Desde el 21 al 24 de septiembre fui a una expedición fotográfica con Augusto Domínguez al desierto florido en la cual participaba Adriana Hoffmann, una eminencia en la botánica chilena con la que fuimos conversando sobre las especies que veíamos. Junto a estos 2 expertos fuimos recorriendo parte de las regiones de Coquimbo y Atacama en busca de las más novedosas flores que se presentaban en este fenómeno.

©Macarena Arellano
©Macarena Arellano

El tercer día de expedición fuimos deteniéndonos en distintos lugares, pero el fin era llegar al sector donde se encontraba la flor más preciada de todas: la garra de león amarilla. Ésta la logramos ubicar a través de un boca a boca y la vimos a unos 4 kilómetros al norte de Carrizal Bajo en el sector de la Quebrada La Higuera.

©Macarena Arellano
©Macarena Arellano

Habían sólo dos de ellas entremedio de infinitas garras de león rojas y copiapoa; una estaba en perfecto estado, que es la que fotografié, y la otra ya estaba bien deteriorada –probablemente por el paso de la misma gente que iba en su búsqueda–.

©Macarena Arellano
©Macarena Arellano

Se dice que la garra de león es la joya del desierto florido y una especie difícil de encontrar, siendo la más conocida la de color rojo. Ver la garra de león amarilla, es una suerte que corren solo unos pocos que dedican todos sus esfuerzos y  ganas a encontrarla.

Se dice que la garra de león amarilla fue vista por primera vez durante el desierto florido de 1989 y desde ahí se corrió la voz de que existía una especie distinta de esta flor, de color amarillo, despertando el interés de los curiosos y sobre todo de los botánicos. El problema fue que para muchos, esta flor comenzó a convertirse en un verdadero trofeo, sin importarles que al cortarla continuaban poniendo en peligro a la especie.

©Macarena Arellano
©Macarena Arellano

Hoy la garra de león en sus versiones roja y amarilla, se considera una especie en peligro de extinción debido a su escasez de individuos, su restringida distribución y por su extracción indiscriminada.

Esta expedición finalizó después de 4 días intensos, participaron 10 personas inolvidables y es una de las experiencias en que más he aprendido fotográficamente.

©Macarena Arellano
©Macarena Arellano

*Importante: Si vas a visitar la región de Atacama para disfrutar del desierto florido, NO cortes ni manipules esta flor para poder fotografiarla mejor. Es tarea de todos cuidar nuestro patrimonio. 

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...