Desde su ventana, ubicada en el piso 18, tenía una vista privilegiada a la cordillera de Los Andes. El fotógrafo Francisco Boetsch observaba las cumbres nevadas y despejadas tras la lluvia y lograba identificar algunos cerros. Era plena pandemia. Apreciando ese paisaje único, un día sacó su cámara para hacer una panorámica. Él ya llevaba haciendo fotos hace más de 10 años, pero esa capturas cordillerana marcarían el inicio —sin que lo supiera en ese momento— de un proyecto especial en su vida.

Cumbres de Chile: Valle del Mapocho. Créditos: Francisco Boetsch

En ese tiempo continuó tomando fotografías que mostraban a la ciudad con una majestuosa cordillera de fondo. Empezó con el juego de identificar sus cumbres e hizo gráficas con los nombres de ellas. Subió una a su Instagram. Rodrigo Guendelman, fundador de Santiago Adicto, la compartió. Las personas por redes sociales empezaron a preguntar por las fotos impresas y sus cuadros.

Hoy, a tres años de ese hecho, el pasatiempo de la cuarentena se sumó a unas fotografías tomadas en terreno y tomó forma en un concepto detrás del libro “Cumbres de Chile: Valle del Mapocho”.

Cumbres de Chile: Valle del Mapocho. Créditos: Francisco Boetsch

—¿Cómo surgió la idea de hacer este libro?

—Siempre he tenido ganas de hacer un libro porque llevo juntando fotos durante mucho tiempo de los cerros de la cordillera, pero no tenía definido de qué quería hacerlo. Al mismo tiempo me hablaban para comprar un cuadro o, como no podían decidirse qué foto tener, me decían que les encantaría tener todas les fotos en el libro. Me lo comentaron varias veces. Entonces, al principio quería hacer un libro de del Cerro el Plomo, con su historia, pero al final es tanto el material que tengo de todo Santiago que preferí hacer algo más global. Ahí nace el proyecto del libro. Se llama Cumbres de Chile. En este caso es valle del Mapocho, el primer libro de esta colección de cumbres de Chile, que son las cumbres de Santiago. Más adelante pretendo sacar el valle del Maipo, los volcanes de Los Lagos o los volcanes del norte; coleccionar la cordillera al final, poder tenerla de norte a sur.

Cumbres de Chile: Valle del Mapocho. Créditos: Francisco Boetsch

—¿Tienes una fascinación personal por las montañas?

—Yo hago harto trekking. Me gusta subir cerros, la cordillera alta, esquío. Desde chico estaba metido en el cerro. Mi proyecto título de arquitectura era un centro de montaña en Farellones. Entonces siempre he estado ligado a los cerros. Esta primera foto que saqué de la cordillera fue porque en el verano yo había hecho el cerro Leonera y tenía clarísimo dónde estaba, pero no sabía qué era lo que había alrededor. Empecé a investigar cuáles eran esas cumbres para subir esos otros cerros.

Tras las cumbres del Valle del Mapocho

El imponente cerro El Plomo. El desafiante Provincia. El inolvidable Leonera. El clásico Manquehue, su hermano pequeño Manquehuito y su primo, el Carbón. Esos son los más conocidos, quizás, pero lo cierto es que alrededor de Santiago hay decenas de cerros. Solo en una panorámica de las fotos de Francisco hay 22 cumbres. Eso es lo que rodea a los capitalinos todos los días y quizás no todos se da cuenta.

Cumbres de Chile: Valle del Mapocho. Créditos: Francisco Boetsch
Cumbres de Chile: Valle del Mapocho. Créditos: Francisco Boetsch

—En el libro hay más de 50 fotos panorámicas. ¿Cómo fue el proceso para sacarlas?

—Hay dos formas para sacar estas fotos. Primero, hacerlo en el día después de la lluvia. Ese es el día en que en Santiago se ve todo perfecto. La nieve está bajo el cielo azul. Es la típica foto al final. Pero también está la que te pilla más de sorpresa, como cuando justo cuando termina de llover y aparecen como estas nubes y luces en la cordillera. Yo tenía esta vista súper especial desde mi casa, logré muchas fotos desde ahí mismo o de la azotea del edificio. También me arrancaba al Manquehuito o a algún otro cerro para poder tener una vista. Lo más planificado era después de que llovía, pero si no lo que el clima iba dando nomás. Cuando me metía a la cordillera más arriba, para el capítulo del libro que desde dentro de la cordillera, ahí ya tenía planificación con cartografías o con distintas plataformas para ver desde qué punto podía encontrar las cumbres.

