Este mes de junio comenzó con una noticia que decepcionó a la mayoría de los países del mundo. Donald Trump, presidente de EE.UU, finalmente cumplió otra de sus promesas de campaña anunciando este jueves que EE.UU se retiraba del Acuerdo de París, firmado en 2015 por 195 países.

Con un discurso desde la Casa Blanca, Trump señaló que la decisión de retirar al país norteamericano del pacto se debía a que éste era «injusto» con Estados Unidos y que él como presidente debía proteger los intereses del país.

«El acuerdo climático de París es simplemente el último ejemplo de Washington entrando en un acuerdo que perjudica a EE.UU, en beneficio exclusivo de otros países y que deja a los trabajadores estadounidenses, a quienes amo, y a los contribuyentes con los costes en términos de pérdida de empleo, salarios, fábricas cerradas y menos producción económica», sentenció Trump este jueves y agregó: «Fui electo para representar a los ciudadanos de Pittsburgh, no de París«.

Si bien esta decisión no llega como un sorpresa, sobre todo ante las radicales creencias que Trump ha manifestado en público hacia el cambio climático al que ha catalogado de «farsa», sí deja una serie de preguntas sobre las consecuencias que podría traer en el futuro.

¿Qué significa para el resto del mundo que EE.UU se retire del Acuerdo de París?

La importancia de este anuncio radica en que el pacto, que busca evitar que a finales de siglo la temperatura mundial supere en dos grados el nivel preindustrial, pierde al segundo mayor emisor de gases contaminantes del mundo. Y si bien Trump ha señalado que estaría dispuesto a renegociar un acuerdo «que sea justo» para EE.UU, otros países como Francia, Alemania e Italia, además de una serie de expertos, ya descartaron esta posibilidad.

A esto se suma el hecho de que Trump ya había frenado una serie de medidas propuestas por Barack Obama para reducir las emisiones de EE.UU entre un 26% y 28% para 2025 respecto a los niveles de 2005 para ayudar a cumplir la meta impuesta a nivel mundial por el Acuerdo de París.

Dentro de las consecuencias que diversos expertos prevén que podría tener la decisión de Estados Unidos, se encuentra el hecho de que probablemente mengüen los recursos financieros y técnicos para que las naciones en desarrollo puedan superar el sistema de energía fósil, ante la eventual negativa de EE.UU a contribuir al fondo global prometido por los países desarrollados para estimular este cambio y evitar así pasar un umbral que según científicos, puede tener consecuencias irreversibles para las capas de hielo, los mares y otras partes de la Tierra.

Por otro lado, diversos expertos han manifestado que esta decisión genera incertidumbre en los negocios y las inversiones en energía renovable limpia.

«Esa incertidumbre es probable que debilite y haga más lento el despliegue de tecnologías (..) Vamos a ver menos turbinas eólicas instaladas, no solo en EE.UU sino en todos lados, menos paneles solares, menos inversiones en la electrificación de la flota vehicular y otras tecnologías que necesitamos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero», señaló John Sterman, profesor de la escuela Sloan de negocios del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y experto en políticas sobre calentamiento global.

Sherman además añadió que podría haber «una cascada de erosión de las metas (del acuerdo), que podrían socavarlo y desintegrarlo». A esto además se suma la posibilidad de que otros países decidan retirarse también del pacto en un «efecto dominó».

¿Qué opinas tú de esta decisión del presidente Trump?

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