Desde y hacia el Estrecho de Magallanes: “El Margen del Horizonte”, el nuevo libro del fotógrafo Cristóbal Olivares

Es una oda al mar. Al imaginario del fin del mundo.

Ese es el mensaje que queda tras escuchar al fotógrafo chileno Cristóbal Olivares hablar de su nuevo libro “El Margen del Horizonte”, que compila parte de su trabajo documentando en distintas expediciones en el Estrecho de Magallanes, para distintos medios y organizaciones internacionales, que en su mayoría nunca vio la luz.

Desde 2015, Cristóbal — quien en 2021 ganó un segundo lugar en el concurso World Press Photo— se unió a distintas expediciones marítimas desde el puerto de Coquimbo al Estrecho de Magallanes en Chile, concluyendo con el desembarco en Puerto Madryn, en Argentina. Además, sumó otras travesías desde Uruguay hasta el país trasandino. En estos viajes realizó fotografías que para él son más «indirectas», es decir, alejadas o menos enfocadas en los temas que iba a cubrir, en momentos personales entre él y su cámara. Estas son las que ahora vemos en el reciente libro.

Como contexto, el Estrecho de Magallanes es un paso marítimo situado en el extremo sur de Sudamérica, entre la Patagonia y la gran isla de Tierra del Fuego. Es el principal paso natural entre los océanos Pacífico y Atlántico. Fernando de Magallanes, explorador y navegante portugués al servicio de Carlos I de España, fue el primer europeo que navegó por el estrecho en 1520 durante su viaje de circunnavegación mundial. Hasta la apertura del Canal de Panamá en 1914, el Estrecho de Magallanes era la principal ruta para los barcos de vapor que viajaban del Atlántico al Pacífico, siendo un lugar marcado por historia.

En la reseña de su libro, el Cristóbal comenta que toda esta zona, especialmente la Patagonia, sigue siendo una de las aguas más prístinas del mundo, pero muy amenazada por la industria pesquera que se está instalando en las últimas costas vírgenes del país, en la Región de Magallanes, al sur de la Patagonia y en el suroeste del Atlántico en el lado argentino: «La expansión se está produciendo sin pruebas científicas ni estudios serios para limitar la producción a la capacidad de agua. Esto podría tener consecuencias catastróficas para los ecosistemas locales, que forman parte de una de las mayores reservas acuíferas del mundo».

Sin embargo, más que apuntar a una problemática en específico —aunque sí hay ciertos guiños a ella— este trabajo tiene un enfoque más en la belleza e identidad del estrecho. “Yo no decidí enfocarme en el Estrecho de Magallanes y sus problemáticas, simplemente tuve la posibilidad de estar ahí y aprender (…). Quizás si hiciera algo de la problemática de la salmonicultura, por ejemplo, lo haría de otra forma para un impacto más directo. Preferí hacer una oda al mar, enfocarme en lo maravilloso que es, en lo espectacular e increíble de ver estos paisajes y sentir la atmósfera que hay navegando por el Pacífico, Atlántico, los fiordos, etc. Me interesaba tomar este desafío de plasmar un poquitito de ese sentimiento en estas imágenes”, comenta.

De esta forma, hace un proyecto con un toque más distinto a otros de sus trabajos, los que tienden a abarcar problemáticas sociales importantes. “En el caso de este trabajo me interesa crear nuevas audiencias, traté de disfrutar un poco más la fotografía y mostrar esta oportunidad de mostrar lo extraordinaria que todavía es la zona y que podemos preservar todavía a 2023, a pesar del daño que se esté haciendo. Esto me interesaba: la oda al mar, rescatar el imaginario del fin del mundo y hacerlo con la escritura de Óscar Barrientos, que aporta mucho a otra dimensión del libro (…)”, explica Cristóbal.

Así, es una invitación a teletransportarse a las vivencias de múltiples expediciones y disfrutar cada imagen, redescubriendo la magina de esta parte del fin del mundo.

Detalles del libro:

Fotografías de Cristóbal Olivares
Editado y publicado por Buen Lugar
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