¡Un logro en 13 horas! Profesor escolar de matemáticas llega a la cumbre de El Plomo corriendo desde Plaza de Armas
Equipo LS
Durante la jornada de este jueves 27 de febrero, el profesor de matemáticas y corredor amateur, José Manuel Cartes, marcó un hito histórico, corriendo desde Plaza de Armas hasta la cumbre El Plomo en un tiempo récord de 13 horas con 39 minutos. En Ladera Sur te entregamos más detalles respecto a esta importante hazaña.
Mientras la capital de Chile dormía en la noche de este jueves, José Manuel Cartes, de 44 años, daba inicio desde Plaza de Armas al desafío deportivo en el cual pondría a prueba su resistencia física y mental. Cuando el reloj marcó las 3:30 de la madrugada, la meta era clara: establecer un récord inédito de 14 horas corriendo desde el centro hasta la cumbre El Plomo, el punto más alto de la ciudad de Santiago. Sin embargo, logró superarlo con creces, recorriendo 60 kilómetros en ascenso y 5600 metros de desnivel positivo en 13 horas, una menos de lo previsto.
Asimismo, Cartes detalló a través de un comunicado de prensa cómo fue su recorrido hacia la cumbre, en donde señaló que los primeros 33 kilómetros de la calle desde la Plaza de Armas hasta la curva 1 fueron claves: “En el fondo, uno tiene que ir a un ritmo que, por un lado, te permita hacer un buen tiempo, pero por otra parte no te vaya fundiendo”.
Por otra parte, ante el último tramo del recorrido presentó ciertas dificultades al ser lo más complejo, no obstante, Cartes relató que: “Uno va dando lo mejor que tiene y no queda nada en el tanque de gasolina. Además del físico, a la mente hay que ponerle corazón y garra. Y sentir cuál es tu verdadero propósito; es acordarte de toda la gente maravillosa que te ha apoyado y pensar en el valor que tiene esto para nuestro país, para proteger la montaña, además de entregar un aporte en términos valóricos y de trabajo para otras personas. Esta última zona es la que requiere más emoción, más cabeza, más mente y más corazón”.
A través de un video, José Manuel Cartes señaló en lo alto de la montaña que esto fue: “La experiencia más maravillosa de mi vida”. Asimismo, comenta que esto: “Es lo más duro que he hecho en mi vida pero tuve apoyo de tanta gente, de equipos, acompañantes, y también mi conexión personal con El Plomo muy significativa que yo creo que gracias a eso, y el apoyo total de muchas personas, se pudo lograr el objetivo así que estoy muy contenido y muy agradecido”.
Este desafío no habría sido posible sin el entrenamiento que recibió José Manuel Cartes durante los meses previos, además del equipo detrás del desafío Andes al Límite, a quienes agradeció: “Estoy muy emocionado de haber logrado este gran desafío. Ha sido una preparación muy exigente, de mucho compromiso, haciendo mucha montaña, semana a semana, con entrenamientos en la casa, de running y gimnasio. Y todo esto por el amor que le tengo a la montaña, al deporte y también por un tema de agradecimiento a la vida. Como también a Andesgear, Mammut y Scarpa que me dieron todo el apoyo necesario”.
La protección de la montaña
Este logro deportivo nace tras la necesidad de José Manuel Cartes de unir sus tres pasiones: la docencia, el deporte, y la protección de la montaña. Ante esto, su propósito implica no sólo el movimiento, sino que también educar y concientizar respecto al cuidado de la cordillera, su biodiversidad y el valor patrimonial para generar mayor conciencia, mayor cuidado, y también “un disfrute amoroso y amigable con la cordillera”.
Tras esto mismo, Cartes explica que: “La protección de la cordillera es clave en diversos sentidos, desde lo natural, lo patrimonial y cultural, hasta lo turístico. Chile tiene un potencial enorme para transformarse en líder en actividades de montaña. Unir Plaza de Armas con el Cerro El Plomo es el primer desafío de un objetivo más amplio, que es unir mediante la práctica deportiva varios puntos de distintas ciudades con sus montañas o cumbres más importantes, para reconectar a las personas con la cordillera, todo dentro del marco del proyecto Andes al Límite”.
“Como deportista aficionado y educador, considero que es muy importante fomentar la educación en torno a la montaña para que más personas disfruten de este entorno natural en la Región Metropolitana y en las demás ciudades del país. Ojalá muchas personas y familias completas vuelvan a realizar excursiones a la montaña, para potenciar su calidad de vida, aprender más sobre el cuidado de la naturaleza que nos rodea y su patrimonio, queremos proponer una nueva forma de habitar la montaña”, comenta.
La hazaña quedará registrada en el documental “Andes al Límite” en donde también se busca rescatar el patrimonio natural y cultural del Cerro El Plomo. Asimismo, el profesor Cartes dictará charlas educativas como parte de este proyecto con la finalidad de concientizar y profundizar sobre la importancia de la montaña.
Las maravillas de la Cordillera de los Andes
El imponente Cerro el Plomo cuenta con una altitud de 5.424 y es el punto visible más alto de la capital. Forma parte de la Cordillera de los Andes, dominando todo el valle central del Mapocho, y funciona -con sus glaciares y nieves-, como un regulador climático y fuente de agua esencial para la Región Metropolitana. Es la montaña más emblemática de la capital chilena, y se puede encontrar fácilmente tan sólo con levantar la mirada hacia el Oeste.
Durante el Imperio Inca, este fue escogido por los miembros de la civilización como “Apu” que significa guardián, siendo un reconocido sitio de ceremonias religiosas en honor al Dios Inti (Sol). En 1954, en una expedición liderada por Guillermo Chacón, se descubrió en su cima el cuerpo momificado de un niño Incaico de 8 años en perfecto estado, conocido como el “Niño del Cerro El Plomo”. Este hallazgo reveló la práctica de la Capacocha, un ritual en el cual los incas ofrecían niños a los Apus (espíritus de la montaña) como un tributo para asegurar la fertilidad y el bienestar del imperio. Actualmente, una réplica de su estado se puede encontrar en el Museo de Historia Natural de Chile.
El Cerro el Plomo es un lugar de importancia nacional ideal para practicar montañismo y ver desde las alturas el Gran Santiago. Sin embargo, a pesar de su relevancia natural y cultural, enfrenta graves amenazas, según explica el profesor Cartes: “El derretimiento acelerado de sus glaciares, producto del calentamiento global, compromete su función como reserva de agua. Además, el crecimiento de actividades turísticas sin regulación adecuada podría afectar su biodiversidad y su valor arqueológico. Es fundamental fomentar prácticas responsables, como el turismo de bajo impacto, la educación ambiental, políticas públicas y acciones públicas y privadas para garantizar la preservación del ecosistema”.
