Hace algunos años, los deportistas Nicolás Gutiérrez y Rodrigo Arancibia abrían una imponente cascada de hielo en el cerro Arenas, Cajón del Maipo, que se conoce como “La Letoniana”. Ahí, por lo que relata Nicolás, se dieron cuenta de una increíble variante que caía de forma desplomada hacia el suelo. Luego de percatarse de ella, volvieron a lo largo del tiempo, pero no se había vuelto a formar. Eso hasta este año, durante julio, cuando con el también deportista, Cristóbal Cament, vieron que estaba conectada.

El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.

Había que intentarlo.

“Unos días después vine y la probé en top poniéndole algunos pocos bolts, ya que era muy delicada y frágil. Así, asegurando el chancho, como se dice. Estoy seguro que, un poco más grande o tal vez alguien más avezado puede hacerla sin las chapas pero no fue mi caso (ríe). Al día siguiente la probé ¡y salió! Si bien no es una gran proeza ni nada semejante es un gran aporte a la escuela andina y pone como propuesta WI6, un grado que no hay mucho en nuestra escuela cajonina. ¡Dejo invitado a les motivades a probar esta fantástica y delicada línea de hielo!”, dice Nicolás.

Pero observando a Nicolás, con los ojos asombrados y la cámara en mano, estaba el fotógrafo Gonzalo Robert. Luego de pasar cuatro horas aproximándose a la cascada, empezó a registrar toda la experiencia. “Empezó a equipar y a escalar y para mí era como ver a Van Gogh pintando. Es como ver arte en vivo porque tenía que subir algo tan fino que, si le llegaba a pegar muy fuerte, se podía caer todo y eso era un peligro”, dice.

El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.

Lo veía poner piolet con exactitud y los crampones en los lugares específicos. Y todo en un contexto silencioso donde las montañas nevadas están de fondo y lo único que se escuchaba eran los movimientos de Nicolás y su respiración, además de un par de gritos de aliento que salía entre los presentes. “Fue muy bonito verlo. Es como ver a un artista haciendo su arte, literalmente. Fue muy emocionante y, cuando ya lo encadenó, fue una locura”, recuerda.

Así, toda su experiencia quedó plasmada en sus fotografías. Revísalas a continuación:

  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
  • El colgador de la Leto, Cajón del Maipo. Nicolás Gutiérrez. Créditos a Gonzalo Robert.
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