Voluntariado Cordillera Puelo: 21 días de cooperación e intercambio cultural

¿Alguna vez te has preguntado qué lleva a las personas a participar de un voluntariado? Vivir nuevas experiencias, abrir los ojos a diferentes formas de vida, ayudar desinteresadamente a otros que lo necesitan, salir de la zona de confort, generar redes de contacto o crecimiento personal.

Lo cierto es que, independiente de las razones que nos hayan llevado a participar de un voluntariado, es innegable que la experiencia brindará una serie de aprendizajes y memorias que irán aportando a tu desarrollo personal, y al mismo tiempo te otorgarán la satisfacción de saber que estás contribuyendo a la vida de alguien más. 

Eso es precisamente lo que ofrece el programa de Voluntariado Cordillera Puelo organizado por la ONG Puelo Patagonia, que este enero de 2024 dio inicio a su tercera edición en beneficio de los adultos mayores de los sectores más aislados de la comuna de Cochamó.  

Tras un proceso de selección entre más de 200 postulantes de diversas zonas del país, se eligió a 20 jóvenes que ya se encuentran junto a las familias que los albergarán durante 21 días.

¿En qué consiste el voluntariado?

El programa se lleva a cabo en los sectores cordilleranos de la comuna como Segundo Corral, Valle Las Horquetas y Valle El Frío, e invita a voluntarios a trabajar durante tres semanas codo a codo con familias de adultos mayores de la región que aprovechan la época de verano para preparar los insumos que los acompañarán durante el crudo invierno. 

“Durante el verano los integrantes más jóvenes de las familias trabajan en turismo y otras actividades o algunos han migrado del campo a la ciudad. Los adultos mayores tienen que hacer tareas que se les hacen cada vez más difíciles y desde esa necesidad surge este programa de voluntariado que ya se ha realizado en años anteriores y que para este 2024 tuvo más de 250 postulantes”, explica Nicolás Amadori, encargado del programa en Puelo Patagonia.

Cada voluntario es asignado a una familia anfitriona con la que comparten experiencias y trabajan arduamente realizando tareas que van desde arreglar cercos y otras reparaciones menores, hasta recolectar y cortar leña, trabajar en el huerto, arreo de animales, entre otros. De esta manera, los participantes tienen la oportunidad de aprender y contribuir en labores domésticas y propias del campo y a su vez conocer la cultura local y las tradiciones, generando conexiones duraderas y un intercambio valioso de conocimientos y experiencias.

Este intercambio entre amantes de la naturaleza y la comunidad local ha demostrado ser una exitosa iniciativa, generando un impacto tangible tanto en las vidas de quienes residen en estos alejados lugares de alto valor ambiental, como en la de los voluntarios.

Para Maite Cárdenas (21), que participó del voluntariado en 2023, ésta fue una experiencia reveladora: “Fue agotadora, pero muy bonito el proceso que viví allá. Aprendí demasiadas cosas. Pensé que iban a ser tareas más suaves, debo decirlo”. Y destacó que una de las cosas que más valora de su experiencia fue el hecho de compartir y generar un vínculo con gente mayor que ha vivido de una forma diferente a la que estaba acostumbrada.

Algo similar vivió Bárbara, voluntaria de la primera temporada del programa: “Rescato el aprendizaje que deja la vida de campo, muchas veces la romantizo, sin pensar en el esfuerzo que implica. También rescato todo lo que los lugareños nos transmitieron sobre flora y fauna de la zona, sus comidas y recetas, y sus formas de vida y subsistencia”, dijo acerca de su experiencia en el Voluntariado Cordillera 2022.

En las dos temporadas anteriores han sido 23 los voluntarios que han participado con 12 familias beneficiadas, y para este año son 10 familias más las que recibirán la ayuda.Conoce más detalles del voluntariado en www.puelopatagonia.cl/voluntariado y en las redes sociales de @puelopatagonia