Tras publicación de borrador de norma de propuesta constitucional: ¿Cómo evalúan expertos sus materias medioambientales?
Hace unos días se dio a conocer la propuesta formulada por una comisión de expertos para convertirse en la nueva constitución. Sin embargo, varios referentes medioambientales señalan las carencias en esta materia en el documento que ha causado polémica debido a la brevedad con la que se abordaron las normas medio ambientales.
El borrador de norma para la nueva propuesta constitucional que se publicó el pasado 16 de marzo causó reacciones diversas debido a sus propuestas de normas medioambientales. El borrador redactado por la Comisión de Expertos cuenta con 14 capítulos, dentro de los cuales se encuentra el segundo capítulo «Derechos fundamentales, libertades, garantías y deberes», donde está el apartado «Protección del Medio Ambiente, Sostenibilidad y Desarrollo», el que ha causado polémica.
Así lo han declarado muchos usuarios de redes sociales, donde incluso el ex Ministro del Medio Ambiente, Marcelo Mena-Carrasco, comentó sus reparos con respecto al borrador y que además catalogó la propuesta como algo «pésimo, y no es ningún avance«. En este caso, el ex jefe de la cartera de Medio Ambiente, manifestó su descontento con el contenido del borrador por medio de un hilo en Twitter.
En particular, el apartado menciona la propuesta de tres artículos. El primero enuncia la contribución de toda persona a la protección del medio ambiente, y que será responsable del daño ambiental que cause en conformidad a la ley. En segundo artículo menciona la responsabilidad del Estado para orientar su acción al conciliación de la protección de la naturaleza y el mejoramiento del medio ambiente con el desarrollo económico y el progreso social. Por último, el tercer artículo hace alusión a la necesidad del Estado de fomentar el desarrollo sostenible, armónico y solidario del territorio nacional, instando a la colaboración privada en dicha tarea.
Otra de las personalidades que comentaron la falta de profundización de la propuesta de la comisión de expertos fue la escritora y activista medioambiental, Pamela Poo, quien justamente acaba de publicar su libro «Punto de Inflexión», un ensayo para calmar la ecoansiedad y que a la vez espera ser un llamado a la acción a sus lectores por medio de prácticas cotidianas que puedan hacer la diferencia.
Por esto mismo, la activista se refirió al borrador como: «una propuesta que carece de un abordaje de siglo XXI en materia medioambiental. Hoy estamos empezando a vivir y evidenciar la crisis climática y ecológica, la propuesta debe entregar las herramientas necesarias, para poder abordarla, y hasta ahora, solo es una especie de conceptualización de desarrollo sostenible de los años 70, carente de todos los elementos que permitan realmente generar un equilibrio. La naturaleza requiere de protección y a su vez regenerarse, por ello se requiere de más herramientas que lo estipulado por los expertos».
Además, Poo agrega que: «aún quedan algunos espacios, creo que es vital reconocer los derechos de la naturaleza, el derecho humano al agua, reconocer la crisis climática y ecológica, la soberanía alimentaria y la energía ciudadana, como también la energía desde un mínimo vital. A su vez, es importante la elección de los constituyentes, ya que al ser elegidos por la gente podrían tener más sintonía con los temas medioambientales que se debieran abordar. Espero que la ciudadanía pueda mantenerse movilizada y atenta con lo que se está proponiendo, ya que lo que esta en juego es la sostenibilidad de la vida».
Por su parte, el Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile (CDA), presentó una propuesta de normas ambientales para el proceso constituyente 2023, para agregar al capítulo “Protección del Medio Ambiente, Sostenibilidad y Desarrollo” del borrador.
Las propuestas del CDA ordenan el documento en tres partes: 1. Protección del Medio Ambiente; 2. Sostenibilidad y 3. Desarrollo. En cada uno de estos ítems se presenta una propuesta normativa para su respectiva área, y dentro de las dos primeras partes también se incluyen propuestas para la creación de entidades, como lo serían la Agencia Nacional del Agua, y la Defensoría del Medio Ambiente. En este caso, ambos organismos serían autónomos y contarían con personalidad jurídica y patrimonio propio.
En esta misma línea, Ezio Costa, profesor de derecho de la Universidad de Chile y abogado especializado en derecho ambiental, comentó a Ladera Sur que: «La propuesta tiene carencias en todos los sentidos. En la práctica no incorpora ninguna herramienta nueva para salvaguardar el medio ambiente ni las generaciones futuras. ¡Ni siquiera se actualiza a estándares mínimos actuales, como por ejemplo el derecho al ambiente sano! Si uno toma las bases del derecho ambiental global, como son las declaraciones de Estocolmo 1972 y Río 1992, se encuentra con conceptos que ayudan más a proteger el medio ambiente que con el borrador actual. O sea, no alcanza a llegar a un estándar de hace 51 años atrás».
El abogado que también es director ejecutivo de la ONG FIMA, agregó: «Hay muchas y buenas propuestas. Es comprensible que no se tomen todas, pero es incomprensible que se omitan. El problema ambiental fue de los más relevados por la ciudadanía en la fase 1 del proceso constituyente (con Bachelet) y de los mejor presentes y menos rechazados en la fase 2 del proceso (la Convención). Esto es algo que los expertos/as deberían manejar e integrar en su labor, con el estilo que tenga la nueva Constitución, pero mirando el presente y el futuro, con sus retos en materia ambiental. (…) Pareciera que este proceso se desvela por como repartirse el poder, pero no está mirando donde se ejerce ese poder: un país, un territorio que se encuentra dañado y se va a seguir dañando, con una población que depende de los ciclos naturales para poder tener una vida digna. Me parecería razonable asegurar eso antes de discutir si más Estado o más privados o cuántos partidos políticos habrá» .
Por ahora, el borrador que ha causado polémica, llega a la etapa de discusión de normas, donde se espera que se afinen detalles y que se traten con mayor profundidad aquellos temas que han causado inconformidad en la ciudadanía.