Reciclaje de metal para elaborar anteojos: la nueva apuesta de Karün

De seguro has visto en alguna vez un auto abandonado en una casa, o te has tomado una lata de jugo en algún viaje para refrescarte, cuyo envase botas a un basurero cuando terminas el bebestible. ¿Qué tienen en común estas dos cosas? Ambos son residuos que contienen metal, y que pueden demorar más de 35 años en descomponerse. Y también, son algunos de los desechos metálicos que dejan locales, turistas y visitantes en algunas comunidades rurales de la Patagonia, de acuerdo a lo que sus mismos habitantes han explicado.

Haciendo frente a esta realidad, Karün, empresa B chilena que elabora anteojos a partir de materiales reciclados, emprendió la misión de impulsar un sistema de recolección de estos residuos en la comuna de Cochamó y elaborar un proceso para su reciclado. Esto hoy da sus primeros resultados con el lanzamiento de su mayor colección hasta la fecha, la que incluye productos elaborados en base a metal, además del plástico reciclado de la Patagonia que caracteriza colecciones anteriores.

“Estamos en constante búsqueda de expandir lo que define a nuestros anteojos como sustentables. Agregar un nuevo material significa sumar a más recolectores de áreas rurales, más colaboración y un mayor impacto en el medio ambiente, pero principalmente una manera más potente de demostrar a las personas y empresas que las cosas se pueden y deben realizar de manera diferente si es que queremos construir un mundo del cual estemos orgullosos”, dice Thomas Kimber, CEO y fundador de Karün.

Así, desde sus inicios, esta empresa decidió crear anteojos como un símbolo de cambio, siendo estos una manera en la que uno mira el mundo. Bajo la premisa de que “Todos somos naturaleza”, desde 2012 Karün se ha transformado en un pionero en la exploración y producción de diversas materias primas, como la madera de árboles caídos de la Patagonia, plástico reciclado de las redes de pesca o tela de jeans para crear sus anteojos. 

Materiales que, además, son recolectados por emprendedores locales de la Patagonia, lo que ha permitido crear un modelo de economía circular que ha contribuido a la protección de la naturaleza y a las comunidades locales, por ejemplo, del valle de Cochamó. Se trata, de esta forma, de un trabajo que surge desde los propios territorios y comunidades, y que contribuye reutilizando elementos que afectan a la naturaleza.

Esto ha permitido, por ejemplo, que para la elaboración de anteojos, hasta julio de 2020 se hayan recolectado poco más de 17 toneladas de redes de pesca, esperando cerrar el año con 30 toneladas. Y que, en el caso de los metales, se hayan recolectado hasta la misma fecha 0,3 toneladas, esperando llegar a las dos toneladas este año.

Sumando este material a la colección nueva, la que incluye también anteojos elaborados con redes de pesca recicladas, desde Karün aseguran que se pueden ofrecer productos de “muy buena calidad y diversidad para poder llegar a más personas”. A esto agregan que se puede abarcar a un portafolio más amplio, en el que todas las personas pueden encontrar algo que les acomoda de acuerdo a su gusto e identidad. Sumando nuevos diseños en sus categorías urbanas, outdoor y deportiva. Así, esta nueva colección invita a más personas a ver las cosas desde otro punto de vista.“Es por esto que consideramos importante ampliar la variedad de colores y diseños, para que más personas puedan usar una marca que represente su manera de pensar”, dice Kimber.

Te invitamos a conocer más sobre Karün, su trabajo y su nueva colección en latam.karunworld.com.

Concurso

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