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Las agujas de cleopatra en la Patagonia chilena
La fotógrafa Pía Vergara nos sorprende con una imagen diferente de uno de los destinos más fotografiados del país: el Parque Nacional Torres del Paine y específicamente, su llamada laguna Azul. Y nos cuenta más acerca del extraño pseudónimo que años atrás recibieron sus características cimas por parte de Lady Florence Dixie, la primera turista europea que estuvo en la Patagonia hace ya casi 140 años.
Una vista diferente de las Torres del Paine. Está tomada desde un cerro en el Valle de Las Chinas y la laguna que se ve es la laguna Azul. Se dice que por este lado llegó Lady Florence Dixie, la primera turista europea que estuvo en la Patagonia. La aristócrata habría llegado junto a su marido y dos de sus hermanos a sus 23 años de edad. Tal como describiría en el libro «A través de la Patagonia», llegaron el mismo año en el que estalló la Guerra del Pacífico, en 1879, y alojaron en el hostal de Pedro Zambelic con sus baúles cargados de rifles y escopetas, y durante sus recorridos diarios habrían comido guiso de corazón de huemul, grasa de ñandú a las brasas y sopa de cabeza de guanaco. Todas estas recetas irían detalladas en sus diarios.
Al ver las famosas torres, Dixie las llamó “Las Agujas de Cleopatra”, quizás por los obeliscos ordenados a esculpir por el faraón Tutmosis III en el siglo XV a. C, uno de los cuales fue donado casi mil años más tarde por Egipto a la reina Victoria en 1819, para conmemorar las victorias de Nelson y Abercrombie en las batallas del Nilo y de Alejandría contra Napoleón. Sobre la laguna Azul, en la foto, la exploradora dijo:“Sus aguas eran del más extraordinario azul brillante que yo hubiera visto jamás”.
Pía Vergara