El movimiento Duna Viva, integrado por la Fundación Yarur Bascuñán y la Corporación Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar, presentó a la Corte de Apelaciones de Valparaíso un recurso de protección para detener las obras de la empresa Reconsa, que estarían afectando el área protegida del campo dunar. Esta semana, el recurso fue admitido por la justicia chilena.

©Duna Viva
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Dentro de los antecedentes entregados por el equipo de Duna Viva, que incluye mapas e información del plan regulador comunal,  se encuentran imágenes aéreas que evidenciarían el deterioro del santuario de la naturaleza por los trabajos en el lugar en donde, aseguran, la empresa estaría moviendo las arenas del campo dunar al final de la calle Costa de Monte Mar para urbanizar y construir. «Reconsa ha construido extendiendo la calle Cornisa sobre el área verde, con tanta proximidad al Campo Dunar que parte de éste se ha derrumbado, y lo ha hecho sin contar con una Declaración de Pertinencia Ambiental, ni Estudio de Impacto Ambiental, ni autorización de la autoridad ambiental, destruyendo dunas milenarias que son irrecuperables», denuncia el grupo en su cuenta de Facebook.

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Gabriel Muñoz, abogado de Duna Viva, sentenció además que Reconsa ha mantenido una conducta que eventualmente podría caer en la ilegalidad y que la empresa no ha informado de los estudios que sustentan el proyecto.

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A esto Reconsa ha respondido que la empresa solicitó y se le aprobaron los permisos de obras, y que el proyecto incorpora la bajada peatonal desde Av. Cornisa a Av. Borgoño junto con la prolongación de un tramo de la primera hacia el sur sin llegar hasta el santuario de la naturaleza, por encontrarse protegido. Además aseguraron que para realizar estas obras, el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) consideró que no requería ser sometido a Estudio de Impacto Ambiental (EIA).

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