—¿Recuerdas alguna experiencia especial haciendo estas fotografías?

—Diría que cuando fui a subir El Plomo, que es el cerro visible más alto de Santiago. Me fui una semana a instalar al Campamento Federación, como para tener hartas visiones desde la parte alta de la cordillera. Quería vivir distintas cosas: me tocó mucha nieve, viento y sol. En la cordillera están todas las estaciones en el mismo verano. Yo creo que eso fue lo que más me marcó para hacer el libro. Esas sí fueron fotos planificadas para este libro, porque los dos años anteriores las fotos se fueron juntando.

Cumbres de Chile: Valle del Mapocho. Créditos: Francisco Boetsch
Cumbres de Chile: Valle del Mapocho. Créditos: Francisco Boetsch

—¿Qué es lo más te fascina de las montañas del valle del Mapocho?

Primero, la contención que le dan a Santiago. Segundo, que es como un gran telón de fondo. Y tercero, que es lo que más me hace ruido a mí es que nadie las ve; todos los santiaguinos estamos tan acostumbrados a tener la cordillera que nadie se da cuenta que está ahí. Es impresionante cuando viene algún extranjero. Puede haber mucho smog, estar horrible y te comentan sobre la cordillera. Uno la ve cinco veces al año, después de que llueve. Entonces también me llama mucho la atención. Ese es el ruido que queremos hacer, que la gente abra los ojos con lo que tenemos frente: un tremendo paisaje.

El libro

Son cinco capítulos entre las montañas. Una parte muestra a la cordillera visto desde Santiago, con una ciudad urbanizada y un telón de fondo con sus cordones, como el Macizo el Plomo, la Sierra de Ramón o el Manquehue. De estas increíbles montañas también hay detalles. Y una mirada desde el interior de la cordillera.  

Cumbres de Chile: Valle del Mapocho. Créditos: Francisco Boetsch

En todos los capítulos hay panorámicas con los nombres de las cumbres, esas que hicieron más conocido el trabajo de Francisco. Y cada foto va acompañada de una descripción de las sensaciones al tomar la foto. También diferentes personas, como comunicadores, investigadores y andinistas pusieron su huella con reseñas de cerros.

— ¿Tienes alguna foto favorita dentro de este libro?

—La primera se llama Valle del Mapocho. Esa es una foto que saqué desde el departamento en que vivía, que aparece la cordillera nevada hasta abajo, nublado y se nota la textura de la cordillera súper bien. Yo creo que esa puede ser de las favoritas. Tengo varias, la portada del libro la saqué un día dándole comida a los niños a las 6 de la tarde. Estaba lloviendo, empezó la lluvia, aparecieron unos rayos de sol, subí corriendo a la azotea del edificio, alcancé a agarrar esa luz que dura dos minutos. La luz del atardecer pasa nomás por poco rato por la cordillera. Entonces también son cosas como instantáneas.

—¿Cuál es el próximo destino del proyecto?

—Quiero recorrer más los volcanes de Los Lagos, entonces entre Los Ríos y Los Lagos. Por ahí tengo ganas de hacer algo, ojalá partir del verano.

Cumbres de Chile: Valle del Mapocho. Créditos: Francisco Boetsch
Cumbres de Chile: Valle del Mapocho. Créditos: Francisco Boetsch
Cumbres de Chile: Valle del Mapocho. Créditos: Francisco Boetsch
Cumbres de Chile: Valle del Mapocho. Créditos: Francisco Boetsch
Plomo - pintor. Créditos Francisco Boetsch
2 Comentarios

2 Comentarios

  1. Matías Alliende

    Dicen que no se sabe el nombre vernáculo del «Cerro el Plomo» yo apuesto por «Mapocho». Apu wamani Mapocho.

  2. Sebastián

    Impresionante

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