¿Ya decidiste cuál será tu próximo lugar para hacer trekking? Donde sea, tendrá una exigencia física y duración que te exigirá mantenerte hidratado y con energía durante todo el recorrido. Por lo tanto, aunque el camino sea largo o corto, considera el número de paradas que realizarás para comer y las colaciones que debes llevar listas para cuando estés en movimiento. Es súper importante que te alimentes antes de sentirte cansado, tener mucha hambre o sed. Considera que, a diferencia de tu vida cotidiana, durante un trekking se recomienda comer cada dos horas máximo en pequeñas cantidades. Lo mismo con tu hidratación: toma agua constantemente, pero de a poco. Es muy importante que dosifiques tus ingestas para evitar malestares estomacales.

Trekking carretera austral. Créditos José Domingo Cheyre.
Trekking carretera austral. Créditos José Domingo Cheyre.

Ahora, ¿qué llevar para alimentarte durante la actividad? Necesitarás cosas nutritivas, que sean fáciles y livianas de transportar. Por ejemplo, evita acarrear alimentos que se puedan reventar, como envases de yogurt o plátanos. También considera que el chocolate se puede derretir si hace mucho calor y otros alimentos se pueden congelar si las temperaturas son muy bajas. Un buen consejo siempre es llevar lo que comerás en una bolsa sellada para evitar cualquier derrame dentro de tu mochila. 

Para viajes largos, de varias horas o incluso días, evita llevar alimentos muy pesados o experimentar con nuevas comidas. Si algo te llegase a generar algún malestar gastrointestinal, puede que no la pases muy bien en tu recorrido. 

Además, ¡aprovecha al máximo tu tiempo! Puedes organizarte y llevar raciones previamente preparadas desde tu casa, idealmente en envases bien sellados y reutilizables. También puedes llevar ingredientes que te agraden y conozcas (como aliños) y herramientas para cocinar tú mismo, si es que vas a acampar.

Sobre qué puede ser, especialmente para aquellas paradas más largas (por ejemplo, para almorzar), algunas ideas rápidas son preparaciones con arroz, ensaladas de pasta o legumbres, cuscús, o sándwiches. Puedes sumar a la lista comidas instantáneas que requieren poco tiempo, esfuerzo y agua para su preparación. Lo mejor es que tú lleves la comida que quieras consumir. 

Trekking carretera austral. Créditos José Domingo Cheyre.
Trekking carretera austral. Créditos José Domingo Cheyre.

Si es que vas a cocinar, dependiendo de lo que quieras hacer, necesitarás accesorios como cocinilla a gas (recuerda llevar gas de repuesto y si viajas en avión, comprarlo en el lugar de destino), set de ollas y sartén, platos, un cuchillo, tabla y un par de táperes. Sobre esto último, considera no usar recipientes ni accesorios desechables, sino reutilizables. 

En la organización de cualquier trekking es fundamental que incluyas snacks también llamadas raciones de marcha que te permitan mantener tu energía en una actividad que tiene un gasto energético significativo. Estos alimentos son aquellos que comes caminando o en paradas de algunos pocos minutos. Cuánto llevar dependerá, como se menciona más arriba, de la exigencia y duración de la actividad. En estas opciones están las queridas barritas de cereales o los infaltables frutos secos, todos fáciles de consumir. La fruta picada también sirve. También puedes mantener en el bolsillo de tu chaqueta algunos dulces, los que pueden ser una gran y rápida recarga de energía (eso sí, preocúpate de botar en tu bolsa de basura sus envoltorios o que no se te caigan del bolsillo).

Otro punto importante: no olvides hidratarte. La hidratación es un punto clave. Antes de ir a cualquier trekking, averigua si el lugar al que vas tiene puntos de agua potable o fuentes naturales de agua para rellenar tu botella. Esta información suele estar disponible en los sitios web oficiales de parques o reservas. También, los más actualizados siempre son los guardaparques del lugar del trekking que realizarás. Con ellos puedes consultar el estado y calidad del agua antes de iniciar tu caminata. Si es que no hay o tienes dudas, deberás llevar tu propio líquido. 

Frutos secos. Foto de Pexels
Frutos secos. Foto de Pexels

De todas formas, siempre asegúrate de tener agua desde el principio de tu recorrido. Pero, ¿cuánta agua llevar? Eso dependerá de varios factores, como la temperatura, la altitud del lugar que visitaremos, la duración de la ruta, su dificultad o la humedad a la que te expondrás. Se recomienda considerar, eso sí, al menos 1,5 a 2 l por persona diarios. Sin embargo, si hace más calor, es probable que necesites más. 

Ahora, si es que llevas tu botella para rellenar en fuentes naturales, hay algunas cosas a las que debes prestar atención para evitar intoxicaciones. Lo primero es localizar una buena fuente de agua, por ejemplo, que no esté estancada y ojalá de manantial. También mira a su alrededor, identificando que no haya excrementos o que haya algún animal muerto cerca. Si estás en la nieve, lugares donde no hayan pisadas cerca pueden servir para coger nieve y derretir. Si estás en un lugar más desértico, alrededor de donde se acumula la vegetación también puede ser ideal. Teniendo estas precauciones, puedes evitar parásitos, bacterias o virus. 

Siempre ten en cuenta que, si no confías mucho en que esa agua se pueda tomar, existen sistemas de purificación de agua como filtros o pastillas potabilizadoras (puedes conseguirlas en tiendas de montaña) que ayudan a eliminar bacterias. Otra opción es hervir el agua entre 2 a 5 minutos. 

Trekking carretera austral. Créditos José Domingo Cheyre.
Trekking carretera austral. Créditos José Domingo Cheyre.

Entre otras recomendaciones, siempre hidrátate antes, durante (incluso si no sientes mucha sed, especialmente en días calurosos) y después de la actividad. Toma de a pocas cantidades, pero tampoco te hidrates en exceso; no bebas más de lo que necesitas. Además de agua, las bebidas isotónicas son un buen complemento. Estas tienen electrolitos (los cuales pierdes cuando sudas), por lo que ayudan a seguir en la actividad deportiva. 

Para finalizar, algo que debes tener en cuenta es que siempre debes llevar tu basura contigo. Bótala en contenedores de basura autorizados. Incluso, puedes separar tus residuos para reciclarlos luego. Lo más importante es no dejar absolutamente nada tirado en los lugares que visites. Eso incluye residuos orgánicos como cáscaras de fruta. 

Algunas recetas que te pueden servir 

Solución isotónica

Para una porción de 500 ml:

Comidas que puedes cocinar en camping o llevar listas

Cuscús al curry y verduras salteadas

Cous cous ©Kathrin Behrens

Necesitarás: cuscús, pizca de sal, pimienta, una cucharadita de curry en polvo y las verduras que tengas disponibles (por ejemplo, zanahorias, zapallo italiano, pimiento rojo, u otros). 

Para preparar

Ensalada de pasta y pesto

Para preparar:

También te invitamos a leer el artículo 10 ideas prácticas de comidas para camping.

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