Empezó el 2 de septiembre y ya se ha extendido a cerca de 2.250 kilómetros, alcanzando más de 268 playas de nueve estados de Brasil: Maranhao, Paui, Ceara, Río Grande del Norte, Paraiba, Pernambuco, Alagoas, Sergipe y Bahía.

¿Los efectos? Se han recogido más de 2.300 toneladas de arena y rocas con petróleo, animales han sido encontrados cubiertos con crudo y más de una veintena han muerto. De hecho, según el Instituto de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Brasil (Ibama), la especie más afectada ha sido la tortuga marina (Chelonioidea). Además, Greenpeace Brasil ha denunciado que este derrame ha significado una importante importante contaminación de manglares. Estos son solo alguno de los ejemplos de todos los efectos ambientales que ha traído el desastre ambiental.

Si bien estos son consecuencias ambientales, el derrame de crudo también se traduce en efectos económicos y sociales. Muchos de los locales de las playas y zonas afectadas encontraban sustento en el mar, como los pescadores. Ahora, aquellos que se dedicaban a recolectar mariscos están enfocados en limpiar el crudo de las playas.

Ante esto, el gobierno brasilero anunció una línea de crédito especial por un valor de 200 millones de reales –lo que equivale a cerca de 50 millones de dólares- para pequeños empresarios del sector turístico que se han visto afectados.

Trabajos para solucionar el problema 

De acuerdo a la marina de Brasil, han movilizado a 2.700 militares para ayudar en la contención, reducción y limpieza de las playas. A ellos se suman los 5.000 que el Ejército puso a disposición.

“Lo que se ha recolectado hasta ahora es una pequeña cantidad de lo que se ha derramado”, dijo Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil. Junto a esto, también anunció que se viene “una catástrofe mucho mayor” en relación al derrame. Sin embargo, no especificó detalles de cuál podría ser esa catástrofe.

©Joyce Farias, Pedro Tavares/ Greenpeace brasil
©Joyce Farias, Pedro Tavares/ Greenpeace Brasil

Además el gobierno ha anunciado algunas medidas sanitarias para evitar el consumo de alimentos que podrían estar contaminados con petróleo. En esta línea, anunciaron que prohibirán la pesca de camarón y langosta en las zonas afectadas. Y, como hay productores artesanales afectados con esta medida, el gobierno dijo que ellos recibirán dos cuotas del subsidio que se les da a pescadores que trabajan en áreas donde se imponen vedas provisionales a la pesca para garantizar la reposición de la población de diferentes especies amenazas.

¿Desde dónde vino el crudo? 

Los encargados de coordinar las investigaciones sobre las causas del derrame es la marina de Brasil.  Ellos han confirmado que se trata de un incidente “muy complejo y sin precedentes”, y que manejan varias hipótesis que podrían explicar desde dónde vino el crudo.

Un grupo de investigadores de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) tomó muestra en los puntos contaminados y a través de programas de simulación de mareas buscaron el origen del desastre. Este análisis apunta a una zona ubicada a 600 y 700 km en el océano, fuera del mar territorial brasilero.

Simulación por computadora que indica la posible procedencia del petróleo. ©Lamce/Coppe/UFR.
Simulación por computadora que indica la posible procedencia del petróleo. ©Lamce/Coppe/UFR.

«Tuvimos una reunión con representantes de diversos organismos públicos como la agencia de protección ambiental Ibama, la fiscalía y la marina, y esta hipótesis de un barco fantasma fue mencionada», dijo la oceanógrafa Maria Christina Araújo, de la Universidad Federal de Rio Grande do Norte (UFRN). A esto agregó que podría ser un barco transitando ilegalmente, pese a las sanciones correspondientes.

Todavía no se ha confirmado oficialmente nada que no sean hipótesis de las causas del derrame.

La ONU expresa apoyo

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) manifestó a través de un comunicado su preocupación profunda pro el derrame de crudo el las playas, ofreciendo su ayuda a las autoridades de Brasil frente a los “inestimables” daños provocados a los ecosistemas marinos y terrestres como la vida de las poblaciones terrestres.

“El sistema ONU se pone a disposición para colaborar con las autoridades y la sociedad civil en la búsqueda de su origen, soluciones y alternativas para mitigar los daños”, dice el comunicado.

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