvenil que, con ilustraciones en acuarela y actividades didácticas, busca entusiasmar a los pequeños lectores con el mundo de la exploración naturalista.

©Catalina Mekis
©Catalina Mekis

“Este es mi primer libro para niños y fue un maravilloso inicio en el mundo de la literatura infantil”, nos relata la artista desde Barcelona, la ciudad que eligió para estudiar un Diplomado en Ilustración Creativa y Comunicación Visual. En un rápido resumen, Catalina Mekis tiene 33 años, un título de socióloga, una amplia carpeta de proyectos editoriales, de investigación y educativos, además de muchísimo talento para ilustrar hongos, aves, cetáceos, mariposas y otras especies nativas. Desde Coyhaique emigró hace unos meses hacia Cataluña, donde continúa realizando proyectos que le permitan aportar –de manera creativa– en el conocimiento y la valoración de nuestros ecosistemas.

©Catalina Mekis
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En LS conversamos con Catalina Mekis sobre “Exploradores Urbanos” y otros proyectos naturalistas. No te pierdas los detalles de este premiado libro, a continuación.

¿Qué hace que una artista de la Patagonia decida escribirle y dibujarle a niños y niñas de Santiago?

Viví en Coyhaique estos últimos seis años, pero mi infancia y juventud la viví en Santiago. Esa experiencia me hace querer mucho nuestra capital y sus preciosos parques y plazas, que forman parte de nuestro cotidiano. Justamente, esa fue nuestra intención, que niños y niñas vean que la naturaleza está en todas partes. En la Patagonia tenemos la suerte de tener cerros, ríos, lagos y bosques a sólo minutos, pero en Santiago existen parques históricos monumentales como la Quinta Normal y el Parque Metropolitano, además de nuevos espacios verdes con árboles tanto nativos como introducidos que son un espectáculo a lo largo de todo el año.

Hoy en día, tenemos a la mano muchos recursos que median nuestra experiencia directa con la naturaleza o que a veces la boicotean, escondiéndola y haciéndola ajena a nuestras vidas. “Exploradores Urbanos” busca hacerse cargo de ello, invitando a niños y niñas (¡como la que yo alguna vez fui!) a explorar y vivir la naturaleza mediante su observación y entendimiento, como una forma nueva de jugar, en la que lo más importante es estar atento y vivir el entorno natural que nos rodea, aunque a veces cueste verlo entre tantos autos, edificios y cables de electricidad.

©Catalina Mekis
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¿Cómo este libro permite despertar el interés de los niños en la exploración de la naturaleza?

Existen muchas guías de campo acerca de flora, aves e invertebrados, sin embargo, todas son muy técnicas y pensadas para adultos. Esta guía, en cambio, tiene un lenguaje adecuado para los más chicos y su tamaño es ideal para llevarla a terreno. Además, incluye actividades para jugar observando, como confeccionar un comedero de aves para atraer al chincol, la tórtola y el gorrión que se alimentan de semillas; o crear un herbario, para ir recopilando muestras de plantas tal como lo hacían los antiguos naturalistas.

¿Cómo fue el proceso creativo de esta guía ilustrada?

El proceso fue muy interesante. Gracias al apoyo de Santillana Infantil Juvenil y a la gran editora Sofía Montenegro (que fue quien me ayudó a aterrizar tanta idea loca que revolotea en mi cabeza) conformamos un equipo interdisciplinario e interregional para lograr publicar este libro. Juan Luis (ecólogo) estaba en Concón, yo estaba en Coyhaique, la editora (Sofía Montenegro) en Santiago, al igual que la diseñadora (Camila Labatut). Sin embargo, todos éramos santiaguinos de origen, así que teníamos una base común para trabajar en este proyecto.

Nuestro plan inicial era trabajar sólo con aves y árboles, pero una vez que teníamos ese material listo, me bajó la obsesión por incluir a los invertebrados por el rol fundamental que cumplen en el ecosistema, por lo poco que los conocemos y porque se encuentran al alcance de los niños y niñas, literalmente al alcance de la mano.  Además de ser un imán absoluto para ellos, las mariposas, arañas y abejas son elementos muy importantes en el imaginario de los más chicos y sus historias. Así, totalmente contra el tiempo, incluimos a estos pequeños amigos.

©Catalina Mekis
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¿Cómo ha sido la recepción del libro?

Organizamos un lanzamiento en el Museo Nacional de Historia Natural y resultó muy bonito, porque llegaron muchas personas amantes de la naturaleza y el arte, siendo la mitad ¡niños y niñas! Hubo preguntas naturalistas muy interesantes como por ejemplo ¿Cómo las aves logran posarse sobre pequeñas ramas sin quebrarlas? Es emocionante cuando ellos mismos te dicen que les gustó el libro. He tenido la suerte de escucharlo varias veces y ¡me hace inmensamente feliz!

También hicimos instancias de activación en bibliotecas y es increíble el interés que genera la figura del explorador naturalista, es un gran enganche de nuestro libro ya que buscamos que los pequeños lectores piensen y jueguen a ser un explorador que es a la vez aventurero, viajero, observador, artista y científico ¡Un ídolo total!

Esta valoración, junto al reconocimiento de IBBY Chile con la Medalla Colibrí 2017 categoría escritor, libro de no ficción infantil, me entusiasma a seguir ideando varias sorpresas naturalistas para los más chicos y chicas.

¿Tu próximo proyecto de ilustración naturalista?

En este momento estoy escribiendo un libro informativo como “Exploradores Urbanos”, pero de mi región: Aysén. Mi idea es invitar a los niños y niñas de la Patagonia a recorrer sus bosques, playas y pampas a través de una guía de identificación y actividades didácticas. Tendrá el mismo espíritu que “Exploradores Urbanos”.

©Catalina Mekis
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¿Algún invertebrado que ames dibujar?

¡Me gustan todos los invertebrados con pelitos!

Una especie de ave que nunca te cansas de observar…

El cachudito, es un ave muy simpática y muy común en Santiago, pero que muchas personas no conocen porque es muy chiquitito. Me gusta porque su nombre lo describe y siempre es divertido hablarle de él a los más pequeños ya que se les queda grabado cuando uno les explica que se llama así por su peinado. Para encontrarlo sólo hay que sentarse en silencio y con paciencia en algún parque.

Un árbol capitalino que llame profundamente tu atención…

Hay muchos que me encantan, que están en la guía y otros que no pudimos poner por espacio. La palma chilena es una especie endémica que hoy en día está en peligro de extinción, es tan majestuosa, alta y longeva. Me encanta y cuando la veo me emociono porque hoy en día es mucho menos común que antes.

¿Qué otras publicaciones recomiendas para pequeños exploradores?

Hay muchas guías de campo para grandes que pueden ser interesantes para los más chicos si es que un adulto los acompaña en su uso: “Aves de Chile” (Álvaro Jaramillo), “Hongos de Chile” (Giuliana Furci), Micra (María de los Ángeles Medina) y “Wildlife guide to Chile” (Sharon Chester).

Ahora, si hablamos de libros infantiles acerca de la naturaleza de Chile hay varios que recomendar, ojo que muchos se me pueden quedar en el tintero, estos son algunos que he leído en el último año: “Jardín de Chile” y “Animales Chilenos” (Loreto Salinas), “Entre mareas” (María José Carmona), “El cuaderno perdido de Claudio Gay” (DIBAM), “Origami, Chile de papel” (Tomás Kunz), los libros interactivos del Parque Nacional Llanos de Challe, “Insectario” y todos los de Alfredo Ugarte.

Más ilustraciones de Catalina Mekis en www.chemajen.com 

©Catalina Mekis
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