Arica y Parinacota, un destino imperdible para los amantes de las aves

La Región de Arica y Parinacota, ubicada en el norte de Chile, es un destino impresionante para quienes gustan de la observación de aves. Esta región alberga una variedad de especies únicas que llegan desde los países vecinos y otras que realizan migraciones más largas para llegar hasta esta zona.

Aquí podrás maravillarte con la diversidad de especies que habitan en la zona costera, donde sitios como la desembocadura del Río Lluta es uno de los humedales donde las congregaciones de aves playeras y acuáticas no dejan a nadie indiferente. En los valles como el de Lluta, Azapa y Camarones se generan ambientes ideales para que aves como los Picaflores obtengan sombra y alimento. En la zona altiplánica también se pueden encontrar muchas aves propias de las alturas como la tagua gigante, el queltehue de la puna, el pitío del norte, y para contemplarlas, el Parque Nacional Lauca es un destino infaltable.

Santuario Humedal Desembocadura del Río Lluta

Es un Humedal que se encuentra en la zona norte de Arica, un verdadero pulmón verde para quienes viven en esta ciudad. Este punto de encuentro entre el agua del río Lluta y el mar, atrae a una gran cantidad de aves migratorias y residentes, desempeñando un papel muy importante en su ciclo de vida. Sin ir más lejos en este Humedal es donde más especies de aves se han registrado en Chile (eBird, 2023). Hoy en día el lugar cuenta con senderos, letreros informativos y “guarda humedales” municipales, quienes te informan de cómo debes comportarte para que tu visita al humedal sea una buena experiencia.

En nuestro recorrido por el sitio pudimos observar a la mítica garza azul (Egrettha caerulea) la cual se mantenía inmóvil esperando que algún pez pasara cerca de sus patas para poder pescar. A lo lejos vimos bandadas numerosas de rayadores (Rynchops niger) que compartían la playa con gaviotas peruanas (Larus belcheri), gaviotas garuma (Leucophaeus modestus) y zarapitos (Numenius phaeopus). Nos llamó la atención el grito de un ave playera que pasaba por arriba nuestro, se trataba del chorlo gritón (Charadrius vociferus), un ave que es residente común de la costa peruana y que es posible ver en el extremo norte de Chile. Cercano a la desembocadura pudimos apreciar los chorlos cabezones (Burhinus superciliaris), ave playera que solo es posible encontrar en esta región.

Puerto de Arica

Cercano al Morro de Arica, el puerto es una zona que no puedes dejar de visitar. Se ofrecen paseos en lancha que realizan recorridos por el sector, nosotros en uno de esos paseos pudimos observar grandes bandadas de aves marinas costeras como el cormorán lile (Poikilocarbo gaimardi), cormorán guanay (Leucocarbo bougainvillii), piqueros (Sula variegata) e incluso pingüinos de Humboldt (Spheniscus humboldti). Además de ver desde la costa muchos gaviotines monja (Larosterna inca), pelícanos (Pelecanus thagus) y huairavos (Nycticorax nycticorax).

Caleta Vitor

Ubicada en el Valle de Chaca, a unos 60 kms al sur de Arica, llegamos a Caleta Vitor. Una caleta pesquera en donde nos encontramos con un humedal costero sin mucha agua, pero que de igual manera refugiaba a bandadas de gaviotas garuma (Leucophaeus modestus), Rayadores (Rynchops niger), gaviotas peruanas (Larus belcheri ), pilpilenes (Haematopus palliatus) y cormoranes guanay (Leucocarbo bougainvillii).

Valle de Azapa

Este valle que presenta una extensión de casi 60 kms, es muy conocido por ser muy productivo. En él se cosecha el mango, guayaba, maracuyá y las aceitunas, entre varias otras frutas y verduras. Este paisaje verde proporciona un refugio para muchas aves, que entre los cultivos y jardines encuentran un sitio para alimentarse y reproducirse. Es recomendable visitar en este Valle el Museo de San Miguel de Azapa, donde se encuentran las momias más antiguas del mundo, pero que además ofrece un gran jardín lleno de flores y árboles, en donde fácilmente se podrán observar aves como los picaflores de cora y el norte, el saca tu real, pizarritas, comesebo chico entre otras. Además, en este valle se pueden encontrar varios viveros, los que además de su belleza escénica, son verdaderos “oasis” para las aves y pueden llegar a ser lugares de interés para quienes buscan observar o fotografiar a las aves locales.

Valle de Lluta

En el extremo norte de Arica nos encontramos con el Valle de Lluta, que recibe su nombre gracias al río que nace en la cordillera y desemboca en la ciudad de Arica y que lleva el mismo nombre. A este valle lo atraviesa la ruta 11-CH , que conecta Arica con el Altiplano.

El Valle de Lluta también se caracteriza por ser un lugar muy productivo, más rural que el Valle de Azapa. Acá nos encontramos con muchos sembradíos a orillas del río, los cuales atraen a varias aves que aprovechan de alimentarse en estos predios. En esta zona pudimos registrar especies muy llamativas como la bandurria de la puna (Theristicus branickii ), el saca tu real (Pyrocephalus rubinus), vencejo chico (Aeronautes andecolus), golondrinas de los riscos (Orochelidon andecola), cernícalos (Falco sparverius) y  aguiluchos (Geranoaetus polyosoma). Continuamos por este valle para dirigirnos hacia la zona alta de la región de Arica y Parinacota, hacia los poblados de Socoroma, Putre y Parinacota.

Altiplano

Para llegar al altiplano nos fuimos por el Valle de Lluta, subiendo gradualmente y realizando algunas paradas durante la ruta para ir contemplando el cambio de paisaje.

En eso llegamos hasta el poblado de Socoroma el cual se encuentra a unos 3.060 msnm y que sin duda es una parada obligatoria, en donde se pueden observar distintas especies de Picaflores, ya que en el pueblo se han preocupado de mantener su plaza con muchas flores. Además, en las quebradas donde pasa el río se dejan ver muchas aves en donde destacamos al cachudito del norte (Anairetes flavirostris) y al perico cordillerano (Psilopsiagon aurifrons), además de varias columbiformes que son típicas de esta zona como la paloma manchada (Patagioenas maculosa), tortolita boliviana (Metriopelia ceciliae) y tortolita cordillerana (Metriopelia melanoptera).

Subiendo a zonas más altas nos encontramos con distintos bofedales, los cuales son humedales altoandinos que sirven como refugio para muchas especies que encuentran alimento en ellos, en estos ambientes es tuvimos la posibilidad de ver piuquen, especie de ganso nativo, el pato puna y el pitío del norte, especie que nos deslumbró con la coloración de su plumaje.

El punto más alto que visitamos en esta ocasión fue el Lago Chungará, el cual se encuentra a 4.559 msnm. A pesar del fuerte y frío viento que había recorrimos el sendero que bordea el lago y allí junto a un paisaje de ensueño pudimos observar grandes grupos de Tagua gigante, las cuales se encontraban constantemente llevando material vegetal a sus nidos y peleando con otros ejemplares de aves que se alimentaban cerca.

Tuvimos la oportunidad de observar a una especie que suele ser difícil de ver, el queltehue de la puna, que a diferencia del queltehue común su comportamiento era mucho más tímido. 

Además de su rica fauna, la zona altiplánica de la Región de Arica y Parinacota ofrece una experiencia cultural única. Los poblados precolombinos y la influencia de la cultura aymara en la región son un testimonio vivo de la historia ancestral. Explorar estos poblados te permite sumergirte en su cultura y apreciar su arquitectura.